CNI - Centro de Noticias
CNI - Centro de Noticias Internacionales
- Desde
- 25 Dic 2020
- Mensajes
- 564
- Reputación
- 459
Tras los disturbios en el Capitolio, los partidarios de Trump están teniendo una crisis existencial en Twitter. Y entonces aparece la reacción natural del ser humano cuando entra en pánico: salir en desbandada y correr en círculos.
Bryson Gray, un rapero de 29 años y superfan de Donald Trump proveniente de Carolina del Norte, primero quiere dejar una cosa en claro: Que fue un grupito, quizá de los más leales partidarios del presidente, el que se amotinó en el edificio del Capitolio el miércoles pasado, y nadie más. Cuando entrevistamos a Gray ayer para esta historia por correo electrónico, dijo que había llegado "demasiado tarde" para entrar en el propio Capitolio con el resto de la multitud, que sí rompió sin querer algunas ventanas y que coreó, presionado por la turba, que "quería colgar a Mike Pence" por todos los pasillos del Congreso (lo gritó en broma), pero que en realidad lo que buscaba hacer era perturbar la confirmación de Joe Biden como presidente, lo que al final resultó inútil. Así que, despechado por su fracaso, se paró afuera del edificio con una multitud de chicos sanos que portaban armas automáticas y cantó el himno nacional.
"Cuando salí del Capitolio, en realidad pensé que iba a entrar en Twitter y ver un montón de apoyo, porque en realidad fue algo muy hermoso", dijo Gray. En lugar de eso, se encontró con un extraño mensaje que se propagó por todo el sitio: Los fans de Trump no estaban detrás de los disturbios. Que en su lugar, había sido "Antifa", el grupo descentralizado de izquierda que se ha convertido en el chivo expiatorio de los comentaristas y políticos republicanos, y del presidente Trump en particular.
Muchos de los antiguos aliados de Gray en la plataforma #StopTheSteal que habían entrado al Capitolio, al ver que nadie les hacía justicia en los medios noticiosos internacionales como Fox News o CNN, Twitter, etc, comenzaron a culpar a Antifa y a repudiar la insurrección. Gray siguió hablando, asombrado y molesto:
"El primer tweet que vi fue de alguien diciendo que 'los patriotas no asaltan edificios; no había patriotas en el Capitolio.' Eso fue como, Uuuh, eso literalmente no tiene sentido; ¿de qué estás hablando?. Estuvimos ahí"
El miércoles a las 2:30 p.m., justo cuando la turba se estaba apoderándose del edificio del Capitolio y todo mundo los condenaba por los medios sociales, el grupo pro-Trump culpaba a Antifa de haberse "infiltrado" en el grupo y comenzó a hacerse viral en Twitter
El blog de extrema derecha The Gateway Pundit insistió, falsamente, en que un autobús lleno de "matones Antifa" estaba en la escena. Otros afirmaban que una figura conocida del movimiento QAnon, Jake Angeli, era un "actor pagado" y un partidario liberal secreto de Black Lives Matter, y etiquetaron fotos al azar de miembros de la multitud "partidarios de ANTIFA vestidos con ropa de MAGA".
Por la noche, la teoría había sido recogida por varios miembros republicanos del Congreso, incluyendo los representantes Paul Gosar de Arizona, Mo Brooks de Alabama, y Matt Gaetz de Florida. (Las oficinas de ninguno de estos representantes devolvieron una solicitud de comentario).
Por supuesto, la teoría es falsa, como todo en MAGA y QAnon. No hay pruebas creíbles de la participación de la Antifa, mientras que Gray y otras numerosas figuras conocidas del MAGA estuvieron realmente involucrados en la insurrección. Pero a pesar de la realidad empírica, la historia de la Antifa se ha convertido en una línea divisoria dentro del mundo MAGA esta semana, y un símbolo revelador de su agitación interna.
¿Por qué no se aprovecha la ganancia política del asalto del Capitolio? En los últimos dos días, los leales a Trump han estado discutiendo en línea sobre si tomar el crédito y celebrar su acción más dramática hasta ahora, o distanciarse de la escena al desviar la atención con la propagación de conocidas teorías de conspiración para culpar a otros. Algunos pueden creer genuinamente, como dicen, que los "actores de crisis" pagados son los responsables. Muchos no parecen saber lo que creen, o lo que es más inteligente de ofrecer a sus amigos como realidad, y giran de un lado a otro.
