castguer
Madmaxista
Carta al Profesor Rico y su circunstancia
Prof. Francisco Rico – Universidad Autónoma de Barcelona
Profesor Rico: dentro de unos días le vamos enviar la crítica que se ha hecho en el Centro de Documentación de la Novela Española al libro de Pérez Reverte “Corsarios de Levante”, que usted considera, en deplorable artículo, un clásico de la literatura y equipara a las obras de Cervantes. Pero antes de referirme a eso, quiero hacerlo a otra cosa.
En una obra sobre la novela española dirigida por usted se nos trata a los miembros del Círculo de Fuencarral de Crítica Literaria como a unos jovenzuelos alborotadores, que han venido a armar un guirigay en los muy serios terrenos de la industria cultural impulsada por Prisa, la Academia y una Crítica Literaria venal. Por eso creo que debe saber que aquí, quien menos currículum tiene enseñó Literatura Española en la Universidad de Adelaida durante veinticinco años (después en Bloomington y más tarde en la Complutense) y es quien más sabe en el mundo de la novela española de los siglos XVIII y XIX.
Apoyándose en su prestigio de catedrático, académico y cervantista usted ha favorecido las dos más grandes estafas que ha cometido la industria cultural en España: las de presentar como escritores, dignos de todos los honores, a individuos tan negados como Pérez Reverte y Javier Marías, quienes, aun en el caso de que hicieran bien lo que hacen, estarían totalmente descarrilados del camino que debe llevar el género novelístico en el tiempo en que nos encontramos.
Cargar a una novela con “todo el Rivadeneyra”, como ha dicho usted a propósito de Pérez, no es un acierto, profesor Rico, es un error garrafal. Lo mismo que hacer en ella citas literales de clásicos. Por otra parte, hay que ser muy orate, sencillamente infantil, para plagar un relato de términos marineros, como hace Reverte en “Corsarios de la aurora” y “lograr” así que nadie entienda lo que dice. El de la novela ha de ser un lenguaje funcional, correcto pero funcional, que contribuya a plasmar delante del lector, con el mayor bulto, consistencia y expresividad, ese segundo mundo, esa otra realidad –ficticia, pero realidad—en que la obra novelística consiste. En él sobran, pues, tanto los preciosismos como los apuntes eruditos.
La novela se tras*formó radicalmente, entre 1905 y 1968, merced al cambio de paradigma que propiciaron la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica y que sustituyó la visión del universo newtoniana, con sus tiempo, espacio y ......................Las dos más grandes estafas que ha cometido la industria cultural en España | Agarttha
Prof. Francisco Rico – Universidad Autónoma de Barcelona
Profesor Rico: dentro de unos días le vamos enviar la crítica que se ha hecho en el Centro de Documentación de la Novela Española al libro de Pérez Reverte “Corsarios de Levante”, que usted considera, en deplorable artículo, un clásico de la literatura y equipara a las obras de Cervantes. Pero antes de referirme a eso, quiero hacerlo a otra cosa.
En una obra sobre la novela española dirigida por usted se nos trata a los miembros del Círculo de Fuencarral de Crítica Literaria como a unos jovenzuelos alborotadores, que han venido a armar un guirigay en los muy serios terrenos de la industria cultural impulsada por Prisa, la Academia y una Crítica Literaria venal. Por eso creo que debe saber que aquí, quien menos currículum tiene enseñó Literatura Española en la Universidad de Adelaida durante veinticinco años (después en Bloomington y más tarde en la Complutense) y es quien más sabe en el mundo de la novela española de los siglos XVIII y XIX.
Apoyándose en su prestigio de catedrático, académico y cervantista usted ha favorecido las dos más grandes estafas que ha cometido la industria cultural en España: las de presentar como escritores, dignos de todos los honores, a individuos tan negados como Pérez Reverte y Javier Marías, quienes, aun en el caso de que hicieran bien lo que hacen, estarían totalmente descarrilados del camino que debe llevar el género novelístico en el tiempo en que nos encontramos.
Cargar a una novela con “todo el Rivadeneyra”, como ha dicho usted a propósito de Pérez, no es un acierto, profesor Rico, es un error garrafal. Lo mismo que hacer en ella citas literales de clásicos. Por otra parte, hay que ser muy orate, sencillamente infantil, para plagar un relato de términos marineros, como hace Reverte en “Corsarios de la aurora” y “lograr” así que nadie entienda lo que dice. El de la novela ha de ser un lenguaje funcional, correcto pero funcional, que contribuya a plasmar delante del lector, con el mayor bulto, consistencia y expresividad, ese segundo mundo, esa otra realidad –ficticia, pero realidad—en que la obra novelística consiste. En él sobran, pues, tanto los preciosismos como los apuntes eruditos.
La novela se tras*formó radicalmente, entre 1905 y 1968, merced al cambio de paradigma que propiciaron la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica y que sustituyó la visión del universo newtoniana, con sus tiempo, espacio y ......................Las dos más grandes estafas que ha cometido la industria cultural en España | Agarttha