Delaney20
Madmaxista
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The Origins of Political Correctness - Bill Lind
¿De dónde viene todo esto de lo que has oído hablar esta misma mañana? El feminismo victimista, el movimiento de derechos de los gayses, las estadísticas inventadas, la historia reescrita, las mentiras, las exigencias y todo lo demás ¿De dónde procede? Por primera vez en nuestra historia, los estadounidenses (añado: y todos los occidentales) tienen que tener miedo de lo que dicen, de lo que escriben, y de lo que piensan. Tienen que tener miedo de utilizar la palabra equivocada, una palabra denunciada como ofensiva o insensible, o racista, o sexista, u homófoba.
Hemos visto a otros países, sobre todo en este siglo, donde ésta era su situación. Y siempre los hemos mirado con una mezcla de pena, y para ser sinceros, algo de diversión, porque nos parecía tan extraño que la gente permitiera que se desarrollara una situación donde podrían tener miedo de las palabras que utilizaban. Pero ahora tenemos esta situación en este país. Lo tenemos principalmente en los campus universitarios, pero se está extendiendo por toda la sociedad. ¿Dónde está su origen? ¿Qué es?
Lo llamamos lo "políticamente correcto". El nombre se originó como una especie de broma, literalmente, en una tira cómica, y tendemos aún a pensar en ello como únicamente medio-serio. De hecho, es mortalmente serio. Es la gran enfermedad de nuestro siglo, la enfermedad que ha dejado a decenas de millones de muertos en Europa, en Rusia, en China, de hecho en todo el mundo. Es la enfermedad de la ideología. Lo PC no es gracioso. Lo PC es mortalmente serio.
Si lo miramos de forma analítica, si lo miramos históricamente, encontramos rápidamente lo que es exactamente. La corrección política es el marxismo cultural. Es el marxismo traducido desde lo económico hacia términos culturales. Es un esfuerzo que se remonta no a los años 1960, los hippies y el movimiento por la paz, sino que nos lleva a la Primera Guerra Mundial. Si comparamos los principios básicos de la corrección política con el marxismo clásico, los paralelos son muy obvios.
En primer lugar, ambas son ideologías totalitarias. La naturaleza totalitaria de lo políticamente correcto se revela muy claramente en los campus universitarios, muchos de los cuales en este momento son pequeñas Coreas del Norte revestidas con laureles académicos, donde el estudiante o miembro del cuerpo docente que se atreva a cruzar cualquiera de las líneas establecidas por el feminismo de género o los activistas de los derechos gayses, o el grupo neցro o hispano local (o nacionalista local: vasco, catalán, etc), o cualquiera de los otros grupos sagrados de "víctimas" que giran en torno a lo PC, se ven rápidamente en problemas judiciales (o se les boicotea, en notas y promociones y se les censura mediante protestas y bullyng, hasta que abandonan o desisten de sus ideas). Dentro del pequeño sistema legal de la universidad, se enfrentan a cargos formales (procedimientos propios de la cámara estrellada) y sanciones. Esto es una pequeña mirada hacia el futuro que la corrección política propone para la nación en su conjunto.
De hecho, todas las ideologías son totalitarias, porque la esencia de una ideología (hago notar que el conservadurismo bien entendido no es una ideología) es tomar un poco de filosofía y decir sobre la base de esta filosofía que ciertas cosas deben ser verdad; como que el conjunto de la historia de nuestra cultura, es la historia de la opresión de las mujeres. Puesto que la realidad contradice esto, la realidad debe ser prohibida. Debe convertirse en algo prohibido reconocer la realidad de nuestra historia. Las personas deben ser forzadas a vivir en la mentira, y ya que las personas son naturalmente reacias a vivir una mentira, es natural que usan sus oídos y los ojos para mirar y decir: "Espera un minuto. Esto no es cierto. Puedo ver que no es cierto", el poder del Estado debe ser puesto detrás de la exigencia de vivir una mentira. Es por eso que la ideología crea invariablemente un Estado totalitario.
En segundo lugar, el marxismo cultural de lo políticamente correcto, como el marxismo económico, tiene un único factor de explicación de la historia. El Marxismo Económico dice que toda la historia está determinada por la propiedad de los medios de producción. El marxismo cultural, o la corrección política, dice que toda la historia está determinada por el poder, por el cual los grupos definidos en términos de raza, sesso, etc, tienen poder sobre otros grupos. Nada más importa. Toda la literatura, de hecho, trata de eso. Todo en el pasado trata de una sola cosa.
En tercer lugar, al igual que en el marxismo económico clásico, ciertos grupos , es decir, los trabajadores y campesinos, son buenos a priori, y otros grupos, es decir, la burguesía y los propietarios del capital, son intrínsecamente malos. En el marxismo cultural de la corrección política ciertos grupos son buenos; las mujeres feministas, (sólo las mujeres feministas, se considera que no existen las mujeres no feministas), neցros, hispanos, gayses (añado: catalanes, vascos, gallegos...). Se determina que estos grupos son "víctimas", y por lo tanto estos grupos son buenos per se, de forma automática, independientemente de lo que cualquiera de ellos hagan. Del mismo modo, se determina automáticamente que los hombres blancos heterosexuales (añado: españoles) son malos, convirtiéndose así en el equivalente de la burguesía en el marxismo económico.
