Vlad_Empalador
Será en Octubre
Ha demostrado ser uno de los sectores más resilientes a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo y los expertos coinciden en que se va a producir un 'boom' de este estilo de vida en los próximos dos años
Foto: Urban Campus
Por
Javier Melguizo
31/01/2021 - 05:00
El 'coliving' es un modelo residencial basado en alquilar una habitación y compartir áreas comunes entre personas con valores e intenciones similares. Algunos de los que habitan estos espacios lo definen como un estilo de vida. Puede parecer que esta fórmula es incompatible con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, pero nada más lejos de la realidad. De hecho, ha demostrado ser uno de los sectores inmobiliarios más resilientes al el bichito, disparando su ocupación tras el confinamiento; y todos los expertos coinciden en afirmar que se va a producir un 'boom' del 'coliving' en los próximos dos años.
Urban Campus cuenta con dos espacios de 'coliving' en Madrid, uno en Malasaña y otro cerca de Islas Filipinas. Su directora comercial, Marta Torres, reconoce que durante el confinamiento se marcharon alrededor del 20% de los residentes, pero asegura que actualmente tienen ocupadas el 95% de las 120 camas que suman entre los dos centros. "A partir de mediados de junio vimos que la demanda volvió a crecer bastante", apunta a El Confidencial. Lo más sorprendente fue que la mayoría de nuevos 'colivers' son españoles, cuando lo habitual era que hubiese un mayor porcentaje de extranjeros. "La tendencia se ha invertido, ahora tenemos 60% nacionales y 40% internacionales", remarca.
Para que los residentes sientan que viven en un espacio seguro, han implementado multitud de medidas sanitarias. Igual que en cualquier lugar público de toda España, el uso de mascaras es obligatorio en las zonas comunes, donde además el aforo está reducido al 50%. También han popularizado las actividades 'online', como las habituales cenas de la comunidad, que antes del cobi19 se realizaban de manera presencial. Y a los clientes potenciales les ofrecen la posibilidad de visitar las habitaciones por internet e, incluso, realizar el 'check in' en remoto.
Foto: Urban Campus.
Uno de los 'colivers' de Urban Campus es Xacobo Agraso, un joven gallego de 32 años. Desde agosto de 2019 vive en el espacio que la compañía tiene en la madrileña calle Andrés Mellado, cerca de Islas Filipinas, por lo que pasó allí el confinamiento. Durante esos tres meses, solo tenían permitido estar en su apartamento con las otras cinco personas que conforman su unidad de convivencia. "Fue muy diferente porque estábamos acostumbrados a una dinámica de compartir espacios y momentos con todos los residentes del edificio", explica en una charla con este medio.
Aun así, siente que se ha creado un sentimiento de comunidad mucho más fuerte. "Nos sentimos protegidos y nos protegemos entre nosotros", destaca. Sobre todo a través de un grupo de WhatsApp que todos comparten y que, entre abril y junio, les sirvió para relacionarse y mandarse ánimos. A día de hoy siguen utilizando esta red social para compartir las últimas restricciones decretadas por el Gobierno, organizar clases de yoga y distribuir ofertas de trabajo. Incluso les sirve para ayudar a aquellos que han dado positivo y no pueden ir a hacer la compra o tirar la sarama. "Hay un sentimiento de comunidad muy fuerte que es de agradecer", destaca Xacobo.
Ningún espacio está totalmente libre del cobi19. Por este motivo, desde Urban Campus han desarrollado un protocolo de actuación por el que se aísla tanto a la persona contagiada como el grupo con el que ha estado en contacto. De esta manera, han conseguido no tener más de cuatro casos. Uno de los positivos ha sido el de Esteban Sánchez, un venezolano de 41 años que consiguió superar el el bichito hace 20 días sin haber sufrido síntomas graves. "Fue curioso vivir ese tema con los compañeros. Lo primero que hice fue avisarlos y no volví a usar las zonas comunes. Solo me compaginaba con ellos para utilizar la cocina", detalla este 'coliver'.
