M. Priede
Será en Octubre
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Existe en España algo mucho peor que ser pesoero, y es militar en la derechita anglómana, liberal y, por decirlo suave, medio fulastre, y que ha causado a la nación muchísimo más daño que el PSOE, porque ha desviado la atención -y bien que se esfuerza en ello- de los verdaderos enemigos que tenemos, inventándose otros como los chinos o los rusos.
Y hablo de El Debate, uno de los poco periódicos que se salva del terrible cáncer que son los medios de comunicación en España.
Dice que debemos mostrar agradecimiento a este alcohólico genocida por lo bien que habló de España. Fijaos en el síndrome de Estocolmo que padece la derecha y no digamos la militarada, especialmente esa que se hace llamar servicios de inteligencia.
Ya no veré el día en que los patriotas de nuestro país ajusten cuentas a tanto traidor, criminal o criminoso. Uno porque no hay patriotas (los más traidores se presentan como que son patriotas, lo mismo que en el XIX)
«Blood, blood, blood» («Sangre, sangre, sangre»), fue la frase que utilizó Churchill en septiembre de 1936 para recibir a Pablo de Azcárate, [pero no dice que luego nos llamó bárbaros y criminales, lo mismo que esa serpiente de cascabel, Sir Paul Preston, repite 80 años después
Ahora mirad las contradicciones del periodista]
Y hablo de El Debate, uno de los poco periódicos que se salva del terrible cáncer que son los medios de comunicación en España.
Dice que debemos mostrar agradecimiento a este alcohólico genocida por lo bien que habló de España. Fijaos en el síndrome de Estocolmo que padece la derecha y no digamos la militarada, especialmente esa que se hace llamar servicios de inteligencia.
Ya no veré el día en que los patriotas de nuestro país ajusten cuentas a tanto traidor, criminal o criminoso. Uno porque no hay patriotas (los más traidores se presentan como que son patriotas, lo mismo que en el XIX)
«Blood, blood, blood» («Sangre, sangre, sangre»), fue la frase que utilizó Churchill en septiembre de 1936 para recibir a Pablo de Azcárate, [pero no dice que luego nos llamó bárbaros y criminales, lo mismo que esa serpiente de cascabel, Sir Paul Preston, repite 80 años después
Ahora mirad las contradicciones del periodista]
El hombre que quiso a los españoles
«No haga caso de los que dicen que yo he odiado a España. La realidad es que la he querido mucho. Pero confieso que, políticamente, le he hecho todo el daño que me ha sido posible. Los negocios son los negocios», [O sea, que tenemos que estarle agradecidos de que no nos odiara, y se supone que también por hacernos todo el mal posible] le comentó el británico a Paso en uno de sus encuentros por Niza. Aunque también reconoció la no beligerancia de España como un servicio político a su nación: «El mayor elogio hay que concederlo, sin ninguna dudad, a la decisión española de mantenerse fuera de la guerra. [...] Debo decir que yo consideraré siempre que España rindió entonces un servicio no sólo al Reino Unido, al Imperio británico y a la Commonwealth, sino a la causa de las Naciones Unidas. Por ello no simpatizo con quienes creen inteligente, e incluso gracioso, insultar y ofender al gobierno de España en cualquier ocasión». [Y en pago a todo eso promovió el bloqueo contra España desde Naciones Unidas. No pudimos importar ni exportar, ni recibimos como los ingleses ayudas de Plan Marshall, que se llevaron casi la mitad. Lo de los españoles tiene muy difícil solución. O se impone una represión estaliniana contra esta gente (Franco era un paternalista) o acabaremos desapareciendo. Estamos en la continuación de 1898, incluso de 1808]Las mejores frases de Winston Churchill sobre España, la República y el Real Madrid
«Sangre, sangre, sangre», fue la frase que utilizó Churchill para recibir al embajador del gobierno republicano español en Londres
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