En cuarto lugar, tanto el marxismo económico como el cultural dependen de la expropiación. Cuando los marxistas clásicos, los comunistas, se hicieron cargo de un país como Rusia, expropiaron a la burguesía, le quitaron sus bienes. Del mismo modo, cuando los marxistas culturales toman un campus universitario, expropian a través de cosas como las cuotas de admisión. Cuando un estudiante blanco con calificaciones superiores se le niega la entrada a un colegio a favor de un neցro o hispano que no está tan bien calificado, el estudiante blanco es expropiado. Y, en efecto, la discriminación positiva, en toda nuestra sociedad hoy en día, es un sistema de expropiación. Empresas de propietarios Blancos no consiguen un contrato porque el contrato está reservado para una empresa propiedad de, digamos, hispanos o mujeres. Así que la expropiación es una herramienta principal de las dos formas de marxismo.
Y, por último, ambos tienen un método de análisis que les da automáticamente las respuestas que quieren. Para el marxista clásico, es la economía marxista. Para los marxistas culturales, es la deconstrucción. La deconstrucción toma esencialmente cualquier texto, le elimina todo el significado y re-inserta cualquier significado deseado. Así encontramos, por ejemplo, que todo Shakespeare trata de la supresión de la mujer, o la Biblia trata realmente acerca de la raza y el género. Todos estos textos simplemente se convierten en grano para el molino, lo que demuestra que "toda la historia trata acerca de qué grupos tienen poder sobre qué otros grupos." Así que son muy evidentes los paralelos entre el marxismo clásico con el que estábamos familiarizados en la antigua Unión Soviética y el marxismo cultural que vemos hoy en día como la corrección política.
Pero los paralelismos no son accidentes. Los paralelos no vienen de la nada. El quid de la cuestión es que la corrección política tiene una historia, una historia que es mucho más larga de lo que son conscientes muchas personas, aparte de un pequeño grupo de académicos que lo han estudiado. Y la historia se remonta, como ya he dicho, a la Primera Guerra Mundial, al igual que muchas de las patologías que hoy en día están derribando nuestra sociedad, y ciertamente nuestra cultura.
La teoría marxista, decía que cuando la guerra europea generalizada llegara (como hizo en Europa en 1914), la clase obrera en toda Europa se levantaría y derrocaría a sus gobiernos - los gobiernos burgueses - porque los trabajadores tenían más en común entre sí a través de las fronteras nacionales de lo que tenían en común con la burguesía y la clase dominante en su propio país. Bueno, 1914 llegó y no sucedió. En toda Europa, los trabajadores se congregaron bajo sus banderas y felizmente marcharon a luchar entre sí. El Kaiser dio la mano a los dirigentes del Partido Socialdemócrata marxista en Alemania y dijo ahora no hay partidos, sólo hay alemanes. Y esto ocurrió en todos los países de Europa. Así que algo andaba mal.
Los marxistas sabían que por definición no podía ser la teoría. En 1917, finalmente consiguieron un golpe de Estado marxista en Rusia y parecía que la teoría estaba funcionando, pero se estancó de nuevo. No se extendió y cuando se intentó extender inmediatamente después de la guerra, con el levantamiento espartaquista en Berlín, con el gobierno de Bela Kun en Hungría, con el Soviet de Munich, los trabajadores no los apoyaron.
Así que los marxistas tenían un problema. Y dos teóricos marxistas se pusieron a trabajar en él: Antonio Gramsci en Italia y Georg Lukács en Hungría. Gramsci dijo que los trabajadores nunca verían sus verdaderos intereses de clase, tal como son definidos por el marxismo, hasta que fueran liberados de la cultura occidental, y en particular de la religión cristiana - que estaban cegados hacia sus verdaderos intereses de clase por la cultura y la religión. Lukács, que era considerado el teórico marxista más brillante desde el propio Marx, dijo en 1919: "¿Quién nos salvará de la civilización occidental?" También el teorizó que el gran obstáculo para la creación de un paraíso marxista era la cultura: la civilización occidental en sí.
Lukács tuvo la oportunidad de poner sus ideas en práctica, porque su compatriota Bela Kun estableció un gobierno bolchevique en Hungría en 1919. El se convertiría en comisario adjunto de cultura, y lo primero que hizo fue introducir la educación sensual en las escuelas húngaras. Esto aseguró que los obreros no apoyarían al gobierno de Bela Kun, porque el pueblo húngaro observó aquello horrorizado, tanto los obreros como todos los demás. Pero él ya había hecho la conexión por la que hoy en día muchos de nosotros todavía estamos sorprendidos, que consideraríamos el "último grito". Él supo que si pudiera destruir la jovenlandesal sensual tradicional de Occidente, habría dado un paso gigantesco hacia destruir la cultura Occidental misma.
En 1923, en Alemania, se estableció un think-tank que asumió la de la traducción de marxismo de términos económicos, a términos culturales, con lo cual crean la corrección política tal como la conocemos hoy en día, y, esencialmente, crearon la base para ella a finales de la década de 1930. Esto se produce debido a que el joven hijo muy rico de un millonario comerciante alemán con el nombre de Felix Weil, se ha convertido en un marxista y tiene un montón de dinero para gastar. Él se veía perturbado por las divisiones entre los marxistas, así que patrocinó algo llamado la Primera Semana de Trabajo Marxista (Erste Marxistische Arbeitswoche), donde congrega a Lukács y a muchos de los pensadores alemanes clave durante una semana, trabajando en las diferencias del marxismo.
Y él dice: "Lo que necesitamos es un think-tank". Washington está lleno de think-tanks y pensamos en ellos como algo muy moderno. De hecho, se remontan bastante lejos. Weil fundó un instituto en 1923, asociado con la Universidad de Frankfurt, que originalmente iba a ser conocido como el Instituto para el marxismo. Pero la gente detrás de aquello, decidieron al principio que no era beneficioso para ellos identificarse abiertamente como marxistas. Lo último que la corrección política quiere es que la gente averigüe que es una forma de marxismo. Así que en su lugar decidieron darle el nombre de Instituto de Investigación Social.
