Los Mossos detienen a un turista que grababa a niños desnudos en una playa de Palamós (Girona)

La policía catalana encontró material pedófilo en su habitación del hotel y cámaras ocultas


Agentes de la Policía Marítima de los Mossos d’Esquadra han detenido en el Baix Empordà (Girona) a un turista suizo de 63 años que estaba grabando a varios niños y niñas desnudos en la Platja Gran de Palamós. Los abuelos de los pequeños, tras percatarse de lo que estaba haciendo el individuo, empezaron a discutir con él. Los agentes presenciaron la bronca y tuvieron que salir corriendo tras él porque intentó escapar. Tras registrar sus pertenencias y la habitación del hotel donde se alojaba, encontraron diverso material para grabar —como una cámara de vídeo del tamaño de un grano de arroz— y más material pedófilo. Por todo ello se le detuvo como presunto autor de un delito de pronografía infantil. El juzgado lo ha dejado en libertad.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 16.30 del 6 de agosto, cuando efectivos de la policía catalana patrullaban por el paseo marítimo de Palamós y se percataron de que había dos hombres discutiendo en la playa. Al acercarse al lugar, uno de ellos salió corriendo y el otro les contó que había estado filmando a sus nietos, que estaban desnudos jugando con la arena en la orilla. Los agentes persiguieron al sospechoso y lo interceptaron antes de llegar a la playa de Calonge i Sant Antoni. Le hicieron entregar la mochila que llevaba y le encontraron la cámara de vídeo diminuta camuflada en una cremallera, que se activaba con un mando a distancia, más un soporte de cámara cosido a un trozo de ropa para camuflar una cámara de vídeo de mano, además del móvil.

Los policías le pidieron visualizar las imágenes que había grabado y confirmaron que se trataba de menores desnudos. La investigación del caso la asumieron los agentes de la unidad de Investigación de la Comisaría de La Bisbal d’Empordà, que registraron la habitación del hotel donde se alojaba en Sant Antoni e intervinieron varios archivos de vídeo y fotos digitalizadas de menores. Los agentes constataron que se trataba de primeros planos de las partes íntimas de niñas, mayoritariamente, dejando clara la intencionalidad con fines pronográficos.

El Código Penal establece pena de prisión de uno a cinco años para quien produzca, utilice, capte, exhiba, venda, ofrezca, distribuya o facilite material pronográfico infantil. La pena también se aplica a quien financie o se lucre con esta actividad. El detenido, de 63 años, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de La Bisbal d’Empordà, que lo ha dejado en libertad.