Mayor Oreja
Himbersor
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Tengo 40 años y estoy acabado, no tengo ilusión por hacer nada, no hago más que acaparar mensualidad tras mensualidad en el banco porque tengo muy pocas ambiciones en las que gastarlo. Ya me he comprado este año un pc gamer y una bici eléctrica de 2000 euros con la paga extra y sigo teniendo un montón de dinero casi por castigo en el banco.
Como soy funcionario, se que nunca me va a faltar de nada, pero estoy seguro de que ese no es el problema, no, el problema es la cosa de juventud que he tenido. Me tiré mi veintena estudiando una carrera para nada, y cuando termine me tiré hasta los 30 estudiando para la oposición. Al conseguirlo me di cuenta de lo fulastre que había sido por regalarle mis mejores años a empollar la legislación española.
Aún así nunca tuve muchos amigos, ni dinero, jorobar apenas tuve una novia de cosa y subida de peso en la uni. En conclusión, una vida de cosa.
El caso es que tengo un sobrino muy majo que tiene 19 añitos, con una novia majísima y estupenda que está buenísima, y como yo a su edad, no tiene ni un puñetero duro y para más inri se ha tirado todo el verano trabajando como un esclavo estulto en hostelería por a saber que miseria de sueldo. Así que me he presentado en su bar Paco de playa de cosa, y le he dicho que lo dejase, que aprovechara lo que queda de agosto antes de que empiece el curso para irse donde quiera con su novia. Que disfrute que está en la edad de disfrutar, y le he dado 6000 euros en un sobre que tenía ya preparados desde hace varios días.
Se ha puesto contentísimo y ha dejado el puesto delante de mí con un par de bemoles, la cara del palillero con el bar lleno y un camarero menos ha sido antologica. Me ha dicho que no se le olvidará nunca y que me va a hacer caso y se va a ir con su novia a Ibiza a disfrutar. Abuelos podridos de dinero, jóvenes podridos de miseria. El mundo al revés.
Como soy funcionario, se que nunca me va a faltar de nada, pero estoy seguro de que ese no es el problema, no, el problema es la cosa de juventud que he tenido. Me tiré mi veintena estudiando una carrera para nada, y cuando termine me tiré hasta los 30 estudiando para la oposición. Al conseguirlo me di cuenta de lo fulastre que había sido por regalarle mis mejores años a empollar la legislación española.
Aún así nunca tuve muchos amigos, ni dinero, jorobar apenas tuve una novia de cosa y subida de peso en la uni. En conclusión, una vida de cosa.
El caso es que tengo un sobrino muy majo que tiene 19 añitos, con una novia majísima y estupenda que está buenísima, y como yo a su edad, no tiene ni un puñetero duro y para más inri se ha tirado todo el verano trabajando como un esclavo estulto en hostelería por a saber que miseria de sueldo. Así que me he presentado en su bar Paco de playa de cosa, y le he dicho que lo dejase, que aprovechara lo que queda de agosto antes de que empiece el curso para irse donde quiera con su novia. Que disfrute que está en la edad de disfrutar, y le he dado 6000 euros en un sobre que tenía ya preparados desde hace varios días.
Se ha puesto contentísimo y ha dejado el puesto delante de mí con un par de bemoles, la cara del palillero con el bar lleno y un camarero menos ha sido antologica. Me ha dicho que no se le olvidará nunca y que me va a hacer caso y se va a ir con su novia a Ibiza a disfrutar. Abuelos podridos de dinero, jóvenes podridos de miseria. El mundo al revés.
