http://www.abc.es/20080406/nacional-politica/derroches-tripartito_200804060315.html
Los derroches del tripartito
POR MARÍA JESÚS CAÑIZARES
BARCELONA. En 2003, el tripartito convertía la contención presupuestaria en uno de sus objetivos de legislatura, en contraposición a la gestión del Gobierno de Jordi Pujol, a quien acusaba de despilfarro y manga ancha. Cinco años después, las cuentas del Ejecutivo autonómico demuestran que ese espíritu de sobriedad ha sido sustituido por la inflación de cargos públicos, subvenciones de carácter doctrinario e informes externalizados encargados a dedo a personas afines al tripartito. Paralelamente, la Generalitat reclama una mejora de la financiación para solucionar el déficit catalán, agravado por la crisis del sector inmobiliario, que provocará una disminución para las arcas autonómicas cifrada en más de 1.141 millones de euros.
A juicio de la portavoz parlamentaria del PP, Carina Mejías, esta exigencia de mejora financiera choca con «el excesivo gasto que el Gobierno catalán destina a apoyar su discurso político mediante el fomento del pancatalanismo». Los datos recabados por los populares demuestran que, a lo largo de 2007, el departamento de Vicepresidencia, que dirige el republicano Josep Lluís Carod-Rovira, ha concedido subvenciones que superan los dos millones de euros a entidades con sede social en la Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón y el sur de Francia («Catalunya nord») con la finalidad de fomentar la lengua, la cultura y la identidad catalana en esos territorios.
Ingerencia
Destacan, entre otras partidas, los 100.000 euros otorgados al Centro Cultural Catalán-Casal Jaume I de Perpiñán con la finalidad de rehabilitar y condicionar su sede social, o el 1,1 millones de euros que recibió Obra Cultural Balear para promocionar la lengua catalana. Acción Cultural del País Valenciano cobró 120.000 euros y la Fundación Francesc Eiximenis 50.000 euros. Asimismo, Jóvenes de Mallorca por la Lengua obtuvo 40.000 euros y la Institución Cultural de la Franja 31.000 euros.
«El dinero de los catalanes se malbarata con ayudas a otras comunidades, lo cual supone además una ingerencia en la política lingüística de otras comunidades», asegura la dirigente popular, quien recuerda el principio de «no ingerencia» que contempla el derecho internacional. Mejías recuerda también el encargo de informes externos «como forma de pagar favores» y acusó al Ejecutivo autonómico de tirar el dinero «de mala manera en asuntos absurdos».
En opinión del líder de CiU, Artur Mas, «el Gobierno catalán gasta por los descosidos». El jefe de la oposición habla de «descontrol» y «aumento del gasto estructural», y también aporta datos. En 2003, el número de funcionarios contratados por la Generalitat ascendía a 126.510, cifra que en 2008 es de 178.948 (no incluye nuevos médicos, mossos o profesorado). Asimismo, el número de altos cargos ha pasado de 149 a 236, lo que supone un aumento del 58 por ciento, mientras que el personal de confianza eventual asciende a 323, frente a los 227 del año 2003, es decir, un incremento del 42 por ciento.
Las cifras del personal contratado por el Gobierno catalán se disparan, pero el tripartito prefiere encargar a dedo informes y estudios técnicos que podrían ser realizados perfectamente por funcionarios. Tal como publicó ABC, sólo en 2007, el tripartito gastó 31 millones de euros en 1.583 trabajos, parte de los cuales fueron asignados a dedo a personas afines al PSC, ERC e ICV.
Algunos de estos informes, que han dado lugar a una denuncia ante la Fiscalía de Cataluña por parte de un sindicato de funcionarios, responden a temáticas tan peculiares como el seguimiento de la concha brillante o el estudio del cultivo de la chufa.
Los derroches del tripartito
POR MARÍA JESÚS CAÑIZARES
BARCELONA. En 2003, el tripartito convertía la contención presupuestaria en uno de sus objetivos de legislatura, en contraposición a la gestión del Gobierno de Jordi Pujol, a quien acusaba de despilfarro y manga ancha. Cinco años después, las cuentas del Ejecutivo autonómico demuestran que ese espíritu de sobriedad ha sido sustituido por la inflación de cargos públicos, subvenciones de carácter doctrinario e informes externalizados encargados a dedo a personas afines al tripartito. Paralelamente, la Generalitat reclama una mejora de la financiación para solucionar el déficit catalán, agravado por la crisis del sector inmobiliario, que provocará una disminución para las arcas autonómicas cifrada en más de 1.141 millones de euros.
A juicio de la portavoz parlamentaria del PP, Carina Mejías, esta exigencia de mejora financiera choca con «el excesivo gasto que el Gobierno catalán destina a apoyar su discurso político mediante el fomento del pancatalanismo». Los datos recabados por los populares demuestran que, a lo largo de 2007, el departamento de Vicepresidencia, que dirige el republicano Josep Lluís Carod-Rovira, ha concedido subvenciones que superan los dos millones de euros a entidades con sede social en la Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón y el sur de Francia («Catalunya nord») con la finalidad de fomentar la lengua, la cultura y la identidad catalana en esos territorios.
Ingerencia
Destacan, entre otras partidas, los 100.000 euros otorgados al Centro Cultural Catalán-Casal Jaume I de Perpiñán con la finalidad de rehabilitar y condicionar su sede social, o el 1,1 millones de euros que recibió Obra Cultural Balear para promocionar la lengua catalana. Acción Cultural del País Valenciano cobró 120.000 euros y la Fundación Francesc Eiximenis 50.000 euros. Asimismo, Jóvenes de Mallorca por la Lengua obtuvo 40.000 euros y la Institución Cultural de la Franja 31.000 euros.
«El dinero de los catalanes se malbarata con ayudas a otras comunidades, lo cual supone además una ingerencia en la política lingüística de otras comunidades», asegura la dirigente popular, quien recuerda el principio de «no ingerencia» que contempla el derecho internacional. Mejías recuerda también el encargo de informes externos «como forma de pagar favores» y acusó al Ejecutivo autonómico de tirar el dinero «de mala manera en asuntos absurdos».
En opinión del líder de CiU, Artur Mas, «el Gobierno catalán gasta por los descosidos». El jefe de la oposición habla de «descontrol» y «aumento del gasto estructural», y también aporta datos. En 2003, el número de funcionarios contratados por la Generalitat ascendía a 126.510, cifra que en 2008 es de 178.948 (no incluye nuevos médicos, mossos o profesorado). Asimismo, el número de altos cargos ha pasado de 149 a 236, lo que supone un aumento del 58 por ciento, mientras que el personal de confianza eventual asciende a 323, frente a los 227 del año 2003, es decir, un incremento del 42 por ciento.
Las cifras del personal contratado por el Gobierno catalán se disparan, pero el tripartito prefiere encargar a dedo informes y estudios técnicos que podrían ser realizados perfectamente por funcionarios. Tal como publicó ABC, sólo en 2007, el tripartito gastó 31 millones de euros en 1.583 trabajos, parte de los cuales fueron asignados a dedo a personas afines al PSC, ERC e ICV.
Algunos de estos informes, que han dado lugar a una denuncia ante la Fiscalía de Cataluña por parte de un sindicato de funcionarios, responden a temáticas tan peculiares como el seguimiento de la concha brillante o el estudio del cultivo de la chufa.