M. Priede
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Tenemos la muestra en El Confidencial, pero es extensivo a todos los medios, a casi todos los 'analistas' y por supuesto a los doctrinarios de los partidos. No son capaces de encontrar la relación puesto que son incapaces de abordar la pregunta correcta: ¿Por qué los chilenos de izquierda votaron en contra de la Constitución? Y resuelven todo en pura maniobrería ideológica y partitocrática y supuestos errores estratégicos o de campaña.
Fijaos:
¿Desinformación? ¿Mayoría silenciosa? Esa mayoría silenciosa votó a favor de proyecto constituyente, ¿por qué no os preguntáis la razón de que la hayan rechazado? ¿No será que ven que los habéis dejado fuera? Ca, eso no viene en el manual del perfecto progresista.
Pues la razón está en que una mayoría de gente de izquierda, salvo la adoctrinada en la escuela progresista en las últimas décadas, se ha rebelado:
¿Por qué? No son capaces a explicarlo porque eso significa tener que reflexionar al margen de la creencia ideológica, y o bien consciente o inconscientemente se niegan o bien ya hablamos de pura incapacidad.
Los chilenos de izquierda obrerista han visto las orejas al lobo: una claudicación total ante las minorías y grupos sociales, sean mujeres o indígenas, que iba a triturar la sociedad y la unidad nacional de Chile, ya que reservaba escaños en el Congreso para esas minorías indígenas, aparte de que les concedía un derecho excepcional ante los tribunales en caso de delinquir. Qué decir de las minorías LGTBI. Es decir, que la izquierda no estupidizada se les ha rebelado, tanto a la izquierda como a la derecha tradicional que dirige el país: (8) El petulante que la oligarquía chilena, tan obediente a los anglosajones, ha colocado en la presidencia, le hace una encerrona a Felipe VI | Burbuja.info
@hyperburned hace un buen apunte de esa Constitución: Chile rechaza masivamente la nueva constitución promovida por la castuza chilena y la élite anglosajona, las mismas que dirigieron los disturbios
No encuentro ahora el vídeo donde se mostraba la arrogancia del podemita chileno, que en un debate televisado dijo que la derecha no tiene nada que decir puesto que nosotros somos mayoría. ¿Qué Constitución era esa que iba a marginar a la mitad de los chilenos? Naturalmente toda la derecha votó en contra y gran parte de la izquierda, la realmente obrera, es decir: no estudiantil, dogmática y leguleya; una izquierda histórica que aspiraba a tener derechos realmente igualitarios y que se vieron desplazados por indígenas, mujeres, gayses...
El no a la constitución se explica por el rechazo frontal de la izquierda histórica a la izquierda extravagante del Estado Profundo oligárquico, tanto chileno como anglosajón, que ha triunfado en Bolivia, Colombia, Perú y por supuesto en EEUU (en este caso con fraude electoral y golpe de Estado por el medio), pero no en Chile. Queda por ver qué pasará en España con La PSOE, Podemos, los separatistas y Lo PP ( Macri y Casado festejaron por anticipado el triunfo de Boric en Chile | Burbuja.info )
Pero eso no entra en los cálculos de nuestros 'analistas', especialmente de la prensa, toda ella, toda, afín a los intereses oligárquicos extranjeros y a sus vasallos nacionales.
El Confidencial:
Por
Mónica Redondo
E. Andrés Pretel
06/09/2022 - 05:00
Ha sido una votación con una participación del 85% del electorado —13.016.943 personas—, la más importante en la historia electoral de Chile. Suficiente como para demostrar que el 'rechazo' es generalizado. En 2019, el 78% de la población chilena quería una nueva Constitución. En 2021, la ciudadanía escogía a los miembros del constituyente, que acabó siendo totalmente paritario (77 mujeres y 78 hombres), pero que reflejó un dominio de la izquierda. Al final, tras un año de trabajo en la redacción de la Carta Magna, los chilenos han decidido rechazar la propuesta. ¿Cómo se ha pasado de un apoyo mayoritario a un rechazo contundente?
