El día 16 estuve con mi novia en la procesión de la Virgen del Carmen y nos pasó algo muy curioso.
Se nos acerca una mujer de unos sesenta años, no más. Bien arreglada y educada. Y nos pregunta:
¿Os importa que os acompañe para ver la procesión? Nos quedamos sin saber que decir por unos instantes porque nos sorprendió mucho que alguien se acercase por estar totalmente solo en la vida y no tener a NADIE, que con quien hacer algo.
Claro, le contestamos. La señora se vino con nosotros, estuvimos en la procesión y charlamos.
No le preguntamos por educación, pero vamos, la vida da muchas vueltas, charos.
Se nos acerca una mujer de unos sesenta años, no más. Bien arreglada y educada. Y nos pregunta:
¿Os importa que os acompañe para ver la procesión? Nos quedamos sin saber que decir por unos instantes porque nos sorprendió mucho que alguien se acercase por estar totalmente solo en la vida y no tener a NADIE, que con quien hacer algo.
Claro, le contestamos. La señora se vino con nosotros, estuvimos en la procesión y charlamos.
No le preguntamos por educación, pero vamos, la vida da muchas vueltas, charos.