Las universidades son como las diputaciones: cortijos, y en el caso de la Complutense sus señoritos cortijeros se vengan de Pablo Iglesias

M. Priede

Será en Octubre
Desde
14 Sep 2011
Mensajes
50.888
Reputación
114.266
Todo empezó en los 80 con la Ley de Autonomía Universitaria, donde los propios departamentos decidían quiénes entraban, aunque fueran unos zotes, y quiénes se quedaban fuera por grandes que fueran sus méritos. Los jueces, como los curas y los policías, no son destinados a sus lugares de origen por razones obvias; todo lo contrario que en los cortijos que son las universidades. Antes no era así, se optaba a una plaza en cualquier parte del territorio nacional y los miembros del tribunal no podían tener relación con el candidato.

Iglesias siempre presumió mucho de sus buenas notas durante la carrera; claro, se sabía el catecismo progre de memoria y lo evaluaban los Monedero.

Cuando era niño mimado:

"Estoy orgulloso de que haya surgido en nuestra universidad un partido, un movimiento político, y que haya sido en muy poco tiempo capaz de tener estos resultados. Esto de alguna manera es una tras*ferencia de conocimientos a la sociedad en el ámbito de las ciencias políticas". Así se manifestaba en 2016 el por entonces rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Carlos Andradas, en una entrevista para El Confidencial. Sobre el nombramiento como profesor honorífico que su antecesor en el cargo (José Carrillo) concedió a Pablo Iglesias, añadía: "Le hemos renovado el estatus. Además de dar un reconocimiento, supone una fórmula para que alguien que está fuera de la universidad pueda colaborar e impartir alguna clase. Yo estoy de acuerdo con lo que decía el rector [José] Carrillo, este movimiento es un fenómeno que será estudiado.​
Por entonces, aquel profesor interino que fundó Podemos y acabó siendo vicepresidente del Gobierno, apenas llevaba unos meses como diputado dirigiendo el tercer grupo parlamentario en el Congreso, tras pasar por el Parlamento Europeo. Este lunes, la misma universidad —concretamente el departamento de Ciencia Política y de la Administración en el que trabajó Iglesias y buena parte del núcleo fundacional del partido— comunicaba su exclusión de un proceso de selección para optar a una plaza vacante como profesor asociado. Se justificaba la falta de acreditación sobre su "experiencia profesional" en política. Según los baremos establecidos, la máxima puntuación se otorgaba por la experiencia en el campo del perfil buscado: "Asesoría en Análisis Político".​

Cuando dejó de serlo. ¿Y por qué? Se cargó Podemos con su personalismo y se ha creído la mamá de Tarzán. Ha dejado muchos cadáveres en su camino, y no se le ocurrió nada mejor que presionar a los señoritos del cortijo, que además les debe todo, y no al revés. Iglesias ha perdido toda credibilidad, salvo para sus incondicionales, que ya son muy pocos y cada día menos. Por eso se atreven a dejarlo fuera; algo inimaginable hace tan sólo tres o cuatro años, cuando sí que tenía poder político. Él cree que aun tiene poder y tirón, pero lo mismo piensa de sí misma Macarena Olona, que aun no se ha dado cuenta de que políticamente lleva meses muerta, sólo que Macarena ganó una plaza difícil, está en excedencia y puede regresar cuando quiera.

Hace una semana, The Objective publicó que Iglesias había elevado la presión sobre la Universidad Complutense de Madrid para hacerse con una plaza de profesor asociado. Según esta información, el ex líder jovenlandesado solicitó “los expedientes de los otros concursantes para presionar a los tribunales de selección”, lo que fue interpretado por parte de los docentes de ambas facultadas “como una maniobra de presión para hacerse con el cargo”. Tras el portazo de la facultad de Periodismo, queda ahora por saber qué ocurrirá con la plaza de asociado a la que opta en la Facultad de Políticas.​
 
Última edición:
Volver