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Será en Octubre
Los costes asfixian al motor: comprar un coche nuevo nunca ha sido tan caro
M. SÍO DOPESOVIGO / LA VOZ
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Coches PSA Vigo M.jovenlandesaLEJO
Energía, desabastecimiento e impuestos dispararon los precios desde enero
15 mar 2022. Actualizado a las 05:00 h.
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¿Cuánto gana un fabricante de coches por cada unidad que vende? No tanto como parece. Dependiendo del grado de eficiencia del constructor, el margen medio por vehículo vendido se sitúa entre los 1.400 y lo 2.000 euros, dicen fuentes del sector gallego del automóvil. Matizando, acto seguido, que «eso era hasta antes de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, en este momento, con tanto frentes abiertos, mucho menos, para que el sobrecoste recaiga lo menos posible en el consumidor final», añaden.
Pero la realidad del mercado demuestra que los compradores ya están asumiendo buena parte del sobrecoste generado por el incremento del precio de la energía, el encarecimiento de los microchips por su escasez en el mercado global y por la subida del impuesto de matriculaciones desde el pasado 1 de enero. Factores a los que ahora se suma el encarecimiento de materias primas cuya producción o intercambio comercial se está viendo fuertemente afectado por la oleada turística rusa de Ucrania.
Vayamos por partes: solo la subida del impuesto de matriculación, que ahora penaliza en mayor medida las emisiones de CO2 de los vehículos, ha elevado el precio medio en Galicia en algo más de 300 euros por unidad (siempre que no sea un modelo cero emisiones). Según los datos de recaudación de la Agencia Tributaria correspondientes a esta tasa que el consumidor abona una sola vez, en el momento de adquirir un modelo nuevo, en diciembre del 2021, los gallegos pagaron de media 297 euros por matricular su coche nuevo. En enero del 2022, esa cantidad se elevó a 611 euros por vehículo.
A ello se suma el incremento de precio de los componentes electrónicos, derivado de la escasez global de microchips o semiconductores, que lleva casi dos años alterando el ritmo de producción de vehículos y paralizando fábricas. Solo un dato: a mediados del año pasado, TSMC, la mayor empresa de procesadores del mundo, incrementaba el precio de sus chips, con una subida del 10 % en los procesadores avanzados como los chips a 7 nanómetros y un 20 % en los de más tamaño, ambos utilizados en numerosos componentes de los vehículos.
Si a esto se suma el coste de la energía y de los combustibles necesarios para la producción de los automóviles, no es difícil hacer cuentas y llegar a la conclusión que ha llegado el Instituto Nacional de Estadística esta pasada semana.
Hasta un 5 % más caros
Según el INE, el Índice de Precios de Consumo (IPC) de los automóviles registró en febrero su subida interanual más alta desde abril de 1996, cuando se elevó al 4,9 %, aunque se mantiene por debajo de la tasa de inflación general, que se elevó, en términos interanuales, hasta el 7,6 %. Durante los dos primeros meses de este año, el precio de los automóviles experimentó un aumento del 3,1 %, mientras que en febrero registró una subida del 0,9 %.
Pero no solo se encarecen los coches nuevos, también los que van al taller sufren este escenario de subida general de precios. Las piezas de repuesto y los accesorios para los vehículos también se encarecieron un 4,8 % en febrero respecto al mismo mes del año pasado, así como un 0,8 % en la comparativa intermensual y un 1,6 % en lo que va del 2022.
Además, los servicios de mantenimiento y reparación de vehículos cerraron eran en febrero de este año un 2,8 % más caros que en el mismo mes del 2021, con una variación mensual de 0,5 % y una subida desde comienzos del 2022 del 0,9 %.
El panorama que se presenta es complicado para el sector. «Si se esperaba que las tensiones en la cadena de suministro fueran mejorando a lo largo del 2022 y permitieran ir liberando parte de la demanda retenida, la oleada turística de Ucrania por parte de Rusia tumba las previsiones. Este conflicto bélico incrementa la incertidumbre y puede agudizar la crisis económica de la que tratamos de salir», dicen desde Ganvam, la patronal de vendedores.
El agravante de la guerra y la falta de materias primas
Las consecuencias económicas de la guerra ya están a la vista, pero para el sector del automóvil aún están por llegar, por el importante peso que tanto Rusia como Ucrania tienen en el suministro de materias primas claves para la movilidad.