Weil es muy claro sobre sus objetivos. En 1971, escribió a Martin Jay, el autor de uno de los principales libros sobre la Escuela de Frankfurt, como el Instituto de Investigación Social pronto fue conocido de manera informal, y dijo: "Yo quería que el instituto se volviera conocido, tal vez famoso, por sus contribuciones al marxismo". Bueno, tuvo éxito. El primer director del Instituto, Carl Grunberg, economista austriaco, concluyó su discurso de apertura, de acuerdo con Martin Jay, "indicando claramente su lealtad personal al marxismo como metodología científica". El marxismo, dijo, sería el principio rector en el Instituto, y aquello nunca cambió.
El trabajo inicial en el Instituto fue bastante convencional, pero en 1930 fue nombrado un nuevo director llamado Max Horkheimer, y los puntos de vista de Horkheimer eran muy diferentes. Él era en gran medida un marxista renegado. Las personas que crean y forman la Escuela de Frankfurt son marxistas renegados. Son todavía muy marxistas en su forma de pensar, pero están efectivamente fuera del partido. Moscú mira hacia lo que están haciendo y dice: "Oye, esto no es lo nuestro, y no vamos a bendecir a esto".
La herejía inicial de Horkheimer es que está muy interesado en Freud, y la clave para hacer la traducción del marxismo desde términos económicos, a términos culturales es, esencialmente, que él lo combinó con el freudismo. Una vez más, Martin Jay escribe: "Se puede decir que en los primeros años de su historia, el Instituto se ocupó principalmente de un análisis de la infraestructura socio-económica de la sociedad burguesa" -hago notar que Jay es muy partidario de la Escuela de Frankfurt, no estoy leyendo de un crítico aquí - "en los años después de 1930 sus intereses primordiales recaen en su superestructura cultural. De hecho, la fórmula tradicional marxista respecto a la relación entre infraestructura y superestructura fue puesta en duda por la Teoría Crítica".
Cosas que hemos estado oyendo cotidianamente, - feminismo radical, departamentos de estudios de género, departamentos de estudios de los gayses, departamentos de estudios neցros, - todas estas cosas son ramas de la Teoría Crítica. Lo que la Escuela de Frankfurt hace esencialmente es basarse en Marx y Freud en la década de 1930 para crear esta teoría llamada Teoría Crítica. El término es ingenioso porque uno está tentado a preguntarse: "¿Cuál es la teoría?" La teoría es criticar. La teoría es la manera de derribar la cultura occidental y el orden capitalista, no trata de establecer una alternativa. Se niegan explícitamente a hacer eso. Dicen que no se puede hacer, que no podemos imaginar como podría verse una sociedad libre (su definición de una sociedad libre). Mientras que estemos viviendo bajo la represión - la represión de un orden económico capitalista que crea (en su teoría) la condición freudiana, las condiciones que Freud describe en los individuos de la represión - que ni siquiera podemos imaginarla. De lo que se trata la teoría crítica, es simplemente criticar continuamente. Y requiere de la crítica más destructiva posible, en todas las formas posibles, diseñada para derribar el orden actual. Y, por supuesto, cuando escuchamos de las feministas que el conjunto de la sociedad es como es simplemente para oprimir a las mujeres y así sucesivamente, ese tipo de crítica es un derivado de la teoría crítica. Todo ello viene de la década de 1930, no de la de 1960.
Otros miembros clave que se unen en torno a esta época son Theodore Adorno, y, más importante, Erich Fromm y Herbert Marcuse. Fromm y Marcuse introducen un elemento que es fundamental para la corrección política, que es el elemento sensual. Y sobre todo Marcuse, quien en sus propios escritos pide una sociedad de "perversidad polimorfa", que es su definición del mundo futuro que quieren crear. Marcuse en particular escribe, hacia la década de 1930, algunas cosas muy extremas en la necesidad de la liberación sensual, pero esto pasa a través de todo el Instituto. Lo mismo ocurre con la mayoría de los temas que vemos en la corrección política, de nuevo a principios de los años 30. En opinión de Fromm, la masculinidad y la feminidad no eran reflejos de diferencias sensuales "esenciales", como los románticos habían pensado. En su lugar, según Fromm, se derivarían de las diferencias en su función en la vida, que estaría en parte socialmente determinada "El sesso es una construcción (social); las diferencias sensuales son una construcción".
Otro ejemplo es el énfasis que ahora vemos en el ecologismo ambientalista. "El materialismo ya en Hobbes había llevado a una actitud manipuladoramente dominante hacia la naturaleza". Esto fue escrito por Horkheimer en 1933 en Materialismus und jovenlandesal. "El tema de la dominación del hombre sobre la naturaleza", según Jay, "iba a convertirse en una preocupación central de la Escuela de Frankfurt en los años siguientes". "el antagonismo de Horkheimer a la fetichización del trabajo, (aquí es donde se apartan obviamente de la ortodoxia marxista) expresó otra dimensión de su materialismo, la exigencia de la felicidad sensual humana". En uno de sus ensayos más incisivos, Egoísmo y movimiento liberador, escrito en 1936, Horkeimer "discutió la hostilidad a la gratificación personal inherente a la cultura burguesa". E hizo referencia específicamente al Marqués de Sade, favorablemente, por su "protesta contra el ascetismo ... en el nombre de una jovenlandesal superior".
