El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
Afalta de una semana para el comienzo del Mundial de Qatar 2022, las primeras aficiones ya han llegado al país para acompañar a sus equipos. O eso es lo que pretende tras*mitir la organización qatarí a través de las redes sociales y de diversos medios de comunicación. Con el título "¡La fiesta mundialista ya está recorriendo las calles de Doha!", el perfil de Twitter de la cuenta Oficial del Comité de Organización y Legado de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022, ha compartido diversos vídeos que han provocado la indignación, las mofas y hasta la incredulidad de los aficionados.
En las imágenes publicadas, distintos grupos de aficionados con camisetas y bufandas de la Selección española desfilan por las calles del Souq Waqif, un zoco de Doha popular por sus puestos con ropa tradicional, artesanías y recuerdos. También de otras de las principales selecciones candidatas a ganar el Mundial y de las más famosas de la Copa del Mundo, como Brasil, Argentina o Francia. Sin embargo, nada es lo que parece en el Mundial de la vergüenza.
El problema es que la mayoría de aficionados que aparecen en los vídeos no parecen provenir de dichos países y todo indica que es un burdo intento de Qatar de falsear la realidad con figurantes. Solo faltan risas enlatadas, cámaras detrás de las paredes y decorados de cartón-piedra en de una secuencia con tintes dignos de la película de Luis García Berlanga de 1953, ¡Bienvenido, Mr. Marshall!. Como en la película, el "pueblo" intenta impresionar a los visitantes con el objetivo de obtener beneficios de su llegada.
De hecho, estos aficionados, de los que se desconoce su origen, aunque todo apunta que podrían ser qataríes, caminan por el trazado qatarí perfectamente organizados y con encargados de conducir la animación entre sus filas, tal y como se puede apreciar en el caso de la "afición" brasileña. No hay ni rastro de la espontaneidad que debería caracterizas este tipo de movimientos y manifestaciones en un Mundial de fútbol.
Esto podría formar parte del lavado de cara que busca generar la organización qatarí tras haber abusado de los trabajadores pagapensiones en un Mundial marcado por la falta de derechos laborales y la ausencia de las mejoras prometidas por el Comité Organizador de Qatar. En este sentido, el caso más llamativo sea el de Argentina, donde hay algunos aficionados albicelestes que cantan, pero nadie aparenta conocer las canciones. Además, la bandera de Qatar siempre está presente en los desfiles de estas aficiones. Todo está preparado al detalle.
Se paga a los aficionados por viajar a Qatar
De hecho, tal y como publicó el New York Times, el Comité Organizador del Mundial ha financiado el viaje, alojamiento y las entradas de hasta 50 aficionados por cada país de los 32 equipos que participarán en el Mundial. Los aficionados, a cambio, deberán amplificar los mensajes de los organizadores para apoyar la Copa del Mundo "dándole 'me gusta' y volviendo a compartir publicaciones de terceros", así como "reportar cualquier comentario ofensivo, degradante o abusivo hacia la organización y, de ser posible, tomar capturas de pantalla de dichos comentarios y luego eliminarlos de inmediato".
También tendrán que "actuar en una ceremonia antes de que la selección de Qatar inaugure el torneo contra Ecuador el 20 de noviembre". Los organizadores han dedicado cinco minutos de esa celebración a un segmento cuya temática son los aficionados y en el cual se les exigirá a los beneficiarios de la generosidad de Qatar que entonen un cántico o una canción propia de su país, seleccionada por los organizadores del torneo. "Quienes violen las regulaciones están advertidos que podrían ser expulsados del programa", asegura el rotativo estadounidense.
Al mismo tiempo, según documentos y contratos que revisó The New York Times y que confirmaron varios aficionados, los participantes están advertidos de que, aunque no les piden ser un "portavoz" de Qatar, "es evidente que no sería apropiado que usted denigre" al país ni al torneo. La oferta de Qatar, la cual surgió de un programa de participación para aficionados que comenzó en 2020, es la primera vez que un país anfitrión paga para que asistan al Mundial grupos de aficionados de todas las naciones que compiten. Sin embargo, no es la primera vez que Qatar ha trabajado para llenar estadios con voces amigables. En 2019, se reclutaron trabajadores migrantes y colegiales para llenar asientos vacíos en los campeonatos mundiales de atletismo en Doha.
Incluso en 2015, cuando organizaron el Mundial de balonmano, recurrieron a aficionados españoles para animar a la selección de Qatar. Por entonces, cerca de treinta conquenses, entre ellos muchos aficionados de la peña del balonmano 'Furia Conquense', viajaron hasta Qatar para ser animadores de su equipo durante el Mundial que comienza el próximo jueves. En declaraciones a EFE, el presidente de Furia Conquense, Samuel Ruiz, explicó que fueron contratados durante dos semanas como hinchada de la selección de Qatar.
"Igual que animamos en casa (Cuenca) animaremos allí. Con instrumentos de viento y percusión, con bombos y tambores. Buscaban animación. Somos conocidos en ese mundo. Nos llamaron y allá que vamos", respondió Ruiz. Otros animadores de otras partes de la geografía española también acudieron a la cita deportiva en una maniobra de blanquear el torneo y tratar de crear una falsa ilusión en el aficionado que lo viese por televisión o las redes sociales. Es la gran farsa de Qatar.
