Cirujano de hierro
Será en Octubre
Entre la falta de regulación y el hartazgo de peatones y taxistas, el futuro incierto de los tuk tuks en Madrid.
Su imagen puede recordarnos a unas vacaciones en un país asiático o en alguna capital latinoamericana, pero la presencia constante de los tuk tuks en las calles de la capital ha desencadenado un debate político con la ausencia de una regulación normativa, que provocan que se desplacen en un limbo mientras aumentan las críticas de vecinos o taxistas. Un fenómeno que ha ido en aumento y que satura los puntos más icónicos del casco histórico de Madrid y que, ahora, tras el ultimátum del Ejecutivo de José Luis Martínez-Almeida a los patinetes, el Consistorio trabaja por una regulación para estos vehículos turísticos.
Un simple recorrido por las principales calles del centro de la ciudad basta para comprobar que la presencia de estos vehículos ya no es una simple anécdota y comienzan a sentirse las tensiones con vecinos, hosteleros y taxistas en un escenario donde las administraciones tienen pendiente afrontar su proliferación. La competencia sobre ellos es todavía difusa entre el Ejecutivo municipal y el regional. Estos ciclomotores recorren los lugares más icónicos de la capital explicando a los turistas los detalles de calles, plazas, museos o teatros y, en otros casos, recogiendo a viajeros que levantan el brazo invadiendo, como denuncian desde la Federación Profesional del Taxi de Madrid, su ámbito laboral e incurriendo en “competencia desleal” en el sector, incumpliendo, señalan, la Ley de Ordenación de tras*portes Terrestres (LOTT).
Taxistas denuncian "competencia desleal"
Esta asociación de taxistas elabora ahora un documento de análisis de la situación con una recopilación de actuaciones que consideran inadecuadas. Un texto al que ha tenido acceso Madridiario y que en las próximas semanas entregarán al Ayuntamiento de Madrid. Estos vehículos de tres ruedas con capacidad para cinco personas, incluido el conductor, pueden alcanzar 50 kilómetros por hora y soportar una carga máxima de entre 294 y 523 kilos. Se matriculan como vehículos de alquiler con conductor (sin autorización) o sin conductor, en ambos casos con matrícula azul, similar a la de taxis y VTC, y en otros casos con matrícula blanca, pero siempre sin autorización para el tras*porte de pasajeros, denuncia el representante de los taxistas. Por lo que insisten en señalar que la circulación de estos vehículos, catalogados como ciclomotores por el Reglamento General de Vehículos, no se está realizando de manera legal por las calles de Madrid, y alegan, entre otros, que se tratan de tras*portes de alquiler con conductor, que no cumplen los requisitos establecidos por la LOTT, en concreto en los aspectos indispensables para prestar servicio en dicha actividad. Además, carecen de la autorización necesaria para realizar tras*porte público de pasajeros, que en ningún caso son vehículos de alquiler sin conductor, dado que el servicio incluye su presencia.
Una regulación inminente en medio de un limbo legal
10, 15 o 20 tuk tuks se pueden contar en puntos icónicos de la ciudad en el último año, cuando se ha apreciado un mayor incremento del volumen. Sin embargo, pese a su consagrada presencia en Madrid resulta casi imposible determinar su número total. Los taxistas, conocedores del día a día en las calles, los cifran en unos 200 estos vehículos, datos que ni confirman ni desmienten desde las administraciones debido a que no existe un registro propio que discrimine a estos vehículos de otros. Fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) apuntan a Madridiario que su matriculación es genérica como para ciclomotores y que, en todo caso, “habría que ir mirando caso a caso” la ficha de cada matrícula. Por su parte, fuentes de la Consejería de tras*portes de la Comunidad de Madrid señalan a este medio que en la actualidad “se encuentran en conversaciones” con el Ayuntamiento, se trata por tanto de “un primer contacto” con el Consistorio matritense.
La pelota, por tanto, está en el tejado del Palacio de Cibeles donde son conscientes del problema creciente tras la drástica decisión de retirar de las calles los 6.000 patinetes eléctricos de las calles de Madrid y tras denunciar el incumplimiento de las autorizaciones a las tres permitidas por el Ayuntamiento. Martínez-Almeida anunció la intención de “ordenar y regular los tuk tuks en la ciudad para compatibilizar la actividad la actividad turística y que se muevan en un marco normativo que sea el adecuado", detalló el regidor al ser preguntado por su presencia creciente en la ciudad. El Ejecutivo municipal, a través del área Delegada de Turismo que lidera la edil Almudena Maíllo, será la responsable, en coordinación con el área de Gobierno de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, bajo la batuta de Borja Carabante, de poner en marcha esa regulación. Desde Turismo apuntan a este medio que la concejalía se encuentra “en la fase de estudio” para “analizar a fondo cuál es la situación y el marco normativo concreto para tomar decisiones”. Un tiempo de estudio y reflexión que para los taxistas se demora demasiado.José Miguel Funez, miembro de la junta directiva de la Federación Profesional del taxi de Madrid, opina que al Ayuntamiento este asunto “le queda grande”. Para este taxista, el Consistorio solo “actúa cuando hay ruido o cierta polémica”, insiste este medio.
Las únicas multas, por mal estacionamiento
Entre la catedral de la Almudena y el Palacio Real, punto clave donde los tuk tuks paran para dejar viajeros, recogerlos o explicar la historia de este enclave, pueden contarse hasta ocho de estos vehículos parados. Los conductores de los ciclomotores saben del riesgo que corren al encontrarse con una patrulla de la Policía Municipal y, a falta de esta futura normativa prometida por Martínez-Almeida, las únicas sanciones que reciben, de 80 a 200 euros, con la posibilidad de reducirlas a la mitad por pronto pago.
Fuentes del área de Gobierno de Vicealcaldía, Seguridad y Emergencias, responsable de Policía Municipal, apuntan a que las estadísticas de estas sanciones “no se pueden desglosar”, ya que a la hora de denunciarlos por parte de estos agentes no se especifica este vehículo en concreto, ya que se hace de forma genérica, como vehículos de movilidad personal (VMP), que es una estadística “mucho más amplia”. No obstante, los representantes del sector del taxi insisten en que los conductores de estos vehículos también recogen viajeros que se acercan a ellos, por lo que denuncian una supuesta competencia desleal: “Hemos visto viajes de tuk tuk con maletas que han dejado viajeros en la estación de Atocha”, apunta José Miguel Funez a este medio.
Los tuk tuks en otras capitales
Madrid no es la única ciudad que está considerando la regulación. En Cataluña, el Parlament modificó en marzo de 2023 la Ley del Taxi para vetar estos servicios en vehículos como los tuk tuk o bicitaxis. A nivel municipal, Barcelona los prohibió de manera directa. En Sevilla, el Ayuntamiento rechazó la autorización que una empresa había solicitado para operar. Los departamentos de Movilidad y Turismo emitieron informes desfavorables debido a la ocupación del espacio público y la circulación por vías con tráfico restringido.
Fuera de nuestras fronteras, el Ayuntamiento de Oporto, uno de los destinos más importantes de Portugal, tomó medidas con respecto a los tuk tuks, limitando su circulación en el centro histórico para reducir la presión sobre los espacios públicos. Según lo establecido, se llevará a cabo un concurso para otorgar ocho licencias a cinco empresas, lo que permitirá la circulación de un máximo de 40, todos controlados mediante GPS. Ejemplos de otras grandes ciudades en las que Madrid puede inspirarse para poner en marcha su normativa.
Entre la falta de regulación y el hartazgo de peatones y taxistas, el futuro incierto de los tuk tuks en Madrid