La fuerte influencia de la izquierda
Gabriel Boric no ha tenido más remedio que reconocer que el proceso constituyente ha fracasado. Lo ha hecho haciendo un llamado al diálogo y reconociendo que el proceso que viene por delante debe ser más inclusivo. Algunos analistas han calificado la Carta Magna como un programa de Gobierno de Boric y no como un conjunto de políticas que representen a toda la sociedad chilena. El factor político ha sido uno de los más polarizadores del proceso constituyente, que ha derivado en una retahíla de críticas contra un texto que, afirman, ha sido secuestrado por la izquierda chilena. Eso también ha provocado que no haya un término medio en las opiniones. O se considera que la Constitución es perfecta, o un desastre.
El 'rechazo' se impone de forma contundente en Chile y golpea directo al mandato de Boric
José Robredo. Santiago de Chile
"Hemos venido observando en años anteriores cierta segmentación entre una postura más conservadora de los hombres, de los mayores y del mundo rural y otra postura, digamos, más de izquierda, más progresista, de las mujeres y de los jóvenes, de lo urbano y de la zona centro del país", explica Eugenio Tironi, miembro de número de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y jovenlandesales del Instituto de Chile y profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica de Chile, a El Confidencial. Estas posturas, continúa, han ido convergiendo en el tiempo y se han materializado en el rechazo a la Constitución.
Sin embargo, Tironi apunta a que el resultado de ayer no fue un enfrentamiento social entre dos posturas cerradas e incompatibles, ya que las dos apuestan por una reforma de la Carta Magna. El reto, no obstante, sigue siendo encontrar el punto medio en el que se encuentren los chilenos, un objetivo que el texto votado el domingo no ha conseguido.
Fijaos:
Al respecto, Pía Mundaca, directora ejecutiva del 'think tank' chileno Espacio Público, explica a El Confidencial que el resultado de la votación pone de relieve la importancia de esa mayoría silenciosa que ahora se ha visto cómo piensa. "Estamos ante un contexto social complejo y hay muchas variables. Por ejemplo, hubo desinformación en la campaña, además de otros factores, pero la principal tarea es entender por qué las personas votaron lo que votaron", sostiene.
¿Desinformación? ¿Mayoría silenciosa? Esa mayoría silenciosa votó a favor de proyecto constituyente, ¿por qué no os preguntáis la razón de que la hayan rechazado? ¿No será que ven que los habéis dejado fuera? Ca, eso no viene en el manual del perfecto progresista.
Ha sido una votación con una participación del 85% del electorado —13.016.943 personas—, la más importante en la historia electoral de Chile. Suficiente como para demostrar que el 'rechazo' es generalizado. En 2019, el 78% de la población chilena quería una nueva Constitución. En 2021, la ciudadanía escogía a los miembros del constituyente, que acabó siendo totalmente paritario (77 mujeres y 78 hombres), pero que reflejó un dominio de la izquierda. Al final, tras un año de trabajo en la redacción de la Carta Magna, los chilenos han decidido rechazar la propuesta. ¿Cómo se ha pasado de un apoyo mayoritario a un rechazo contundente?
Pues la razón está en que una mayoría de gente de izquierda, salvo la adoctrinada en la escuela progresista en las últimas décadas, se ha rebelado:
"Hemos venido observando en años anteriores cierta segmentación entre una postura más conservadora de los hombres, de los mayores y del mundo rural y otra postura, digamos, más de izquierda, más progresista, de las mujeres y de los jóvenes, de lo urbano y de la zona centro del país", explica Eugenio Tironi, miembro de número de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y jovenlandesales del Instituto de Chile y profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica de Chile, a El Confidencial. Estas posturas, continúa, han ido convergiendo en el tiempo y se han materializado en el rechazo a la Constitución.
¿Por qué? No son capaces a explicarlo porque eso significa tener que reflexionar al margen de la creencia ideológica, y o bien consciente o inconscientemente se niegan o bien ya hablamos de pura incapacidad.