Del 'coworking' al 'coliving': los autónomos reinventan su forma de trabajar (y vivir)
Ana Gómez
Esteban entró en el mundo del 'coliving' hace apenas dos meses y ya lo considera como "un estilo de vida". Antes vivía en un piso compartido, donde pasó el confinamiento, pero reconoce que le atrae mucho más la idea de tener a su alcance más zonas comunes como gimnasio, terrazas y espacio de 'coworking'. "Soy autónomo y por eso la necesidad de una zona donde pueda compartir y se hable inglés", señala. "A veces paso varios días seguidos sin salir a la calle, lo tengo todo al alcance de la mano, que es lo que me motiva", añade.
Otra compañía 'coliving' de referencia es la italiana DoveVivo, que opera en España bajo la marca Oh My Place. Su directora de Operaciones, Irene Trujillo, recuerda la sensación de "incertidumbre" que le entró cuando comenzó la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, aunque posteriormente se ha demostrado que "ha sido mucho más resiliente y ha salido mucho más reforzado". Su fortaleza reside en que no forman parte del sector turístico, por lo que cada persona se queda viviendo en sus espacios durante un tiempo medio de 12 meses. Además, mucha gente no quiere volver a vivir solo durante un hipotético confinamiento, por lo que este modelo "resulta una alternativa bastante interesante".
Eso sí, también se han visto obligados a implementar las medidas sanitarias necesarias para prevenir los contagios. En su caso, han incrementado los niveles de distanciamiento social, han limitado las actividades presenciales, han reforzado la limpieza y llevan a cabo un control de la calidad del aire. Respecto al protocolo en caso de un positivo, los pasos a seguir son aquellos estipulados por el Ministerio de Sanidad.
Llegada de inversores internacionales
El 'coliving' en España todavía se encuentra en fase embrionaria, con apenas 500 camas disponibles. Las oportunidades de crecimiento dentro del sector están a la vista y algunos inversores internacionales ya están oteando algunos inmuebles. "Estoy viendo inversores tanto europeos como estadounidenses y asiáticos que ya están analizando edificios", puntualiza el director de Coliving de la consultora inmobiliaria CBRE España, Javier Caro. De hecho, asegura que ya se ha cerrado alguna operación y su perspectiva es que la oferta llegue a multiplicarse hasta por cinco a finales de 2022.
Así lo demuestran también los principales operadores del sector. Por ejemplo, DoveVivo tiene planeado inaugurar en las próximas semanas un nuevo centro en Madrid con 40 camas y 1.600 metros cuadrados. Además, está a punto de cerrar otros dos proyectos en la capital, uno en Chamberí y otro en Moncloa. Por su parte, el plan de Urban Campus contempla abrir más de 2.300 camas hasta 2023, para lo que tienen un equipo destinado a buscar continuamente nuevos edificios tanto en España como en el resto de Europa.
La aristocracia austriaca del café entra en España en busca de inversiones en 'coliving'
Ruth Ugalde
Caro matiza que "el modelo de negocio tiene mucho recorrido en España y eso llama la atención frente a otros mercados más consolidados y con rentabilidad más ajustada". Añade que estos espacios estarán cada vez más especializados, distinguiendo, por ejemplo, entre comunidades de divorciados, emprendedores, estudiantes MBA, jóvenes profesionales o nómadas digitales.
Desde la perspectiva de otros sectores inmobiliarios también ven el potencial del 'coliving'. "Las áreas residenciales donde la gente tiene intereses comunes son el futuro, vamos a tirar en esa dirección como ya estamos viendo en algunos países anglosajones", indica Rebeca Pérez, fundadora y consejera delegada de Inviertis, compañía de compraventa de pisos en alquiler. Sobre todo, le llama la atención los espacios para la tercera edad, "un segmento de la población que es muy grande en España y al que le faltan propuestas". Apunta que estas comunidades tendrán enfermería 24 horas y piscina de agua caliente para que los mayores puedan ejercitarse.
A pesar de que el sector todavía no cuenta con una legislación específica en España, el director de Living de la consultora inmobiliaria JLL España, Juan Manuel Pardo, considera que no supone una traba para la llegada de nuevos inversores internacionales. "Está bajo el amparo de hospedaje, que cubre perfectamente el uso del 'coliving'", remarca este experto. No obstante, aunque no supone un freno, "el hecho de que sí haya una regulación específica ayudará a la llegada de inversores", matiza. De hecho, coincide en afirmar que "cada vez hay más operadores con la decisión tomada de entrar en España y que ya están buscando producto".