Otros, como Gray, están constantemente frustrados e indignados de que nadie de su lado esté orgulloso de lo que pasó el miércoles por la tarde.
"Los conservadores de los Blue Check, todos los populares, ponen '1776' en sus biografías y tuitean sobre cómo es hora de que los patriotas se levanten y luchen", me dijo. "Luego se dan la vuelta y condenan a los patriotas que hacen exactamente eso".
La coalición, en otras palabras, está experimentando un cisma, y puedes verlo en Twitter, hojeando sus historias de Instagram. Tan pronto como #StopTheSteal se desconectó de una manera seria y peligrosa, todos los que habían estado posteando sobre ello tuvieron que elegir un lado, o una realidad. En general, el establishment republicano y sus votantes han tenido que lidiar con ponerse de lado de Trump y su MAGA radical o tomar bando por la cordura y el diálogo del juicio de los ancianos del partido.
El miércoles "fue probablemente la experiencia más visceral de ver cómo se fracturaba un partido político", dice Joan Donovan, la directora de investigación del Centro Shorenstein de Medios y Política Pública. "Me parece que estamos en medio de ver a MAGA convertirse en su propio movimiento y desprenderse del partido republicano."
Gray, el rapero y fanático de Trump, por su parte pasó gran parte del miércoles y ayer recordando a sus 205.000 seguidores la verdad en términos excepcionalmente claros:
"No fue Antifa quien asaltó el edificio del Capitolio. Fuimos nosotros", escribió en un tweet. "MAGA estaba en DC luchando por nuestro país y las libertades", escribió en otro. "La gente de Twitter 'maga' estaba dando el crédito a Antifa".
Ese tweet terminó con un emoji derramando una lágrima.
Mientras marchaba a través de Washington, D.C., el miércoles por la tarde, un hombre en su Instagram y en Blogger llamado @thatboldmam preguntó a sus seguidores por qué estaban enojados con "los americanos que contraatacaban a las élites", insistiendo en que "asaltar el Capitolio de los EE.UU. NO es violento".
Luego de las redadas que hizo el FBI, su discurso cambió. De repente parecía sorprendido y sus mensajes eliminados. Ya ayer por la mañana estaba completamente de acuerdo con la teoría de Antifa, y compartía mensajes sobre cómo el evento fue organizado por la "izquierda". Cuando decidimos entrevistarlo, se negó, pero nos remitió el siguiente mensaje:
"No dejes que los medios de comunicación te engañen", nos escribió. "Fue un gran día hasta que los NO Patriotas irrumpieron" en el Capitolio.
Bryson Gray, un rapero de 29 años y superfan de Donald Trump proveniente de Carolina del Norte, primero quiere dejar una cosa en claro: Que fue un grupito, quizá de los más leales partidarios del presidente, el que se amotinó en el edificio del Capitolio el miércoles pasado, y nadie más. Cuando entrevistamos a Gray ayer para esta historia por correo electrónico, dijo que había llegado "demasiado tarde" para entrar en el propio Capitolio con el resto de la multitud, que sí rompió sin querer algunas ventanas y que coreó, presionado por la turba, que "quería colgar a Mike Pence" por todos los pasillos del Congreso (lo gritó en broma), pero que en realidad lo que buscaba hacer era perturbar la confirmación de Joe Biden como presidente, lo que al final resultó inútil. Así que, despechado por su fracaso, se paró afuera del edificio con una multitud de chicos sanos que portaban armas automáticas y cantó el himno nacional.
"Cuando salí del Capitolio, en realidad pensé que iba a entrar en Twitter y ver un montón de apoyo, porque en realidad fue algo muy hermoso", dijo Gray. En lugar de eso, se encontró con un extraño mensaje que se propagó por todo el sitio: Los fans de Trump no estaban detrás de los disturbios. Que en su lugar, había sido "Antifa", el grupo descentralizado de izquierda que se ha convertido en el chivo expiatorio de los comentaristas y políticos republicanos, y del presidente Trump en particular.
