Los globos en la Gran Guerra

Artículo del país muy bueno, no me dice nada que no supiera porque soy fanático del tema, pero seguro que os gusta

Coraje en las alambradas del cielo | Actualidad | EL PAÍS

Curiosa la mutilación del artículo en la edición en papel respecto a la digital. Jacinto Antón es un autor que me gusta y sus libros Héroes, aventureros y cobardes y Pilotos, Caimanes y otras aventuras extraordinarias me resultaron lecturas muy gratas.

Es curiosa la ignorancia del público general respecto a los observadores de artillería, tanto los aeronautas como los de a pie. Cuando probablemente se trate de uno de los trabajos más importantes en unas Fuerzas Armadas modernas, donde la coordinación de las armas combinadas es clave.

Kozak dijo:

Es curiosa la ignorancia del público general respecto a los observadores de artillería, tanto los aeronautas como los de a pie. Cuando probablemente se trate de uno de los trabajos más importantes en unas Fuerzas Armadas modernas, donde la coordinación de las armas combinadas es clave.

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O las unidades de comunicaciones cuya vida era muy puñetera porque nada más conquistar/retroceder terreno, los altos mandos querían la comunicación con todas unidades a través de teléfono de campaña. Había que poner miles y miles y miles de metros de cable que pesaba lo suyo. Luego interminables reparaciones que eran un ****** porque había que comprabar todo lo montado antes y cada vez que hacía falta. Los francotiradores también eran "higher level".
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El tiro indirecto requiere estas cosas, observadores con línea visual directa del enemigo para dar datos de tiro precisos. Nosotros en la mili teníamos "la plana", que no era si no uno de los vehículos que se destacaba en solitario para hacer de observadores, tarea muy arriesgada y muy poco valorada. Generalmente este trabajo lo hace la misma infantería subiéndose a una cota vecina, por otro lado, aunque respecto a esto los tiempos han cambiado radicalmente como es obvio.

En la colina de San Juan los yanquis tenían uno que besó varias veces el suelo...

Horribles aquellos combates aéreos de la gran guerra y que muertes mas atroces las de aquellos muchachos. Había que ser muy loco o tener muchos bemoles para subirse en aquellos trastos a apiolar enemigos sabiendo que al menor problema estabas perdido, creo que la fama y el reconocimiento que tenían todos tras la guerra esta justificado, incluido Göering, que mantuvo el tipo durante todo el tercer Reich sin que nadie le cuestionara precisamente gracias a su aura de héroe de la aviación.