Lavrenti Beria, I'm begging you for Mercy

Gurb

Madmaxista
Desde
27 Ago 2018
Mensajes
3.088
Reputación
3.012
Lugar
BCN
Cuando los sucesores de Stalin decidieron que querían desembarazarse de Beria, como de un da repelúsnte pasado, dicen que Beria se arrodilló ante los que antes habían sido sus correligionarios, suplicando que tuvieran misericordia de él.


"Beria fue juzgado en un «tribunal especial» sin defensa y sin derecho a apelación. Fue sentenciado a fin y, según las posteriores declaraciones de Moskalenko, Beria rogó arrodillado por misericordia. Sin embargo, él y los otros seis acusados fueron ejecutados inmediatamente de un certero balazo en la cabeza el 23 de diciembre de 1953. El ejecutor fue el general Batitsky quien descerrajó un tiro certero en la frente a Beria" . (De la Wikipedia).

 
En las fiestas que organizaba Stalin con su camarilla de amiguetes, esas fiestas en las que era oligado beber hasta que teníamos la lengua de trapo (Anastás Mikoyán), Lavrenti Beria era un habitual y alegre participante.

En ellas, llevado por un singular sentido del humor, acostumbraba a gastar bromas pesadas, no al Jefe, faltaría más, pero sí a los demás.

Así, por ejemplo, aprovechaba el estado de embriaguez de Mikoyán para meterle tomates en los bolsillos de la chaqueta y luego estamparlo contra la pared, para que estos reventasen, causando un hilarante momento, en el que reía con la satisfacción de ver la cara azorada del implicado.

A ojo ciego de Piedra ( que es como se conocía a Vyacheslav Molotov a nivel informal) le hizo en una ocasión sentarse sobre un tomate, manchando así la parte más famosa de su anatomía.

Al buenazo de Jruschov le pegó en la espalda un papel que ponía iluso para regocijo general, con el que se fue moviendo durante un buen rato.

Pero, ah, llegó el día en que los embromados tomaron su venganza y el que ríe el último ríe mejor.
Beria los había subestimado.

https://www.lavanguardia.com/historiayvida/20191117/9425/borracheras-fin-cenas-stalin.html
 
Última edición:
La tipica clase de malo fistro de la que gustaba rodearse a Stalin.
 
Volver