¿Cómo han fluído todas estas cosas hasta aquí aquí? ¿Cómo han inundado nuestras universidades, y de hecho nuestras vidas hoy en día? Los miembros de la Escuela de Frankfurt son marxistas; son también, hasta el último hombre, judíos. En 1933 los nazis llegaron al poder en Alemania, y no es sorprendente que clausuraran el Instituto para la Investigación Social. Y sus miembros huyeron. Huyeron a la ciudad de Nueva York, y el Instituto se restableció allí en 1933 con la ayuda de la Universidad de Columbia. Y los miembros del Instituto, gradualmente a lo largo de la década de 1930 (aunque muchos de ellos siguieron escribiendo en alemán), cambiaron su enfoque de la teoría crítica de la sociedad alemana (la crítica destructiva sobre todos los aspectos de esa sociedad), hacia la teoría crítica dirigida hacia la sociedad estadounidense. Hay otra tras*ición muy importante cuando llega la guerra. Algunos de ellos van a trabajar para el gobierno, incluyendo Herbert Marcuse, quien se convirtió en una figura clave en la OSS (la predecesora de la CIA), y algunos, como Horkheimer y Adorno, se trasladaron a Hollywood.
Estos orígenes de la corrección política probablemente no significarían mucho para nosotros hoy en día, excepto por dos hechos posteriores. El primero fue la rebelión estudiantil en la década de 1960, que fue impulsado en gran medida por la resistencia a la conscripción y la guerra de Vietnam. Pero los estudiantes rebeldes necesitaban teoría de algún tipo. No podían salir y decir: "Por supuesto que no, no vamos a ir," tenían que tener alguna explicación teórica detrás de ello. Muy pocos de ellos estaban interesados en bucear a través de Das Kapital. El marxismo económico clásico no es ligero, y la mayoría de los radicales de los años 60 no eran gente profunda. Afortunadamente para ellos, y por desgracia para nuestro país hoy en día, y no sólo en la universidad, Herbert Marcuse permaneció en Estados Unidos cuando la Escuela de Frankfurt se trasladó de nuevo a Frankfurt después de la guerra. Y mientras que el Sr. Adorno en Alemania está consternado por la rebelión estudiantil cuando apareció allí - cuando los estudiantes rebeldes entran en el aula de Adorno, llamó a la policía y los hizo detener - Herbert Marcuse, que se quedó en EEUU, vio la rebelión estudiantil de los 60s como la gran oportunidad. Vio la oportunidad de tomar el trabajo de la Escuela de Frankfurt y convertirlo en la teoría de la Nueva Izquierda en los Estados Unidos.
Uno de los libros de Marcuse fue el libro clave. Prácticamente se convirtió en la biblia de la SDS y los estudiantes rebeldes de los años 60. Ese libro fue Eros y Civilización (pdf). Marcuse sostiene que bajo un orden capitalista (el minimiza el marxismo de modo muy fuerte aquí, dándole el subtítulo Una investigación filosófica sobre Freud, pero la estructura es marxista), la represión es la esencia de dicho orden y esto nos da la persona que Freud describe - la persona con todas las obsesiones, las neurosis, etc, debido a que sus instintos sensuales son reprimidos. Podemos imaginar un futuro, si simplemente pudiéramos destruir este orden opresivo existente, en el que liberamos eros, liberamos la libido, en el que tenemos un mundo de "perversidad polimorfa", en el que puedas "hacer lo que quieras". Y por cierto, en ese mundo ya no habrá trabajo, sólo jugar. ¡Qué maravilloso mensaje para los radicales de mediados de los años 60! Son estudiantes, son baby-boomers, y han crecido sin tener que preocuparse nunca por nada, excepto de tener que conseguir finalmente un trabajo. Y aquí está un hombre escribiendo en una manera que puedan seguir fácilmente. Él no les obliga a leer mucho del marxismo pesado y les dice todo lo que quieren oír, que es esencialmente, "Haz lo que quieras", "Si te hace sentir bien, hazlo", y "Nunca tendrás que ir a trabajar". Por cierto, Marcuse es también el hombre que crea la frase," Haz el amor, no la guerra". Volviendo a la situación a la que las personas se enfrentaban en el campus, Marcuse define "tolerancia liberadora ", como la intolerancia para cualquier cosa que venga de la derecha y la tolerancia para cualquier cosa que venga de la izquierda. Marcuse se unió a la Escuela de Frankfurt, en 1932 (si no recuerdo mal). Por lo tanto, todo esto se remonta a la década de 1930.
En conclusión, los Estados Unidos hoy están en medio de la mayor y más terrible tras*formación de su historia. Nos estamos convirtiendo en un Estado ideológico, un país con una ideología oficial del Estado impuesta por el poder del Estado. En los "crímenes de repruebo" ahora tenemos personas que cumplen penas de guandoca por pensamientos políticos. Y el Congreso se está moviendo para expandir cada vez más lejos esa categoría. La discriminación positiva es parte de ella. El terror contra todo aquel que disienta de la corrección política en el campus es parte de ella. Es exactamente lo que hemos visto suceder en Rusia, en Alemania, en Italia, en China, y ahora está llegando aquí. Y nosotros no lo reconocemos porque lo llamamos corrección política y nos reímos de ello. Mi mensaje de hoy es que no es divertido, está aquí, está creciendo y con el tiempo va a destruir, dado que busca destruir, todo lo que hemos definido como nuestra libertad y nuestra cultura.
The Origins of Political Correctness - Bill Lind
Traducción de un discurso de Bill Lind, añadiendo ciertas aclaraciones (en azul) sobre la situación concreta en España, y enlaces, para completar el cuadro.
