david53
Madmaxista
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Ha sucedido el mes de marzo en Escocia.
Un hombre de Escocia acudió al hospital con un fuerte resfriado y el diagnóstico fue peor de lo esperado: tuvieron que amputarle las dos piernas. Tras casi tres meses ingresado recibió el alta y tuvo que comenzar una nueva y diferente vida.
Como informa el Daily Record Mathew James Hicks tiene 34 años y el pasado mes de marzo se encontraba mal y con fiebre, por lo que decidió tomar un paracetamol para que los síntomas remitiesen. Sin embargo, su situación fue empeorando tanto que, cuando estaba bastante aturdido, su mujer tuvo que llamar a Emergencias.
Le trasladaron en ambulancia al Aberdeen Royal Infirmary Hospital, en Escocia. Y allí le dieron la peor de las noticias, ya que los primeros exámenes confirmaron un diagnóstico bastante grave. Hicks tenía sepsis, estreptococo A y neumonía en el pulmón derecho.
Ante esta situación, los médicos se vieron obligados a amputarle las dos piernas. “Nos sentimos muy aliviados cuando nos dijeron que Mathew se había recuperado, pero luego nos dieron malas noticias sobre la amputación”, explicó su esposa.
Hicks fue dado de alta tras doce semanas ingresado. Y, aunque salvó su vida, tendrá que empezar una nueva y aprender a vivir sin sus extremidades inferiores.
Un hombre de Escocia acudió al hospital con un fuerte resfriado y el diagnóstico fue peor de lo esperado: tuvieron que amputarle las dos piernas. Tras casi tres meses ingresado recibió el alta y tuvo que comenzar una nueva y diferente vida.
Como informa el Daily Record Mathew James Hicks tiene 34 años y el pasado mes de marzo se encontraba mal y con fiebre, por lo que decidió tomar un paracetamol para que los síntomas remitiesen. Sin embargo, su situación fue empeorando tanto que, cuando estaba bastante aturdido, su mujer tuvo que llamar a Emergencias.
Le trasladaron en ambulancia al Aberdeen Royal Infirmary Hospital, en Escocia. Y allí le dieron la peor de las noticias, ya que los primeros exámenes confirmaron un diagnóstico bastante grave. Hicks tenía sepsis, estreptococo A y neumonía en el pulmón derecho.
Ante esta situación, los médicos se vieron obligados a amputarle las dos piernas. “Nos sentimos muy aliviados cuando nos dijeron que Mathew se había recuperado, pero luego nos dieron malas noticias sobre la amputación”, explicó su esposa.
Hicks fue dado de alta tras doce semanas ingresado. Y, aunque salvó su vida, tendrá que empezar una nueva y aprender a vivir sin sus extremidades inferiores.