Por
Javier Melguizo
31/01/2021 - 05:00
El 'coliving' es un modelo residencial basado en alquilar una habitación y compartir áreas comunes entre personas con valores e intenciones similares. Algunos de los que habitan estos espacios lo definen como un estilo de vida. Puede parecer que esta fórmula es incompatible con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, pero nada más lejos de la realidad. De hecho, ha demostrado ser uno de los sectores inmobiliarios más resilientes al el bichito, disparando su ocupación tras el confinamiento; y todos los expertos coinciden en afirmar que se va a producir un 'boom' del 'coliving' en los próximos dos años.
Urban Campus cuenta con dos espacios de 'coliving' en Madrid, uno en Malasaña y otro cerca de Islas Filipinas. Su directora comercial, Marta Torres, reconoce que durante el confinamiento se marcharon alrededor del 20% de los residentes, pero asegura que actualmente tienen ocupadas el 95% de las 120 camas que suman entre los dos centros. "A partir de mediados de junio vimos que la demanda volvió a crecer bastante", apunta a El Confidencial. Lo más sorprendente fue que la mayoría de nuevos 'colivers' son españoles, cuando lo habitual era que hubiese un mayor porcentaje de extranjeros. "La tendencia se ha invertido, ahora tenemos 60% nacionales y 40% internacionales", remarca.
Para que los residentes sientan que viven en un espacio seguro, han implementado multitud de medidas sanitarias. Igual que en cualquier lugar público de toda España, el uso de mascaras es obligatorio en las zonas comunes, donde además el aforo está reducido al 50%. También han popularizado las actividades 'online', como las habituales cenas de la comunidad, que antes del cobi19 se realizaban de manera presencial. Y a los clientes potenciales les ofrecen la posibilidad de visitar las habitaciones por internet e, incluso, realizar el 'check in' en remoto.
Uno de los 'colivers' de Urban Campus es Xacobo Agraso, un joven gallego de 32 años. Desde agosto de 2019 vive en el espacio que la compañía tiene en la madrileña calle Andrés Mellado, cerca de Islas Filipinas, por lo que pasó allí el confinamiento. Durante esos tres meses, solo tenían permitido estar en su apartamento con las otras cinco personas que conforman su unidad de convivencia. "Fue muy diferente porque estábamos acostumbrados a una dinámica de compartir espacios y momentos con todos los residentes del edificio", explica en una charla con este medio.
Aun así, siente que se ha creado un sentimiento de comunidad mucho más fuerte. "Nos sentimos protegidos y nos protegemos entre nosotros", destaca. Sobre todo a través de un grupo de WhatsApp que todos comparten y que, entre abril y junio, les sirvió para relacionarse y mandarse ánimos. A día de hoy siguen utilizando esta red social para compartir las últimas restricciones decretadas por el Gobierno, organizar clases de yoga y distribuir ofertas de trabajo. Incluso les sirve para ayudar a aquellos que han dado positivo y no pueden ir a hacer la compra o tirar la sarama. "Hay un sentimiento de comunidad muy fuerte que es de agradecer", destaca Xacobo.
Ningún espacio está totalmente libre del cobi19. Por este motivo, desde Urban Campus han desarrollado un protocolo de actuación por el que se aísla tanto a la persona contagiada como el grupo con el que ha estado en contacto. De esta manera, han conseguido no tener más de cuatro casos. Uno de los positivos ha sido el de Esteban Sánchez, un venezolano de 41 años que consiguió superar el el bichito hace 20 días sin haber sufrido síntomas graves. "Fue curioso vivir ese tema con los compañeros. Lo primero que hice fue avisarlos y no volví a usar las zonas comunes. Solo me compaginaba con ellos para utilizar la cocina", detalla este 'coliver'.