Cuando comprobaba si ya estaba puesto por aquí, encontré un hilo de 2011 abierto por Señor jovenlandesales, con este mismo texto, sin traducir, donde hay varias respuestas interesantes de varios foreros:
http://www.burbuja.info/inmobiliari...rogresismo-simplemente-marxismo-cultural.html
¿De dónde viene todo esto de lo que has oído hablar esta misma mañana? El feminismo victimista, el movimiento de derechos de los gayses, las estadísticas inventadas, la historia reescrita, las mentiras, las exigencias y todo lo demás ¿De dónde procede? Por primera vez en nuestra historia, los estadounidenses (añado: y todos los occidentales) tienen que tener miedo de lo que dicen, de lo que escriben, y de lo que piensan. Tienen que tener miedo de utilizar la palabra equivocada, una palabra denunciada como ofensiva o insensible, o racista, o sexista, u homófoba.
Hemos visto a otros países, sobre todo en este siglo, donde ésta era su situación. Y siempre los hemos mirado con una mezcla de pena, y para ser sinceros, algo de diversión, porque nos parecía tan extraño que la gente permitiera que se desarrollara una situación donde podrían tener miedo de las palabras que utilizaban. Pero ahora tenemos esta situación en este país. Lo tenemos principalmente en los campus universitarios, pero se está extendiendo por toda la sociedad. ¿Dónde está su origen? ¿Qué es?
Lo llamamos lo "políticamente correcto". El nombre se originó como una especie de broma, literalmente, en una tira cómica, y tendemos aún a pensar en ello como únicamente medio-serio. De hecho, es mortalmente serio. Es la gran enfermedad de nuestro siglo, la enfermedad que ha dejado a decenas de millones de muertos en Europa, en Rusia, en China, de hecho en todo el mundo. Es la enfermedad de la ideología. Lo PC no es gracioso. Lo PC es mortalmente serio.
Si lo miramos de forma analítica, si lo miramos históricamente, encontramos rápidamente lo que es exactamente. La corrección política es el marxismo cultural. Es el marxismo traducido desde lo económico hacia términos culturales. Es un esfuerzo que se remonta no a los años 1960, los hippies y el movimiento por la paz, sino que nos lleva a la Primera Guerra Mundial. Si comparamos los principios básicos de la corrección política con el marxismo clásico, los paralelos son muy obvios.
En primer lugar, ambas son ideologías totalitarias. La naturaleza totalitaria de lo políticamente correcto se revela muy claramente en los campus universitarios, muchos de los cuales en este momento son pequeñas Coreas del Norte revestidas con laureles académicos, donde el estudiante o miembro del cuerpo docente que se atreva a cruzar cualquiera de las líneas establecidas por el feminismo de género o los activistas de los derechos gayses, o el grupo neցro o hispano local (o nacionalista local: vasco, catalán, etc), o cualquiera de los otros grupos sagrados de "víctimas" que giran en torno a lo PC, se ven rápidamente en problemas judiciales (o se les boicotea, en notas y promociones y se les censura mediante protestas y bullyng, hasta que abandonan o desisten de sus ideas). Dentro del pequeño sistema legal de la universidad, se enfrentan a cargos formales (procedimientos propios de la cámara estrellada) y sanciones. Esto es una pequeña mirada hacia el futuro que la corrección política propone para la nación en su conjunto.
De hecho, todas las ideologías son totalitarias, porque la esencia de una ideología (hago notar que el conservadurismo bien entendido no es una ideología) es tomar un poco de filosofía y decir sobre la base de esta filosofía que ciertas cosas deben ser verdad; como que el conjunto de la historia de nuestra cultura, es la historia de la opresión de las mujeres. Puesto que la realidad contradice esto, la realidad debe ser prohibida. Debe convertirse en algo prohibido reconocer la realidad de nuestra historia. Las personas deben ser forzadas a vivir en la mentira, y ya que las personas son naturalmente reacias a vivir una mentira, es natural que usan sus oídos y los ojos para mirar y decir: "Espera un minuto. Esto no es cierto. Puedo ver que no es cierto", el poder del Estado debe ser puesto detrás de la exigencia de vivir una mentira. Es por eso que la ideología crea invariablemente un Estado totalitario.
En segundo lugar, el marxismo cultural de lo políticamente correcto, como el marxismo económico, tiene un único factor de explicación de la historia. El Marxismo Económico dice que toda la historia está determinada por la propiedad de los medios de producción. El marxismo cultural, o la corrección política, dice que toda la historia está determinada por el poder, por el cual los grupos definidos en términos de raza, sesso, etc, tienen poder sobre otros grupos. Nada más importa. Toda la literatura, de hecho, trata de eso. Todo en el pasado trata de una sola cosa.
En tercer lugar, al igual que en el marxismo económico clásico, ciertos grupos , es decir, los trabajadores y campesinos, son buenos a priori, y otros grupos, es decir, la burguesía y los propietarios del capital, son intrínsecamente malos. En el marxismo cultural de la corrección política ciertos grupos son buenos; las mujeres feministas, (sólo las mujeres feministas, se considera que no existen las mujeres no feministas), neցros, hispanos, gayses (añado: catalanes, vascos, gallegos...). Se determina que estos grupos son "víctimas", y por lo tanto estos grupos son buenos per se, de forma automática, independientemente de lo que cualquiera de ellos hagan. Del mismo modo, se determina automáticamente que los hombres blancos heterosexuales (añado: españoles) son malos, convirtiéndose así en el equivalente de la burguesía en el marxismo económico.