En las imágenes publicadas, distintos grupos de aficionados con camisetas y bufandas de la Selección española desfilan por las calles del Souq Waqif, un zoco de Doha popular por sus puestos con ropa tradicional, artesanías y recuerdos. También de otras de las principales selecciones candidatas a ganar el Mundial y de las más famosas de la Copa del Mundo, como Brasil, Argentina o Francia. Sin embargo, nada es lo que parece en el Mundial de la vergüenza.
El problema es que la mayoría de aficionados que aparecen en los vídeos no parecen provenir de dichos países y todo indica que es un burdo intento de Qatar de falsear la realidad con figurantes. Solo faltan risas enlatadas, cámaras detrás de las paredes y decorados de cartón-piedra en de una secuencia con tintes dignos de la película de Luis García Berlanga de 1953, ¡Bienvenido, Mr. Marshall!. Como en la película, el "pueblo" intenta impresionar a los visitantes con el objetivo de obtener beneficios de su llegada.
De hecho, estos aficionados, de los que se desconoce su origen, aunque todo apunta que podrían ser qataríes, caminan por el trazado qatarí perfectamente organizados y con encargados de conducir la animación entre sus filas, tal y como se puede apreciar en el caso de la "afición" brasileña. No hay ni rastro de la espontaneidad que debería caracterizas este tipo de movimientos y manifestaciones en un Mundial de fútbol.
Esto podría formar parte del lavado de cara que busca generar la organización qatarí tras haber abusado de los trabajadores pagapensiones en un Mundial marcado por la falta de derechos laborales y la ausencia de las mejoras prometidas por el Comité Organizador de Qatar. En este sentido, el caso más llamativo sea el de Argentina, donde hay algunos aficionados albicelestes que cantan, pero nadie aparenta conocer las canciones. Además, la bandera de Qatar siempre está presente en los desfiles de estas aficiones. Todo está preparado al detalle.
Se paga a los aficionados por viajar a Qatar
De hecho, tal y como publicó el New York Times, el Comité Organizador del Mundial ha financiado el viaje, alojamiento y las entradas de hasta 50 aficionados por cada país de los 32 equipos que participarán en el Mundial. Los aficionados, a cambio, deberán amplificar los mensajes de los organizadores para apoyar la Copa del Mundo "dándole 'me gusta' y volviendo a compartir publicaciones de terceros", así como "reportar cualquier comentario ofensivo, degradante o abusivo hacia la organización y, de ser posible, tomar capturas de pantalla de dichos comentarios y luego eliminarlos de inmediato".
También tendrán que "actuar en una ceremonia antes de que la selección de Qatar inaugure el torneo contra Ecuador el 20 de noviembre". Los organizadores han dedicado cinco minutos de esa celebración a un segmento cuya temática son los aficionados y en el cual se les exigirá a los beneficiarios de la generosidad de Qatar que entonen un cántico o una canción propia de su país, seleccionada por los organizadores del torneo. "Quienes violen las regulaciones están advertidos que podrían ser expulsados del programa", asegura el rotativo estadounidense.
Al mismo tiempo, según documentos y contratos que revisó The New York Times y que confirmaron varios aficionados, los participantes están advertidos de que, aunque no les piden ser un "portavoz" de Qatar, "es evidente que no sería apropiado que usted denigre" al país ni al torneo. La oferta de Qatar, la cual surgió de un programa de participación para aficionados que comenzó en 2020, es la primera vez que un país anfitrión paga para que asistan al Mundial grupos de aficionados de todas las naciones que compiten. Sin embargo, no es la primera vez que Qatar ha trabajado para llenar estadios con voces amigables. En 2019, se reclutaron trabajadores migrantes y colegiales para llenar asientos vacíos en los campeonatos mundiales de atletismo en Doha.
Incluso en 2015, cuando organizaron el Mundial de balonmano, recurrieron a aficionados españoles para animar a la selección de Qatar. Por entonces, cerca de treinta conquenses, entre ellos muchos aficionados de la peña del balonmano 'Furia Conquense', viajaron hasta Qatar para ser animadores de su equipo durante el Mundial que comienza el próximo jueves. En declaraciones a EFE, el presidente de Furia Conquense, Samuel Ruiz, explicó que fueron contratados durante dos semanas como hinchada de la selección de Qatar.
"Igual que animamos en casa (Cuenca) animaremos allí. Con instrumentos de viento y percusión, con bombos y tambores. Buscaban animación. Somos conocidos en ese mundo. Nos llamaron y allá que vamos", respondió Ruiz. Otros animadores de otras partes de la geografía española también acudieron a la cita deportiva en una maniobra de blanquear el torneo y tratar de crear una falsa ilusión en el aficionado que lo viese por televisión o las redes sociales. Es la gran farsa de Qatar.
Los aficionados de plástico en Qatar que confirman la gran farsa que es este Mundial de fútbol
Según publica 'New York Times', el Comité Supremo para la Organización y el Legado ha pagado a aficionados de todos los países para "reportar cualquier comentario ofensivo"
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