La mayor parte de estos comportamientos violentos fue protagonizado por jóvenes que estaban haciendo "botellón" en una zona aledaña al recinto de las fiestas.
De los diez policías heridos, siete pertenecen a las Unidades de Intervención Policial (UIP), los antiguos antidisturbios, y dos de ellos, están heridos de gravedad. También hay dos policías nacionales de la comisaría de Pozuelo heridos, así como un policía municipal.
Además de la rotura de mobiliario urbano -papeleras, señales, vallas, marquesinas de autobús- han sufrido desperfectos diversos vehículos policiales: un coche de la Policía Nacional -un vehículo zeta- ha sido quemado totalmente, otros dos presentan daños por pedradas, como roturas de cristales, otros dos vehículos camuflados han quedado muy dañados y otra furgoneta de las Unidades de Intervención Policial, muestra destrozos.
Varios vehículos de la policía municipal de Pozuelo también han resultado afectados. Además, sobre las cuatro de la madrugada, unas doscientas personas intentaron asaltar la comisaría de Policía Nacional de Pozuelo de Alarcón, saltando por encima del muro perimetral.
Según las fuentes, los sucesos comenzaron pasadas las dos de la madrugada, cuando un vehículo de la Policía Nacional fue requerido por un chico pidiendo ayuda porque le habían abierto la cabeza de un botellazo.