En cuarto lugar, tanto el marxismo económico como el cultural dependen de la expropiación. Cuando los marxistas clásicos, los comunistas, se hicieron cargo de un país como Rusia, expropiaron a la burguesía, le quitaron sus bienes. Del mismo modo, cuando los marxistas culturales toman un campus universitario, expropian a través de cosas como las cuotas de admisión. Cuando un estudiante blanco con calificaciones superiores se le niega la entrada a un colegio a favor de un neցro o hispano que no está tan bien calificado, el estudiante blanco es expropiado. Y, en efecto, la discriminación positiva, en toda nuestra sociedad hoy en día, es un sistema de expropiación. Empresas de propietarios Blancos no consiguen un contrato porque el contrato está reservado para una empresa propiedad de, digamos, hispanos o mujeres. Así que la expropiación es una herramienta principal de las dos formas de marxismo.
Y, por último, ambos tienen un método de análisis que les da automáticamente las respuestas que quieren. Para el marxista clásico, es la economía marxista. Para los marxistas culturales, es la deconstrucción. La deconstrucción toma esencialmente cualquier texto, le elimina todo el significado y re-inserta cualquier significado deseado. Así encontramos, por ejemplo, que todo Shakespeare trata de la supresión de la mujer, o la Biblia trata realmente acerca de la raza y el género. Todos estos textos simplemente se convierten en grano para el molino, lo que demuestra que "toda la historia trata acerca de qué grupos tienen poder sobre qué otros grupos." Así que son muy evidentes los paralelos entre el marxismo clásico con el que estábamos familiarizados en la antigua Unión Soviética y el marxismo cultural que vemos hoy en día como la corrección política.
Pero los paralelismos no son accidentes. Los paralelos no vienen de la nada. El quid de la cuestión es que la corrección política tiene una historia, una historia que es mucho más larga de lo que son conscientes muchas personas, aparte de un pequeño grupo de académicos que lo han estudiado. Y la historia se remonta, como ya he dicho, a la Primera Guerra Mundial, al igual que muchas de las patologías que hoy en día están derribando nuestra sociedad, y ciertamente nuestra cultura.
La teoría marxista, decía que cuando la guerra europea generalizada llegara (como hizo en Europa en 1914), la clase obrera en toda Europa se levantaría y derrocaría a sus gobiernos - los gobiernos burgueses - porque los trabajadores tenían más en común entre sí a través de las fronteras nacionales de lo que tenían en común con la burguesía y la clase dominante en su propio país. Bueno, 1914 llegó y no sucedió. En toda Europa, los trabajadores se congregaron bajo sus banderas y felizmente marcharon a luchar entre sí. El Kaiser dio la mano a los dirigentes del Partido Socialdemócrata marxista en Alemania y dijo ahora no hay partidos, sólo hay alemanes. Y esto ocurrió en todos los países de Europa. Así que algo andaba mal.
Los marxistas sabían que por definición no podía ser la teoría. En 1917, finalmente consiguieron un golpe de Estado marxista en Rusia y parecía que la teoría estaba funcionando, pero se estancó de nuevo. No se extendió y cuando se intentó extender inmediatamente después de la guerra, con el levantamiento espartaquista en Berlín, con el gobierno de Bela Kun en Hungría, con el Soviet de Munich, los trabajadores no los apoyaron.
Así que los marxistas tenían un problema. Y dos teóricos marxistas se pusieron a trabajar en él: Antonio Gramsci en Italia y Georg Lukács en Hungría. Gramsci dijo que los trabajadores nunca verían sus verdaderos intereses de clase, tal como son definidos por el marxismo, hasta que fueran liberados de la cultura occidental, y en particular de la religión cristiana - que estaban cegados hacia sus verdaderos intereses de clase por la cultura y la religión. Lukács, que era considerado el teórico marxista más brillante desde el propio Marx, dijo en 1919: "¿Quién nos salvará de la civilización occidental?" También el teorizó que el gran obstáculo para la creación de un paraíso marxista era la cultura: la civilización occidental en sí.
Lukács tuvo la oportunidad de poner sus ideas en práctica, porque su compatriota Bela Kun estableció un gobierno bolchevique en Hungría en 1919. El se convertiría en comisario adjunto de cultura, y lo primero que hizo fue introducir la educación sensual en las escuelas húngaras. Esto aseguró que los obreros no apoyarían al gobierno de Bela Kun, porque el pueblo húngaro observó aquello horrorizado, tanto los obreros como todos los demás. Pero él ya había hecho la conexión por la que hoy en día muchos de nosotros todavía estamos sorprendidos, que consideraríamos el "último grito". Él supo que si pudiera destruir la jovenlandesal sensual tradicional de Occidente, habría dado un paso gigantesco hacia destruir la cultura Occidental misma.
En 1923, en Alemania, se estableció un think-tank que asumió la de la traducción de marxismo de términos económicos, a términos culturales, con lo cual crean la corrección política tal como la conocemos hoy en día, y, esencialmente, crearon la base para ella a finales de la década de 1930. Esto se produce debido a que el joven hijo muy rico de un millonario comerciante alemán con el nombre de Felix Weil, se ha convertido en un marxista y tiene un montón de dinero para gastar. Él se veía perturbado por las divisiones entre los marxistas, así que patrocinó algo llamado la Primera Semana de Trabajo Marxista (Erste Marxistische Arbeitswoche), donde congrega a Lukács y a muchos de los pensadores alemanes clave durante una semana, trabajando en las diferencias del marxismo.
Y él dice: "Lo que necesitamos es un think-tank". Washington está lleno de think-tanks y pensamos en ellos como algo muy moderno. De hecho, se remontan bastante lejos. Weil fundó un instituto en 1923, asociado con la Universidad de Frankfurt, que originalmente iba a ser conocido como el Instituto para el marxismo. Pero la gente detrás de aquello, decidieron al principio que no era beneficioso para ellos identificarse abiertamente como marxistas. Lo último que la corrección política quiere es que la gente averigüe que es una forma de marxismo. Así que en su lugar decidieron darle el nombre de Instituto de Investigación Social.