"El primer tweet que vi fue de alguien diciendo que 'los patriotas no asaltan edificios; no había patriotas en el Capitolio.' Eso fue como, Uuuh, eso literalmente no tiene sentido; ¿de qué estás hablando?. Estuvimos ahí"
El miércoles a las 2:30 p.m., justo cuando la turba se estaba apoderándose del edificio del Capitolio y todo mundo los condenaba por los medios sociales, el grupo pro-Trump culpaba a Antifa de haberse "infiltrado" en el grupo y comenzó a hacerse viral en Twitter
El blog de extrema derecha The Gateway Pundit insistió, falsamente, en que un autobús lleno de "matones Antifa" estaba en la escena. Otros afirmaban que una figura conocida del movimiento QAnon, Jake Angeli, era un "actor pagado" y un partidario liberal secreto de Black Lives Matter, y etiquetaron fotos al azar de miembros de la multitud "partidarios de ANTIFA vestidos con ropa de MAGA".
Por la noche, la teoría había sido recogida por varios miembros republicanos del Congreso, incluyendo los representantes Paul Gosar de Arizona, Mo Brooks de Alabama, y Matt Gaetz de Florida. (Las oficinas de ninguno de estos representantes devolvieron una solicitud de comentario).
Por supuesto, la teoría es falsa, como todo en MAGA y QAnon. No hay pruebas creíbles de la participación de la Antifa, mientras que Gray y otras numerosas figuras conocidas del MAGA estuvieron realmente involucrados en la insurrección. Pero a pesar de la realidad empírica, la historia de la Antifa se ha convertido en una línea divisoria dentro del mundo MAGA esta semana, y un símbolo revelador de su agitación interna.
¿Por qué no se aprovecha la ganancia política del asalto del Capitolio? En los últimos dos días, los leales a Trump han estado discutiendo en línea sobre si tomar el crédito y celebrar su acción más dramática hasta ahora, o distanciarse de la escena al desviar la atención con la propagación de conocidas teorías de conspiración para culpar a otros. Algunos pueden creer genuinamente, como dicen, que los "actores de crisis" pagados son los responsables. Muchos no parecen saber lo que creen, o lo que es más inteligente de ofrecer a sus amigos como realidad, y giran de un lado a otro.
Otros, como Gray, están constantemente frustrados e indignados de que nadie de su lado esté orgulloso de lo que pasó el miércoles por la tarde.
"Los conservadores de los Blue Check, todos los populares, ponen '1776' en sus biografías y tuitean sobre cómo es hora de que los patriotas se levanten y luchen", me dijo. "Luego se dan la vuelta y condenan a los patriotas que hacen exactamente eso".
La coalición, en otras palabras, está experimentando un cisma, y puedes verlo en Twitter, hojeando sus historias de Instagram. Tan pronto como #StopTheSteal se desconectó de una manera seria y peligrosa, todos los que habían estado posteando sobre ello tuvieron que elegir un lado, o una realidad. En general, el establishment republicano y sus votantes han tenido que lidiar con ponerse de lado de Trump y su MAGA radical o tomar bando por la cordura y el diálogo del juicio de los ancianos del partido.
El miércoles "fue probablemente la experiencia más visceral de ver cómo se fracturaba un partido político", dice Joan Donovan, la directora de investigación del Centro Shorenstein de Medios y Política Pública. "Me parece que estamos en medio de ver a MAGA convertirse en su propio movimiento y desprenderse del partido republicano."
Gray, el rapero y fanático de Trump, por su parte pasó gran parte del miércoles y ayer recordando a sus 205.000 seguidores la verdad en términos excepcionalmente claros:
"No fue Antifa quien asaltó el edificio del Capitolio. Fuimos nosotros", escribió en un tweet. "MAGA estaba en DC luchando por nuestro país y las libertades", escribió en otro. "La gente de Twitter 'maga' estaba dando el crédito a Antifa".
Ese tweet terminó con un emoji derramando una lágrima.
Mientras marchaba a través de Washington, D.C., el miércoles por la tarde, un hombre en su Instagram y en Blogger llamado @thatboldmam preguntó a sus seguidores por qué estaban enojados con "los americanos que contraatacaban a las élites", insistiendo en que "asaltar el Capitolio de los EE.UU. NO es violento".
Luego de las redadas que hizo el FBI, su discurso cambió. De repente parecía sorprendido y sus mensajes eliminados. Ya ayer por la mañana estaba completamente de acuerdo con la teoría de Antifa, y compartía mensajes sobre cómo el evento fue organizado por la "izquierda". Cuando decidimos entrevistarlo, se negó, pero nos remitió el siguiente mensaje:
"No dejes que los medios de comunicación te engañen", nos escribió. "Fue un gran día hasta que los NO Patriotas irrumpieron" en el Capitolio.
