Antiparticula
Será en Octubre
Angels Barceló y sus terulianos dijeron que Carlos Flores era un terrorista. Un terrorista machista en concreto.
Estos son los terribles crímenes que cometió Carlos Flores: llamar "fruta", "loca" , "fulastre" a su mujer en medio de un proceso de divorcio.
"Loca", "fulastre", "fruta": los insultos del líder de Vox en València a su exmujer
Carlos Flores, condenado en 2002 a un año de prisión por violencia psíquica habitual contra su exesposa, alega que los hechos acontecieron en la "esfera privada" y que "carecen de relevancia política".
Carlos Flores Juberías, candidato de Vox al Congreso por València, considera que su condena en 2002 por violencia psíquica contra su exesposa delante de sus hijos fueron hechos "acontecidos hace ya dos décadas en la esfera privada y enteramente carentes de relevancia política".
Estas palabras del dirigente ultraderechista contenidas en su comunicado de diciembre de 2022, cuando se difundió su pasado como hombre maltratador, evidencian que para Vox la violencia contra la mujer debe enmarcarse dentro del hogar, silenciada y oculta, es decir, inexistente.
Carlos Flores, catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat de València, fue condenado a un año de prisión por vejar y coaccionar a su exesposa, con expresiones como "fruta, ladrona, secuestradora de niños, más que ladrona, te voy a estar moliendo toda la vida hasta que te mueras y acabe contigo, ladrona", le dijo a las puertas del colegio de los hijos comunes el 25 de enero de 2001, según la sentencia a la que ha podido acceder este diario.
La Audiencia de València ratificó en septiembre de 2002 la condena al dirigente ultra por un delito de violencia psíquica habitual y 21 faltas de coacciones, injurias y vejaciones injustas (desde septiembre de 2000 hasta febrero de 2002), según la legislación de entonces, desestimando su recurso, en el que Flores negó el daño infligido a su exmujer alegando que esta carecía de lesiones psíquicas.
Temor al exmarido
Pero el tribunal adujo que si bien el informe psiquiátrico de la víctima aseguraba que esta "no presenta un proceso psicótico alienante", sí "ha sufrido una separación matrimonial desde hace casi dos años, traumática y muy conflictiva, por lo que ha presentado un cuadro de adelgazamiento, ansiedad e insomnio que han mejorado con tratamiento médico, apoyo de su familia y, sobre todo, al marcharse a Barcelona con su familia", consta en la sentencia.
La mujer "tiene temor a su exmarido, baja autoestima y, cada vez que ha tenido que acudir a la ciudad de València, ha tenido problemas de ansiedad por la alta conflictividad con su exmarido y los comentarios de su entorno social", indica el fallo.
En el juicio el hoy dirigente de Vox llegó a afirmar que la denuncia de su exmujer se debía a la "animadversión" de ella por "los celos derivados" porque él "tiene una nueva relación con otra mujer", "al despecho o trauma de la denunciante, dadas sus creencias religiosas, por haber sido dejada por su esposo y haber perdido su condición de mujer de profesor de universidad".
Según quedó probado en la sentencia, el político ultraderechista increpó a su mujer cuando esta iba por la calle con sus hijos: "Loca, más que loca, ladrona, secuestradora de niños, manipuladora, sabes donde más duele, que esta es mi favorita", refiriéndose a una de las hijas que se negaba a acompañarle.
En varias ocasiones siguió a su exmujer, a sus hijos y a su exsuegro y les espetó: "Qué, ¿no puedo hacerlo?, ¿molesto?, fulastre, cuida a tus hijos, ladrona, ¿te falta dinero?, ¿no te paso bastante?, mantenida, que vives a costa de tus hijos, ¿no te da vergüenza?..."
Estos son los terribles crímenes que cometió Carlos Flores: llamar "fruta", "loca" , "fulastre" a su mujer en medio de un proceso de divorcio.
https://www.publico.es/politica/loc...d=modulo-portada-bloque:2col-t1;mm=mobile-big
"Loca", "fulastre", "fruta": los insultos del líder de Vox en València a su exmujer
Carlos Flores, condenado en 2002 a un año de prisión por violencia psíquica habitual contra su exesposa, alega que los hechos acontecieron en la "esfera privada" y que "carecen de relevancia política".
Carlos Flores Juberías, candidato de Vox al Congreso por València, considera que su condena en 2002 por violencia psíquica contra su exesposa delante de sus hijos fueron hechos "acontecidos hace ya dos décadas en la esfera privada y enteramente carentes de relevancia política".
Estas palabras del dirigente ultraderechista contenidas en su comunicado de diciembre de 2022, cuando se difundió su pasado como hombre maltratador, evidencian que para Vox la violencia contra la mujer debe enmarcarse dentro del hogar, silenciada y oculta, es decir, inexistente.
Carlos Flores, catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat de València, fue condenado a un año de prisión por vejar y coaccionar a su exesposa, con expresiones como "fruta, ladrona, secuestradora de niños, más que ladrona, te voy a estar moliendo toda la vida hasta que te mueras y acabe contigo, ladrona", le dijo a las puertas del colegio de los hijos comunes el 25 de enero de 2001, según la sentencia a la que ha podido acceder este diario.
La Audiencia de València ratificó en septiembre de 2002 la condena al dirigente ultra por un delito de violencia psíquica habitual y 21 faltas de coacciones, injurias y vejaciones injustas (desde septiembre de 2000 hasta febrero de 2002), según la legislación de entonces, desestimando su recurso, en el que Flores negó el daño infligido a su exmujer alegando que esta carecía de lesiones psíquicas.
Temor al exmarido
Pero el tribunal adujo que si bien el informe psiquiátrico de la víctima aseguraba que esta "no presenta un proceso psicótico alienante", sí "ha sufrido una separación matrimonial desde hace casi dos años, traumática y muy conflictiva, por lo que ha presentado un cuadro de adelgazamiento, ansiedad e insomnio que han mejorado con tratamiento médico, apoyo de su familia y, sobre todo, al marcharse a Barcelona con su familia", consta en la sentencia.
La mujer "tiene temor a su exmarido, baja autoestima y, cada vez que ha tenido que acudir a la ciudad de València, ha tenido problemas de ansiedad por la alta conflictividad con su exmarido y los comentarios de su entorno social", indica el fallo.
En el juicio el hoy dirigente de Vox llegó a afirmar que la denuncia de su exmujer se debía a la "animadversión" de ella por "los celos derivados" porque él "tiene una nueva relación con otra mujer", "al despecho o trauma de la denunciante, dadas sus creencias religiosas, por haber sido dejada por su esposo y haber perdido su condición de mujer de profesor de universidad".
Según quedó probado en la sentencia, el político ultraderechista increpó a su mujer cuando esta iba por la calle con sus hijos: "Loca, más que loca, ladrona, secuestradora de niños, manipuladora, sabes donde más duele, que esta es mi favorita", refiriéndose a una de las hijas que se negaba a acompañarle.
En varias ocasiones siguió a su exmujer, a sus hijos y a su exsuegro y les espetó: "Qué, ¿no puedo hacerlo?, ¿molesto?, fulastre, cuida a tus hijos, ladrona, ¿te falta dinero?, ¿no te paso bastante?, mantenida, que vives a costa de tus hijos, ¿no te da vergüenza?..."
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