Weil es muy claro sobre sus objetivos. En 1971, escribió a Martin Jay, el autor de uno de los principales libros sobre la Escuela de Frankfurt, como el Instituto de Investigación Social pronto fue conocido de manera informal, y dijo: "Yo quería que el instituto se volviera conocido, tal vez famoso, por sus contribuciones al marxismo". Bueno, tuvo éxito. El primer director del Instituto, Carl Grunberg, economista austriaco, concluyó su discurso de apertura, de acuerdo con Martin Jay, "indicando claramente su lealtad personal al marxismo como metodología científica". El marxismo, dijo, sería el principio rector en el Instituto, y aquello nunca cambió.
El trabajo inicial en el Instituto fue bastante convencional, pero en 1930 fue nombrado un nuevo director llamado Max Horkheimer, y los puntos de vista de Horkheimer eran muy diferentes. Él era en gran medida un marxista renegado. Las personas que crean y forman la Escuela de Frankfurt son marxistas renegados. Son todavía muy marxistas en su forma de pensar, pero están efectivamente fuera del partido. Moscú mira hacia lo que están haciendo y dice: "Oye, esto no es lo nuestro, y no vamos a bendecir a esto".
La herejía inicial de Horkheimer es que está muy interesado en Freud, y la clave para hacer la traducción del marxismo desde términos económicos, a términos culturales es, esencialmente, que él lo combinó con el freudismo. Una vez más, Martin Jay escribe: "Se puede decir que en los primeros años de su historia, el Instituto se ocupó principalmente de un análisis de la infraestructura socio-económica de la sociedad burguesa" -hago notar que Jay es muy partidario de la Escuela de Frankfurt, no estoy leyendo de un crítico aquí - "en los años después de 1930 sus intereses primordiales recaen en su superestructura cultural. De hecho, la fórmula tradicional marxista respecto a la relación entre infraestructura y superestructura fue puesta en duda por la Teoría Crítica".
Cosas que hemos estado oyendo cotidianamente, - feminismo radical, departamentos de estudios de género, departamentos de estudios de los gayses, departamentos de estudios neցros, - todas estas cosas son ramas de la Teoría Crítica. Lo que la Escuela de Frankfurt hace esencialmente es basarse en Marx y Freud en la década de 1930 para crear esta teoría llamada Teoría Crítica. El término es ingenioso porque uno está tentado a preguntarse: "¿Cuál es la teoría?" La teoría es criticar. La teoría es la manera de derribar la cultura occidental y el orden capitalista, no trata de establecer una alternativa. Se niegan explícitamente a hacer eso. Dicen que no se puede hacer, que no podemos imaginar como podría verse una sociedad libre (su definición de una sociedad libre). Mientras que estemos viviendo bajo la represión - la represión de un orden económico capitalista que crea (en su teoría) la condición freudiana, las condiciones que Freud describe en los individuos de la represión - que ni siquiera podemos imaginarla. De lo que se trata la teoría crítica, es simplemente criticar continuamente. Y requiere de la crítica más destructiva posible, en todas las formas posibles, diseñada para derribar el orden actual. Y, por supuesto, cuando escuchamos de las feministas que el conjunto de la sociedad es como es simplemente para oprimir a las mujeres y así sucesivamente, ese tipo de crítica es un derivado de la teoría crítica. Todo ello viene de la década de 1930, no de la de 1960.
Otros miembros clave que se unen en torno a esta época son Theodore Adorno, y, más importante, Erich Fromm y Herbert Marcuse. Fromm y Marcuse introducen un elemento que es fundamental para la corrección política, que es el elemento sensual. Y sobre todo Marcuse, quien en sus propios escritos pide una sociedad de "perversidad polimorfa", que es su definición del mundo futuro que quieren crear. Marcuse en particular escribe, hacia la década de 1930, algunas cosas muy extremas en la necesidad de la liberación sensual, pero esto pasa a través de todo el Instituto. Lo mismo ocurre con la mayoría de los temas que vemos en la corrección política, de nuevo a principios de los años 30. En opinión de Fromm, la masculinidad y la feminidad no eran reflejos de diferencias sensuales "esenciales", como los románticos habían pensado. En su lugar, según Fromm, se derivarían de las diferencias en su función en la vida, que estaría en parte socialmente determinada "El sesso es una construcción (social); las diferencias sensuales son una construcción".
Otro ejemplo es el énfasis que ahora vemos en el ecologismo ambientalista. "El materialismo ya en Hobbes había llevado a una actitud manipuladoramente dominante hacia la naturaleza". Esto fue escrito por Horkheimer en 1933 en Materialismus und jovenlandesal. "El tema de la dominación del hombre sobre la naturaleza", según Jay, "iba a convertirse en una preocupación central de la Escuela de Frankfurt en los años siguientes". "el antagonismo de Horkheimer a la fetichización del trabajo, (aquí es donde se apartan obviamente de la ortodoxia marxista) expresó otra dimensión de su materialismo, la exigencia de la felicidad sensual humana". En uno de sus ensayos más incisivos, Egoísmo y movimiento liberador, escrito en 1936, Horkeimer "discutió la hostilidad a la gratificación personal inherente a la cultura burguesa". E hizo referencia específicamente al Marqués de Sade, favorablemente, por su "protesta contra el ascetismo ... en el nombre de una jovenlandesal superior".
