MAESE PELMA
me gusta depilarme los huevones y tocármelos
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Estamos a punto de despedir 2021, y si empezamos el año con un barco encallado en el Canal de Suez consideramos que hay que empezar a despedirlo con una historia loca que esté a la altura. Y creemos que esta tiene todas las papeletas. En TikTok se ha hecho viral una serie de vídeos publicados por la cuenta Alessiavaesenn donde se nos presenta la siguiente situación: el interior de la cabina de un avión y un pasajero acusando a otra de estar amamantando a un gato en pleno vuelo. Vamos a dejaros disfrutar del momento antes de pasar a lo mejor de todo: que estos clips están basados en una historia real.
"¿Sabes lo raro y lo incómodo que es esto? Estoy 100% seguro de lo que he visto", escuchamos decir a uno de los protagonistas de esta historia, visiblemente enfadado al haber visto a la pasajera del asiento contiguo amamantar a un gato. No sabemos si es cierto o no, porque está oculto bajo una manta, así que la situación se sigue desarrollando con perlas como: "No quiero estar sentado al lado de una mujer que amamanta a un gato. Es un vuelo de cinco horas".
La escena es surrealista a más no poder. La tripulación le pide a la mujer que les permita ver si de verdad es un gato o un bebé lo que sostiene en brazos, envuelto bajo la manta. "Si quieres ver lo que hay bajo la manta estarás invadiendo mi privacidad, ¿quieres asumir esa responsabilidad?", pregunta la mujer. Cuando la cosa se empieza a ir de las manos, finalmente uno de los miembros de la tripulación decide estirar la mano para retirar la manta... y sí, es un gato. Perdón. "Un lince". Uno de juguete para ser exactos.
Una broma basada en hechos reales
Lo peor de todo es que, obligada por un deber jovenlandesal, me he puesto a leer los comentarios de los usuarios para entender a qué venía toda esta movida. Me he encontrado con esta historia publicada en el New York Post a principios del mes de diciembre, donde en efecto una mujer que viajaba de un vuelo Delta fue reprendida por estar amamantando a un gato. En el mensaje enviado a través del Aircraft Communications Addressing and Reporting System (ACARS) para alertar a la tripulación se podía leer que la pasajera del asiento 13A "está amamantando a un gato y no lo ha colocado en su tras*portín cuando lo he solicitado".
La historia se hizo viral cuando la asistente de vuelo Ainsley Elizabeth contó en TikTok lo sucedido: "Esta mujer tenía uno de esos gatos sin pelo envuelto en una manta para que pareciera un bebé", dijo. "Su camisa estaba levantada y estaba tratando de hacer que el gato se enganchara y no quería volver a poner al gato en la jaula. El gato gritaba por su vida".
Pero indagando aún más entre los comentarios he descubierto otro detalle más. La usuaria Kim Paquette quiso aclarar que la mujer no estaba realmente amamantando al gato: "Se estaba aplicando mantequilla de un paquete de papel de aluminio en el pezón y dejaba que su gato se la lamiera. Esto aparentemente es lo que se necesita para calmar a su gato". Si esta no os parece la historia más loca para acabar el año, yo no sé ya qué más necesitáis.
