envidia
Pecado Capital
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Leo con asombro multitud de posts riéndose de la gente que compra aceite y leche. Creo que piensan que vas a alimentarte con un vasito de leche y otro de aceite (me refiero a AOVE, claro). Además adornan sus mensajes con proteínas y vitaminas necesarias y tal y pascual.
Cuando hay hambre de veras, no estás estudiando tu dieta alimenticia, sino tu supervivencia. Tener pasta, arroz, harina, aceite, legumbres y leche te puede salvar la vida.
Una vez has gastado tus latunes te quedarán esos 6 alimentos (si es leche en polvo). Hidratos de carbono con la pasta y el arroz, vitaminas con el aceite y la leche, con esta última junto con las legumbres tendrás proteínas. Faltarán algunas vitaminas que puedes conseguir de fruta en conserva o comprimidos de las mismas.
Pero hay algo más: alegrar un poco una alimentación repetitiva. Con leche en polvo se puede hacer queso fresco y yogur (siempre que no te comas el último). El aceite crudo cambiará el sabor y el brillo de tus platos de macarrones hervidos o arroz, a falta de tomate o latunes. Con harina puedes hacer pan, con o sin masa progenitora, o añadir yogur y un poco de bicarbonato (apuntad bicarbonato en la lista) y puedes hacer panecillos. No estoy hablando de un maravilloso horno eléctrico para hacer fabulosos panes de pueblo,sino panes sencillos a la plancha o sartén.
Cuando hay hambre te comes las piedras, y estos productos se pueden conservar muy bien durante mucho tiempo.
Hay vídeos sobre recetas de cómo hacer pan sin levadura, queso fresco, yogur, etc.
Cuando hay hambre de veras, no estás estudiando tu dieta alimenticia, sino tu supervivencia. Tener pasta, arroz, harina, aceite, legumbres y leche te puede salvar la vida.
Una vez has gastado tus latunes te quedarán esos 6 alimentos (si es leche en polvo). Hidratos de carbono con la pasta y el arroz, vitaminas con el aceite y la leche, con esta última junto con las legumbres tendrás proteínas. Faltarán algunas vitaminas que puedes conseguir de fruta en conserva o comprimidos de las mismas.
Pero hay algo más: alegrar un poco una alimentación repetitiva. Con leche en polvo se puede hacer queso fresco y yogur (siempre que no te comas el último). El aceite crudo cambiará el sabor y el brillo de tus platos de macarrones hervidos o arroz, a falta de tomate o latunes. Con harina puedes hacer pan, con o sin masa progenitora, o añadir yogur y un poco de bicarbonato (apuntad bicarbonato en la lista) y puedes hacer panecillos. No estoy hablando de un maravilloso horno eléctrico para hacer fabulosos panes de pueblo,sino panes sencillos a la plancha o sartén.
Cuando hay hambre te comes las piedras, y estos productos se pueden conservar muy bien durante mucho tiempo.
Hay vídeos sobre recetas de cómo hacer pan sin levadura, queso fresco, yogur, etc.