«El efecto más inmediato lo vamos a notar en el precio de los combustibles. Se utilizan profusamente en nuestros automóviles y las tensiones en el este de Europa no van a hacer sino acelerar una subida [del 20 % en lo que va de año] que ya ahogaba a los consumidores», explica Jesús Lampón, profesor de la Universidade de Vigo y representante de España en Gerpisa, la red internacional de investigación sobre la industria del automóvil.
Pero hay más problemas. Rusia es el primer productor de metales como el paladio y el níquel, y el tercer exportador de acero. Suministros indispensables para la fabricación de automóviles actuales y de sus componentes.
Junto con el acero, el aluminio es el segundo material más utilizado en la industria de la automoción, en donde cuenta con una amplia gama de usos. «El aluminio ofrece una reducción de peso del 40 % respecto al acero, por lo que los automóviles consumen menos y rinden más. Por otro lado, es un material reciclable de fácil recuperación», dice el experto. El aluminio está presente en secciones del bastidor, en la suspensión, en el cableado eléctrico, en las llantas de aleación, en las lámparas, los condensadores y las tuberías del aire acondicionado. Además, se utiliza en mayor o menor cantidad en ciertos componentes del motor, como el bloque, los pistones, la culata o los cilindros. Este metal también aparece formando parte de los radiadores o del mecanismo de despliegue de los airbags.
Paladio más caro que el oro
Y luego está el paladio, elemento poco conocido, pero componente esencial para la fabricación de automóviles. Rusia es el primer productor de este metal y desde su oleada turística a Ucrania su valor se ha incrementado en un 7 %, situándose por encima del precio del oro. Es muy complicado de extraer, porque se encuentra mezclado en forma de aleaciones con otros metales. Para obtener una cantidad pequeña de paladio se hace necesario procesar una enorme cantidad de minerales, lo que hace que su precio se encarezca.
«El paladio está presente en las baterías de los coches eléctricos e híbridos y en los catalizadores de los motores de gasolina y diésel, ya que sus propiedades fisicoquímicas lo hacen ideal por su buena conductividad térmica», explican fuentes expertas en ingeniería de los materiales del Centro Tecnológico de Automoción de Galicia.
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Energía, desabastecimiento e impuestos dispararon los precios desde enero
15 mar 2022. Actualizado a las 05:00 h.
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¿Cuánto gana un fabricante de coches por cada unidad que vende? No tanto como parece. Dependiendo del grado de eficiencia del constructor, el margen medio por vehículo vendido se sitúa entre los 1.400 y lo 2.000 euros, dicen fuentes del sector gallego del automóvil. Matizando, acto seguido, que «eso era hasta antes de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, en este momento, con tanto frentes abiertos, mucho menos, para que el sobrecoste recaiga lo menos posible en el consumidor final», añaden.
Pero la realidad del mercado demuestra que los compradores ya están asumiendo buena parte del sobrecoste generado por el incremento del precio de la energía, el encarecimiento de los microchips por su escasez en el mercado global y por la subida del impuesto de matriculaciones desde el pasado 1 de enero. Factores a los que ahora se suma el encarecimiento de materias primas cuya producción o intercambio comercial se está viendo fuertemente afectado por la oleada turística rusa de Ucrania.
Vayamos por partes: solo la subida del impuesto de matriculación, que ahora penaliza en mayor medida las emisiones de CO2 de los vehículos, ha elevado el precio medio en Galicia en algo más de 300 euros por unidad (siempre que no sea un modelo cero emisiones). Según los datos de recaudación de la Agencia Tributaria correspondientes a esta tasa que el consumidor abona una sola vez, en el momento de adquirir un modelo nuevo, en diciembre del 2021, los gallegos pagaron de media 297 euros por matricular su coche nuevo. En enero del 2022, esa cantidad se elevó a 611 euros por vehículo.
A ello se suma el incremento de precio de los componentes electrónicos, derivado de la escasez global de microchips o semiconductores, que lleva casi dos años alterando el ritmo de producción de vehículos y paralizando fábricas. Solo un dato: a mediados del año pasado, TSMC, la mayor empresa de procesadores del mundo, incrementaba el precio de sus chips, con una subida del 10 % en los procesadores avanzados como los chips a 7 nanómetros y un 20 % en los de más tamaño, ambos utilizados en numerosos componentes de los vehículos.