¿Cómo han fluído todas estas cosas hasta aquí aquí? ¿Cómo han inundado nuestras universidades, y de hecho nuestras vidas hoy en día? Los miembros de la Escuela de Frankfurt son marxistas; son también, hasta el último hombre, judíos. En 1933 los nazis llegaron al poder en Alemania, y no es sorprendente que clausuraran el Instituto para la Investigación Social. Y sus miembros huyeron. Huyeron a la ciudad de Nueva York, y el Instituto se restableció allí en 1933 con la ayuda de la Universidad de Columbia. Y los miembros del Instituto, gradualmente a lo largo de la década de 1930 (aunque muchos de ellos siguieron escribiendo en alemán), cambiaron su enfoque de la teoría crítica de la sociedad alemana (la crítica destructiva sobre todos los aspectos de esa sociedad), hacia la teoría crítica dirigida hacia la sociedad estadounidense. Hay otra tras*ición muy importante cuando llega la guerra. Algunos de ellos van a trabajar para el gobierno, incluyendo Herbert Marcuse, quien se convirtió en una figura clave en la OSS (la predecesora de la CIA), y algunos, como Horkheimer y Adorno, se trasladaron a Hollywood.
Estos orígenes de la corrección política probablemente no significarían mucho para nosotros hoy en día, excepto por dos hechos posteriores. El primero fue la rebelión estudiantil en la década de 1960, que fue impulsado en gran medida por la resistencia a la conscripción y la guerra de Vietnam. Pero los estudiantes rebeldes necesitaban teoría de algún tipo. No podían salir y decir: "Por supuesto que no, no vamos a ir," tenían que tener alguna explicación teórica detrás de ello. Muy pocos de ellos estaban interesados en bucear a través de Das Kapital. El marxismo económico clásico no es ligero, y la mayoría de los radicales de los años 60 no eran gente profunda. Afortunadamente para ellos, y por desgracia para nuestro país hoy en día, y no sólo en la universidad, Herbert Marcuse permaneció en Estados Unidos cuando la Escuela de Frankfurt se trasladó de nuevo a Frankfurt después de la guerra. Y mientras que el Sr. Adorno en Alemania está consternado por la rebelión estudiantil cuando apareció allí - cuando los estudiantes rebeldes entran en el aula de Adorno, llamó a la policía y los hizo detener - Herbert Marcuse, que se quedó en EEUU, vio la rebelión estudiantil de los 60s como la gran oportunidad. Vio la oportunidad de tomar el trabajo de la Escuela de Frankfurt y convertirlo en la teoría de la Nueva Izquierda en los Estados Unidos.
Uno de los libros de Marcuse fue el libro clave. Prácticamente se convirtió en la biblia de la SDS y los estudiantes rebeldes de los años 60. Ese libro fue Eros y Civilización (pdf). Marcuse sostiene que bajo un orden capitalista (el minimiza el marxismo de modo muy fuerte aquí, dándole el subtítulo Una investigación filosófica sobre Freud, pero la estructura es marxista), la represión es la esencia de dicho orden y esto nos da la persona que Freud describe - la persona con todas las obsesiones, las neurosis, etc, debido a que sus instintos sensuales son reprimidos. Podemos imaginar un futuro, si simplemente pudiéramos destruir este orden opresivo existente, en el que liberamos eros, liberamos la libido, en el que tenemos un mundo de "perversidad polimorfa", en el que puedas "hacer lo que quieras". Y por cierto, en ese mundo ya no habrá trabajo, sólo jugar. ¡Qué maravilloso mensaje para los radicales de mediados de los años 60! Son estudiantes, son baby-boomers, y han crecido sin tener que preocuparse nunca por nada, excepto de tener que conseguir finalmente un trabajo. Y aquí está un hombre escribiendo en una manera que puedan seguir fácilmente. Él no les obliga a leer mucho del marxismo pesado y les dice todo lo que quieren oír, que es esencialmente, "Haz lo que quieras", "Si te hace sentir bien, hazlo", y "Nunca tendrás que ir a trabajar". Por cierto, Marcuse es también el hombre que crea la frase," Haz el amor, no la guerra". Volviendo a la situación a la que las personas se enfrentaban en el campus, Marcuse define "tolerancia liberadora ", como la intolerancia para cualquier cosa que venga de la derecha y la tolerancia para cualquier cosa que venga de la izquierda. Marcuse se unió a la Escuela de Frankfurt, en 1932 (si no recuerdo mal). Por lo tanto, todo esto se remonta a la década de 1930.
En conclusión, los Estados Unidos hoy están en medio de la mayor y más terrible tras*formación de su historia. Nos estamos convirtiendo en un Estado ideológico, un país con una ideología oficial del Estado impuesta por el poder del Estado. En los "crímenes de repruebo" ahora tenemos personas que cumplen penas de guandoca por pensamientos políticos. Y el Congreso se está moviendo para expandir cada vez más lejos esa categoría. La discriminación positiva es parte de ella. El terror contra todo aquel que disienta de la corrección política en el campus es parte de ella. Es exactamente lo que hemos visto suceder en Rusia, en Alemania, en Italia, en China, y ahora está llegando aquí. Y nosotros no lo reconocemos porque lo llamamos corrección política y nos reímos de ello. Mi mensaje de hoy es que no es divertido, está aquí, está creciendo y con el tiempo va a destruir, dado que busca destruir, todo lo que hemos definido como nuestra libertad y nuestra cultura.
The Origins of Political Correctness - Bill Lind
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Traducción de un discurso de Bill Lind, añadiendo ciertas aclaraciones (en azul) sobre la situación concreta en España, y enlaces, para completar el cuadro.
Cuando comprobaba si ya estaba puesto por aquí, encontré un hilo de 2011 abierto por Señor jovenlandesales, con este mismo texto, sin traducir, donde hay varias respuestas interesantes de varios foreros:
http://www.burbuja.info/inmobiliari...rogresismo-simplemente-marxismo-cultural.html
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