Yo.
Madmaxista
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Hace tiempo que los principales actores del sector inmobiliario advierten de las nefastas consecuencias que la ley de vivienda supondrá para propietarios e inquilinos. Ahora, cinco meses después de la entrada en vigor de la norma, se confirma que la intervención del Gobierno está modificando el mercado. Uno de los efectos nocivos es que la oferta de alquiler habitual se ha hundido un 30,57%. La previsión es que siga bajando en los próximos meses, lo que tensionará aún más el precio de las rentas.
"Previsiblemente seguirá cayendo la oferta de inmuebles para arrendar y habrá más demanda", dice José María Alfaro, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI), quien pide al futuro Gobierno que "rectifique y busque soluciones reales y no cortoplacistas". Las agencias explican que existe un "elevado desajuste" en el mercado, puesto que la demanda de inmuebles de alquiler de larga estancia ha aumentado un 11,01% en cinco meses y los precios del alquiler han subido un 9,2% de media en el último año.
Según se desprende del último informe de FAI, el 25,81% de las agencias consultadas indica que los arrendadores están endureciendo los requisitos exigibles a los potenciales inquilinos y el 19,78% optan por subir el precio de la renta para atenuar la demanda y ante el temor y riesgo de impagos. Además, otro 15,44% indica que los propietarios trasladan su vivienda al mercado del alquiler temporal y el 13,07% asegura que lo hacen al mercado de compraventa.
Otros de los efectos que están percibiendo es la autogestión del alquiler de la vivienda para evitar tener que contratar los servicios de una agencia, según el 9,08%; la retirada de la vivienda del mercado tras el vencimiento del contrato en vigor, según el 6,33%; y el traslado de su vivienda al mercado de alquiler turístico en el 6,23% de los casos. Solo el 1,62% de las agencias asegura que no ha notado ningún cambio y el 0,33% señala que los propietarios sacan su vivienda al mercado del alquiler por los incentivos fiscales.