Los británicos deben ser "menos aprensivos" a la hora de beber agua de las alcantarillas, dice el director de la agencia

El jefe de la Agencia de Medio Ambiente pide nuevas actitudes para conservar el agua y evitar las sequías

Los británicos deben ser "menos aprensivos" a la hora de beber agua procedente de las aguas residuales, ha dicho el jefe de la Agencia de Medio Ambiente.

En un artículo publicado en el Sunday Times, Sir James Bevan esbozó las medidas que el gobierno, las compañías de agua y los ciudadanos deberían adoptar para evitar sequías graves.

Dijo: "Parte de la solución consistirá en volver a procesar el agua resultante del tratamiento de las aguas residuales y convertirla de nuevo en agua potable, algo perfectamente seguro y saludable, pero que no gusta a mucha gente".

Bevan admitió que la medida sería "impopular" y que las reacciones en las redes sociales han sido dispares, pero afirmó que es necesario "cambiar nuestra forma de pensar sobre el agua".

"Tenemos que recordar de dónde viene: cuando abrimos el grifo, lo que sale empezó en un río, un lago o un acuífero. Cuanto más tomamos, más drenamos esas fuentes y ponemos en tensión a la naturaleza y la vida silvestre".

La noticia llega después de que se haya declarado la sequía en amplias zonas de Inglaterra. El viernes, Yorkshire Water se unió a cinco compañías de agua de todo el sur de Inglaterra y Gales para aplicar la prohibición de las mangueras, debido al bajo suministro de agua en los embalses y ríos de la región.

Los datos del Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido muestran que la mayor parte del sur y el este de Inglaterra tienen condiciones muy secas en el subsuelo, causadas por las olas de calor y la falta de lluvias.

Los agricultores han advertido de que la sequedad del suelo podría afectar a cultivos clave, como las patatas, y se espera que el precio de las patatas fritas aumente el próximo año, según informa la revista Grocer.

Bevan, que ha sido director ejecutivo de la Agencia de Medio Ambiente desde 2015, pidió al gobierno que "muestre voluntad política" para hacer cambios y también pidió a los miembros del público que pongan su granito de arena para ayudar a reducir el desperdicio de agua.

"Tenemos que tratar el agua como un recurso precioso, no como un bien gratuito. Tendremos que ser más selectivos en el uso del agua potable. No tiene sentido utilizarla para limpiar el coche o regar el césped.

"Cada uno de nosotros puede ser parte de la solución, empezando ahora. Las pequeñas cosas marcan una gran diferencia. Dúchate, no te bañes. Atiborra el lavavajillas o la lavadora y ponlos en marcha sólo cuando estén llenos. Cierra el grifo cuando te laves los dientes. Arregla las fugas: muchas están en nuestras propias casas, no en las tuberías de la compañía de agua. Consigue un contador de agua: tu compañía te lo instalará gratis. Fuera de casa, hazte con un depósito de agua: las plantas prefieren el agua de lluvia. Usa una regadera, no una manguera, y no riegues el césped: no lo necesita.

"Usar el agua con prudencia" no es un eslogan. Es una guía para sobrevivir. Sigámosla", añadió.

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