Azog el Profanador
Siervo de Sauron
El desastre nuclear de Chernóbil convirtió la zona alrededor de la central nuclear en un paraíso para los animales y plantas salvajes, que durante 40 años han vivido sin ser molestados por los humanos. Afectados por la radiación, muchos de ellos, como los lobos, han mutado sus genes, y ahora son más resistentes al cáncer.
En 1986, la central nuclear de Chernóbil, en Ucrania (en aquella época aún formaba parte de la Unión Soviética), explotó por un grave fallo en sus mecanismos de seguridad.
Toda la población fue evacuada, y se delimitó una Zona de Exclusión de Chernóbil, en un radio de 30 Kilómetros alrededor de la central. Unos 5.000 Kilómetros cuadrados.
Los lobos mutantes de Chernóbil
Durante 40 años las personas han tenido prohibido el acceso a esa zona, así que los animales salvajes, y también los perros domésticos y otras mascotas abandonadas, han aprovechado para expandirse sin ser molestados por los humanos... a costa de someterse a la radiación de la central nuclear destruida.
Cara Love, bióloga evolutiva y ecotoxicóloga de la Universidad de Princeton, lleva una década estudiando a los lobos de Chernóbil. Les ha extraído muestras de sangre y les ha colocado collares de seguimiento.
Estos collares no solo marcaban su posición, para saber cuánto se acercan a la central. También medían la radiación en tiempo real.
Durante los años de lectura de los collares, de media estos lobos han estado sometidos, durante toda su vida, a una radiación de 11.28 milirem, seis veces el máximo permitido para los humanos.
En un estudio publicado hace unos días, la doctora Love explica que en los análisis de sangre los lobos muestran alternaciones en su sistema inmunológico, similares a las que sufren los pacientes de cáncer cuando son sometidos a tratamientos con radiación.
También han encontrado alteraciones en su genoma, que los hace más resistentes al cáncer.
Ahora el objetivo de esta investigadora es intentar comprobar si estas alteraciones genéticas anticáncer de los lobos mutantes de Chernóbil pueden aplicarse a tratamientos contra el cáncer en humanos. Por desgracia, la oleada turística de Ucrania ha detenido todas las investigaciones de campo.
Los lobos mutantes de Chernóbil han desarrollado genes anticáncer (msn.com)
En 1986, la central nuclear de Chernóbil, en Ucrania (en aquella época aún formaba parte de la Unión Soviética), explotó por un grave fallo en sus mecanismos de seguridad.
Toda la población fue evacuada, y se delimitó una Zona de Exclusión de Chernóbil, en un radio de 30 Kilómetros alrededor de la central. Unos 5.000 Kilómetros cuadrados.
Los lobos mutantes de Chernóbil
Durante 40 años las personas han tenido prohibido el acceso a esa zona, así que los animales salvajes, y también los perros domésticos y otras mascotas abandonadas, han aprovechado para expandirse sin ser molestados por los humanos... a costa de someterse a la radiación de la central nuclear destruida.
Cara Love, bióloga evolutiva y ecotoxicóloga de la Universidad de Princeton, lleva una década estudiando a los lobos de Chernóbil. Les ha extraído muestras de sangre y les ha colocado collares de seguimiento.
Estos collares no solo marcaban su posición, para saber cuánto se acercan a la central. También medían la radiación en tiempo real.
Durante los años de lectura de los collares, de media estos lobos han estado sometidos, durante toda su vida, a una radiación de 11.28 milirem, seis veces el máximo permitido para los humanos.
En un estudio publicado hace unos días, la doctora Love explica que en los análisis de sangre los lobos muestran alternaciones en su sistema inmunológico, similares a las que sufren los pacientes de cáncer cuando son sometidos a tratamientos con radiación.
También han encontrado alteraciones en su genoma, que los hace más resistentes al cáncer.
Ahora el objetivo de esta investigadora es intentar comprobar si estas alteraciones genéticas anticáncer de los lobos mutantes de Chernóbil pueden aplicarse a tratamientos contra el cáncer en humanos. Por desgracia, la oleada turística de Ucrania ha detenido todas las investigaciones de campo.
Los lobos mutantes de Chernóbil han desarrollado genes anticáncer (msn.com)