La familia Del Pino deja de apostar por la deuda española a la hora de confeccionar su cartera particular de inversiones. Lo hace tras el notorio enfrentamiento con el Gobierno protagonizado meses atrás como consecuencia de la polémica decisión de trasladar la sede social de Ferrovial, la compañía de la que son sus primeros accionistas, a Países Bajos.
En concreto, los fundadores y dueños del grupo de construcción, infraestructuras y concesiones han reducido algo más de un 80% sus posiciones en letras y bonos del Estado en las carteras de las dos grandes sicavs que aún mantienen registradas, a través de las que gestionan un patrimonio próximo a los 1.150 millones de euros.
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En concreto, los fundadores y dueños del grupo de construcción, infraestructuras y concesiones han reducido algo más de un 80% sus posiciones en letras y bonos del Estado en las carteras de las dos grandes sicavs que aún mantienen registradas, a través de las que gestionan un patrimonio próximo a los 1.150 millones de euros.
Del Pino deja de invertir en deuda española tras el choque con el Gobierno por Ferrovial
Los primeros accionistas del grupo constructor reducen un 80% la exposición de sus inversiones particulares a bonos y letras del Estado y la sustituyen por deuda alemana e italiana tras la polémica por la mudanza de la compañía a Países Bajos
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