Los chilenos de izquierda obrerista han visto las orejas al lobo: una claudicación total ante las minorías y grupos sociales, sean mujeres o indígenas, que iba a triturar la sociedad y la unidad nacional de Chile, ya que reservaba escaños en el Congreso para esas minorías indígenas, aparte de que les concedía un derecho excepcional ante los tribunales en caso de delinquir. Qué decir de las minorías LGTBI. Es decir, que la izquierda no estupidizada se les ha rebelado, tanto a la izquierda como a la derecha tradicional que dirige el país: (8) El petulante que la oligarquía chilena, tan obediente a los anglosajones, ha colocado en la presidencia, le hace una encerrona a Felipe VI | Burbuja.info
@hyperburned hace un buen apunte de esa Constitución: Chile rechaza masivamente la nueva constitución promovida por la castuza chilena y la élite anglosajona, las mismas que dirigieron los disturbios
No encuentro ahora el vídeo donde se mostraba la arrogancia del podemita chileno, que en un debate televisado dijo que la derecha no tiene nada que decir puesto que nosotros somos mayoría. ¿Qué Constitución era esa que iba a marginar a la mitad de los chilenos? Naturalmente toda la derecha votó en contra y gran parte de la izquierda, la realmente obrera, es decir: no estudiantil, dogmática y leguleya; una izquierda histórica que aspiraba a tener derechos realmente igualitarios y que se vieron desplazados por indígenas, mujeres, gayses...
El no a la constitución se explica por el rechazo frontal de la izquierda histórica a la izquierda extravagante del Estado Profundo oligárquico, tanto chileno como anglosajón, que ha triunfado en Bolivia, Colombia, Perú y por supuesto en EEUU (en este caso con fraude electoral y golpe de Estado por el medio), pero no en Chile. Queda por ver qué pasará en España con La PSOE, Podemos, los separatistas y Lo PP ( Macri y Casado festejaron por anticipado el triunfo de Boric en Chile | Burbuja.info )
Pero eso no entra en los cálculos de nuestros 'analistas', especialmente de la prensa, toda ella, toda, afín a los intereses oligárquicos extranjeros y a sus vasallos nacionales.
El Confidencial:
Por
Mónica Redondo
E. Andrés Pretel
06/09/2022 - 05:00
Ha sido una votación con una participación del 85% del electorado —13.016.943 personas—, la más importante en la historia electoral de Chile. Suficiente como para demostrar que el 'rechazo' es generalizado. En 2019, el 78% de la población chilena quería una nueva Constitución. En 2021, la ciudadanía escogía a los miembros del constituyente, que acabó siendo totalmente paritario (77 mujeres y 78 hombres), pero que reflejó un dominio de la izquierda. Al final, tras un año de trabajo en la redacción de la Carta Magna, los chilenos han decidido rechazar la propuesta. ¿Cómo se ha pasado de un apoyo mayoritario a un rechazo contundente?
La fuerte influencia de la izquierda
Gabriel Boric no ha tenido más remedio que reconocer que el proceso constituyente ha fracasado. Lo ha hecho haciendo un llamado al diálogo y reconociendo que el proceso que viene por delante debe ser más inclusivo. Algunos analistas han calificado la Carta Magna como un programa de Gobierno de Boric y no como un conjunto de políticas que representen a toda la sociedad chilena. El factor político ha sido uno de los más polarizadores del proceso constituyente, que ha derivado en una retahíla de críticas contra un texto que, afirman, ha sido secuestrado por la izquierda chilena. Eso también ha provocado que no haya un término medio en las opiniones. O se considera que la Constitución es perfecta, o un desastre.
El 'rechazo' se impone de forma contundente en Chile y golpea directo al mandato de Boric
José Robredo. Santiago de Chile
"Hemos venido observando en años anteriores cierta segmentación entre una postura más conservadora de los hombres, de los mayores y del mundo rural y otra postura, digamos, más de izquierda, más progresista, de las mujeres y de los jóvenes, de lo urbano y de la zona centro del país", explica Eugenio Tironi, miembro de número de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y jovenlandesales del Instituto de Chile y profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica de Chile, a El Confidencial. Estas posturas, continúa, han ido convergiendo en el tiempo y se han materializado en el rechazo a la Constitución.
Sin embargo, Tironi apunta a que el resultado de ayer no fue un enfrentamiento social entre dos posturas cerradas e incompatibles, ya que las dos apuestan por una reforma de la Carta Magna. El reto, no obstante, sigue siendo encontrar el punto medio en el que se encuentren los chilenos, un objetivo que el texto votado el domingo no ha conseguido.
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