El choque cultural al viajar a otro país suele ser elevado. Incluso aunque esté cerca, hay costumbres que están muy arraigadas en el lugar y que cumplen sus habitantes. Lo hacen de forma inconsciente porque básicamente son situaciones cotidianas del día a día que resuelven de esa manera. Así que muchas veces los turistas pueden sentirse extrañados al vivir ciertas situaciones, aunque saben que tienen que adaptarse. De hecho, eso es una de las mejores cosas de viajar lejos.
España, a nivel turístico, es una 'privilegiada'. A los extranjeros les gusta mucho poder visitar las diferentes maravillas que pueden aportar tanto la Península como los dos archipiélagos. Es el tercer país más visitado del mundo: cuenta con 70 millones de viajeros internacionales al año. Todos ellos acaban muy satisfechos de la experiencia. Pero hay algo a lo que todavía no se han acostumbrado: las costumbres españolas.
¿Cuáles son las costumbres españolas que más molestan a los extranjeros?
En primer lugar, el horario de las comidas. En España, se come y se cena muy tarde si se compara con el resto de Europa. Normalmente, la hora de comer es a las 14 horas, cuando en los otros países suele adelantarse; igual ocurre con la cena. No es extraño ver a una familia terminar la última comida del día a las 22.30 horas, más aún en verano, algo que a los extranjeros no les entra en la cabeza.
La siesta también es motivo de conflicto. Aunque hay muchos lugares que ya han cogido como suya esta 'tradición' de después de comer, tiene consecuencias en los horarios. Hay algunos establecimientos que cierran entre las 14 y las 17 horas, por ejemplo, por este motivo.
Ojo a los impuntuales porque tampoco son bien recibidos por los extranjeros. Aunque en España hay mucha gente que llega a la hora, hay otros que no se lo toman tan en serio. Hay esa creencia -no sabemos si real o falsa- de que los españoles llegan tarde a sus quedadas.
¿Es lenta la hostelería en España? Algunos turistas piensan que sí. Sobre todo, aquellos que proceden de la cultura del 'fast food'. Hay muchos sitios en los que ya es habitual, así que pueden llegar a considerar que los servicios en el país son un poco más lentos.
Otra de las cosas que no suele gustar es la cercanía de los españoles con todo el mundo. Los dos besos, por ejemplo, es algo que choca mucho con su cultura. A nivel nacional es una práctica de lo más instaurada, pero el contacto físico es rechazado por algún que otro visitante.
Además, siempre se ha dicho que los españoles suelen hablar muy alto. Algo que puede llegar a ser cierto, por la espontaneidad y la expresividad que tienen muchos. Y esto, al menos tradicionalmente, ha molestado a los turistas.
¿Te descalzas cuando llegas a casa? Es una práctica más que habitual fuera de España, pero en nuestro país, entramos con los mismos zapatos a nuestra casa o a casas ajenas. No nos importa manchar de esa forma el suelo.
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España, a nivel turístico, es una 'privilegiada'. A los extranjeros les gusta mucho poder visitar las diferentes maravillas que pueden aportar tanto la Península como los dos archipiélagos. Es el tercer país más visitado del mundo: cuenta con 70 millones de viajeros internacionales al año. Todos ellos acaban muy satisfechos de la experiencia. Pero hay algo a lo que todavía no se han acostumbrado: las costumbres españolas.
¿Cuáles son las costumbres españolas que más molestan a los extranjeros?
En primer lugar, el horario de las comidas. En España, se come y se cena muy tarde si se compara con el resto de Europa. Normalmente, la hora de comer es a las 14 horas, cuando en los otros países suele adelantarse; igual ocurre con la cena. No es extraño ver a una familia terminar la última comida del día a las 22.30 horas, más aún en verano, algo que a los extranjeros no les entra en la cabeza.
La siesta también es motivo de conflicto. Aunque hay muchos lugares que ya han cogido como suya esta 'tradición' de después de comer, tiene consecuencias en los horarios. Hay algunos establecimientos que cierran entre las 14 y las 17 horas, por ejemplo, por este motivo.
Ojo a los impuntuales porque tampoco son bien recibidos por los extranjeros. Aunque en España hay mucha gente que llega a la hora, hay otros que no se lo toman tan en serio. Hay esa creencia -no sabemos si real o falsa- de que los españoles llegan tarde a sus quedadas.
¿Es lenta la hostelería en España? Algunos turistas piensan que sí. Sobre todo, aquellos que proceden de la cultura del 'fast food'. Hay muchos sitios en los que ya es habitual, así que pueden llegar a considerar que los servicios en el país son un poco más lentos.
Otra de las cosas que no suele gustar es la cercanía de los españoles con todo el mundo. Los dos besos, por ejemplo, es algo que choca mucho con su cultura. A nivel nacional es una práctica de lo más instaurada, pero el contacto físico es rechazado por algún que otro visitante.
Además, siempre se ha dicho que los españoles suelen hablar muy alto. Algo que puede llegar a ser cierto, por la espontaneidad y la expresividad que tienen muchos. Y esto, al menos tradicionalmente, ha molestado a los turistas.
¿Te descalzas cuando llegas a casa? Es una práctica más que habitual fuera de España, pero en nuestro país, entramos con los mismos zapatos a nuestra casa o a casas ajenas. No nos importa manchar de esa forma el suelo.
Las siete costumbres españolas que irritan a los turistas: siesta, impuntualidad, horarios...
El choque cultural al viajar a otro país suele ser elevado. Incluso aunque esté cerca, hay costumbres que están muy arraigadas en el lugar y que cumplen sus habitantes. Lo hacen de