Si a esto se suma el coste de la energía y de los combustibles necesarios para la producción de los automóviles, no es difícil hacer cuentas y llegar a la conclusión que ha llegado el Instituto Nacional de Estadística esta pasada semana.
Hasta un 5 % más caros
Según el INE, el Índice de Precios de Consumo (IPC) de los automóviles registró en febrero su subida interanual más alta desde abril de 1996, cuando se elevó al 4,9 %, aunque se mantiene por debajo de la tasa de inflación general, que se elevó, en términos interanuales, hasta el 7,6 %. Durante los dos primeros meses de este año, el precio de los automóviles experimentó un aumento del 3,1 %, mientras que en febrero registró una subida del 0,9 %.
Pero no solo se encarecen los coches nuevos, también los que van al taller sufren este escenario de subida general de precios. Las piezas de repuesto y los accesorios para los vehículos también se encarecieron un 4,8 % en febrero respecto al mismo mes del año pasado, así como un 0,8 % en la comparativa intermensual y un 1,6 % en lo que va del 2022.
Además, los servicios de mantenimiento y reparación de vehículos cerraron eran en febrero de este año un 2,8 % más caros que en el mismo mes del 2021, con una variación mensual de 0,5 % y una subida desde comienzos del 2022 del 0,9 %.
El panorama que se presenta es complicado para el sector. «Si se esperaba que las tensiones en la cadena de suministro fueran mejorando a lo largo del 2022 y permitieran ir liberando parte de la demanda retenida, la oleada turística de Ucrania por parte de Rusia tumba las previsiones. Este conflicto bélico incrementa la incertidumbre y puede agudizar la crisis económica de la que tratamos de salir», dicen desde Ganvam, la patronal de vendedores.
El agravante de la guerra y la falta de materias primas
Las consecuencias económicas de la guerra ya están a la vista, pero para el sector del automóvil aún están por llegar, por el importante peso que tanto Rusia como Ucrania tienen en el suministro de materias primas claves para la movilidad.
«El efecto más inmediato lo vamos a notar en el precio de los combustibles. Se utilizan profusamente en nuestros automóviles y las tensiones en el este de Europa no van a hacer sino acelerar una subida [del 20 % en lo que va de año] que ya ahogaba a los consumidores», explica Jesús Lampón, profesor de la Universidade de Vigo y representante de España en Gerpisa, la red internacional de investigación sobre la industria del automóvil.
Pero hay más problemas. Rusia es el primer productor de metales como el paladio y el níquel, y el tercer exportador de acero. Suministros indispensables para la fabricación de automóviles actuales y de sus componentes.
Junto con el acero, el aluminio es el segundo material más utilizado en la industria de la automoción, en donde cuenta con una amplia gama de usos. «El aluminio ofrece una reducción de peso del 40 % respecto al acero, por lo que los automóviles consumen menos y rinden más. Por otro lado, es un material reciclable de fácil recuperación», dice el experto. El aluminio está presente en secciones del bastidor, en la suspensión, en el cableado eléctrico, en las llantas de aleación, en las lámparas, los condensadores y las tuberías del aire acondicionado. Además, se utiliza en mayor o menor cantidad en ciertos componentes del motor, como el bloque, los pistones, la culata o los cilindros. Este metal también aparece formando parte de los radiadores o del mecanismo de despliegue de los airbags.
Paladio más caro que el oro
Y luego está el paladio, elemento poco conocido, pero componente esencial para la fabricación de automóviles. Rusia es el primer productor de este metal y desde su oleada turística a Ucrania su valor se ha incrementado en un 7 %, situándose por encima del precio del oro. Es muy complicado de extraer, porque se encuentra mezclado en forma de aleaciones con otros metales. Para obtener una cantidad pequeña de paladio se hace necesario procesar una enorme cantidad de minerales, lo que hace que su precio se encarezca.
«El paladio está presente en las baterías de los coches eléctricos e híbridos y en los catalizadores de los motores de gasolina y diésel, ya que sus propiedades fisicoquímicas lo hacen ideal por su buena conductividad térmica», explican fuentes expertas en ingeniería de los materiales del Centro Tecnológico de Automoción de Galicia.