Del 'coworking' al 'coliving': los autónomos reinventan su forma de trabajar (y vivir)
Ana Gómez
Esteban entró en el mundo del 'coliving' hace apenas dos meses y ya lo considera como "un estilo de vida". Antes vivía en un piso compartido, donde pasó el confinamiento, pero reconoce que le atrae mucho más la idea de tener a su alcance más zonas comunes como gimnasio, terrazas y espacio de 'coworking'. "Soy autónomo y por eso la necesidad de una zona donde pueda compartir y se hable inglés", señala. "A veces paso varios días seguidos sin salir a la calle, lo tengo todo al alcance de la mano, que es lo que me motiva", añade.
Otra compañía 'coliving' de referencia es la italiana DoveVivo, que opera en España bajo la marca Oh My Place. Su directora de Operaciones, Irene Trujillo, recuerda la sensación de "incertidumbre" que le entró cuando comenzó la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, aunque posteriormente se ha demostrado que "ha sido mucho más resiliente y ha salido mucho más reforzado". Su fortaleza reside en que no forman parte del sector turístico, por lo que cada persona se queda viviendo en sus espacios durante un tiempo medio de 12 meses. Además, mucha gente no quiere volver a vivir solo durante un hipotético confinamiento, por lo que este modelo "resulta una alternativa bastante interesante".
Eso sí, también se han visto obligados a implementar las medidas sanitarias necesarias para prevenir los contagios. En su caso, han incrementado los niveles de distanciamiento social, han limitado las actividades presenciales, han reforzado la limpieza y llevan a cabo un control de la calidad del aire. Respecto al protocolo en caso de un positivo, los pasos a seguir son aquellos estipulados por el Ministerio de Sanidad.
Llegada de inversores internacionales
El 'coliving' en España todavía se encuentra en fase embrionaria, con apenas 500 camas disponibles. Las oportunidades de crecimiento dentro del sector están a la vista y algunos inversores internacionales ya están oteando algunos inmuebles. "Estoy viendo inversores tanto europeos como estadounidenses y asiáticos que ya están analizando edificios", puntualiza el director de Coliving de la consultora inmobiliaria CBRE España, Javier Caro. De hecho, asegura que ya se ha cerrado alguna operación y su perspectiva es que la oferta llegue a multiplicarse hasta por cinco a finales de 2022.
Así lo demuestran también los principales operadores del sector. Por ejemplo, DoveVivo tiene planeado inaugurar en las próximas semanas un nuevo centro en Madrid con 40 camas y 1.600 metros cuadrados. Además, está a punto de cerrar otros dos proyectos en la capital, uno en Chamberí y otro en Moncloa. Por su parte, el plan de Urban Campus contempla abrir más de 2.300 camas hasta 2023, para lo que tienen un equipo destinado a buscar continuamente nuevos edificios tanto en España como en el resto de Europa.
La aristocracia austriaca del café entra en España en busca de inversiones en 'coliving'
Ruth Ugalde
Caro matiza que "el modelo de negocio tiene mucho recorrido en España y eso llama la atención frente a otros mercados más consolidados y con rentabilidad más ajustada". Añade que estos espacios estarán cada vez más especializados, distinguiendo, por ejemplo, entre comunidades de divorciados, emprendedores, estudiantes MBA, jóvenes profesionales o nómadas digitales.
Desde la perspectiva de otros sectores inmobiliarios también ven el potencial del 'coliving'. "Las áreas residenciales donde la gente tiene intereses comunes son el futuro, vamos a tirar en esa dirección como ya estamos viendo en algunos países anglosajones", indica Rebeca Pérez, fundadora y consejera delegada de Inviertis, compañía de compraventa de pisos en alquiler. Sobre todo, le llama la atención los espacios para la tercera edad, "un segmento de la población que es muy grande en España y al que le faltan propuestas". Apunta que estas comunidades tendrán enfermería 24 horas y piscina de agua caliente para que los mayores puedan ejercitarse.
A pesar de que el sector todavía no cuenta con una legislación específica en España, el director de Living de la consultora inmobiliaria JLL España, Juan Manuel Pardo, considera que no supone una traba para la llegada de nuevos inversores internacionales. "Está bajo el amparo de hospedaje, que cubre perfectamente el uso del 'coliving'", remarca este experto. No obstante, aunque no supone un freno, "el hecho de que sí haya una regulación específica ayudará a la llegada de inversores", matiza. De hecho, coincide en afirmar que "cada vez hay más operadores con la decisión tomada de entrar en España y que ya están buscando producto".