wisper3
Himbersor
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Una cosa es que seas un pobre remero alienado por la crisis de valores que sufre nuestra moderna sociedad, que estés desencantado de la política nacional y que además ignores las cuestiones más básicas acerca de política y cultura y por consiguiente te acabes tragando no sólo el discurso desmoralizador de los enemigos de tu patria, sino que además les compres el paquete de "soluciones" que le sigue, que no es otra cosa que un conjunto de directrices acerca de qué hacer que en última instancia les beneficia solo a ellos, pero que recubren con propaganda a la carta para que te montes tus peliculitas hominidas y no te sientas tan perversos mientras te dan por ojo ciego:
Hasta ahí puedo entenderlo, son cosas que se hacen por desesperación e ignorancia, como rezar pidiendo la sanación mágica de algún familiar con una enfermedad terminal. Hasta cierto punto uno se compadece de tanto horror. Hay que entender que son personas con el cerebro lavado. Se les lleva a un descampado, se les revienta las costillas a palazos para que espabilen y ya, no es para tanto, será como la ostra a tiempo que sus padres nunca les dieron.
Pero otra cosa es simpatizar con una organización terrorista que es el principal brazo armado del país de Oriente Medio que más ha contribuido a la desestabilización de la región, que tiene secuestrada la política de uno de los pocos países que ha llegado a ser próspero y occidental en la zona de Oriente Próximo, reduciéndolo cada año con mayor fuerza a un sitio poco agradable fundamentalista, y cuyos principios se vertebran sobre la religión/organización paramilitar que lleva 1500 años tratando de conquistar Europa, que más esclavas europeas ha hecho, que más europeos ha apiolado y que también inspiró a Hamás y sus atentados del 7 octubre en donde murieron 1200 civiles, entre ellos niños, amen de las violaciones:
Esto ya es de ser un hijo de la grandísima fruta, un auténtico zascandil, guano torturable sin ningún valor. No tiene nombre. Esto es para agarrarlos y destriparlos vivos hasta que no quede ni uno. Es intolerable. No se puede ser más estulto e me gusta la fruta.
Recordaremos vuestros nombres y cuando llegue el momento se los daremos a la Legión. Recordad estas palabras. Traidores.
Hasta ahí puedo entenderlo, son cosas que se hacen por desesperación e ignorancia, como rezar pidiendo la sanación mágica de algún familiar con una enfermedad terminal. Hasta cierto punto uno se compadece de tanto horror. Hay que entender que son personas con el cerebro lavado. Se les lleva a un descampado, se les revienta las costillas a palazos para que espabilen y ya, no es para tanto, será como la ostra a tiempo que sus padres nunca les dieron.
Pero otra cosa es simpatizar con una organización terrorista que es el principal brazo armado del país de Oriente Medio que más ha contribuido a la desestabilización de la región, que tiene secuestrada la política de uno de los pocos países que ha llegado a ser próspero y occidental en la zona de Oriente Próximo, reduciéndolo cada año con mayor fuerza a un sitio poco agradable fundamentalista, y cuyos principios se vertebran sobre la religión/organización paramilitar que lleva 1500 años tratando de conquistar Europa, que más esclavas europeas ha hecho, que más europeos ha apiolado y que también inspiró a Hamás y sus atentados del 7 octubre en donde murieron 1200 civiles, entre ellos niños, amen de las violaciones:
Esto ya es de ser un hijo de la grandísima fruta, un auténtico zascandil, guano torturable sin ningún valor. No tiene nombre. Esto es para agarrarlos y destriparlos vivos hasta que no quede ni uno. Es intolerable. No se puede ser más estulto e me gusta la fruta.
Recordaremos vuestros nombres y cuando llegue el momento se los daremos a la Legión. Recordad estas palabras. Traidores.
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