Las 25 balas de 9 mm. que no aparecen: así fue el robo a la Guardia Civil en Economía
Documentos de los Mossos revelan que los manifestantes que participaron en el asedio a la comitiva judicial de la operación Anubis robaron munición y material táctico de coches del Instituto Armado
Los 40.000 manifestantes que se concentraron el 20 de septiembre frente al Departamento de Economía y Hacienda de la Generalitat para dificultar la operación Anubis de la Guardia Civil contra el 1-O vandalizaron al menos cuatro vehículos de este cuerpo policial en los que había varias armas largas, escudos antidisturbios, porras y pertenencias de los agentes. Casi todo el material seguía dentro de los coches cuando terminó el asedio, ya en la madrugada del 21 de septiembre, pero documentos de los Mossos d'Esquadra a los que ha tenido acceso este diario revelan que algunos objetos nunca aparecieron, como 25 balas de 9 milímetros, pasamontañas, guantes tácticos y un casco antidisturbios oficial del Instituto Armado.
El 5 de octubre, agentes de la policía autonómica que habían participado en el dispositivo de seguridad del Departamento de Economía declararon en diligencias internas que vieron con sus ojos cómo varios fusiles y escopetas seguían dentro de los automóviles de la Guardia Civil ya entrada la noche del 21 de septiembre, cuando ya habían empezado a disolverse los manifestantes. Por un lado, un 'mosso' afirmó que a las 3.45 horas comprobó que dentro del maletero de uno de los coches del Instituto Armado “había dos armas largas”, “concretamente, una de ellas parecía un fusil de asalto alimentado con dos cargadores tras*parentes donde se podía apreciar munición”. “Este fusil estaba parcialmente tapado por la zona del cañón y apuntaba a la Consejería de Vicepresidencia, Economía y Hacienda”, declaró. “Además, se podía ver también un arma larga tipo escopeta”.
Un segundo 'mosso' del dispositivo manifestó en las mismas diligencias internas que también vio armas dentro un coche de la Guardia Civil que estaba aparcado frente a Economía. Un teniente del Instituto Armado retiró del maletero dos “escudos de tonalidad verde” y entonces observó que debajo había “dos armas de fuego largas”, una marrón y otra de color, sin poder especificar los modelos concretos. Este segundo 'mosso' no recordó la hora exacta en la que tuvo contacto visual con los fusiles, aunque dijo que fue más tarde de las 1.20 h. del 21 de septiembre. Las minutas no aclaran si los dos 'mossos' hablaban de las mismas armas y vehículos ni tampoco si esos eran los únicos fusiles que portaba la Guardia Civil cuando llegó a la sede de Economía a las 8.30 horas del día anterior. Fue en diligencias posteriores del Instituto Armado donde se certificó que todas las armas que habían trasladado al registro permanecieron en todo momento en el interior de los coches.
Sin embargo, sí desaparecieron otros objetos durante el cerco a la comitiva judicial. Atestados de la policía autonómica confeccionados días antes e incluidos en el sumario instruido por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena contra el presunto comité ejecutivo del 'procés' detallan que, el 21 de septiembre, en torno a las 18 horas, el vigilante de seguridad del cementerio de Montjuic, situado a cuatro kilómetros del departamento de Economía, encontró dos mochilas dentro del recinto que contenían munición reglamentaria, identificaciones de agentes de la Guardia Civil que habían formado parte del operativo y otros enseres personales.
Los Mossos levantaron acta del material entregado por el vigilante: cinco cargadores llenos con 30 cartuchos cada uno y del calibre 5.55mm. x 45 mm., una guía de pertenencia de arma tipo pistola marca Walther calibre 9 mm. parabellum, un pasaporte, dos tarjetas de identificación de la Guardia Civil, otra identificación expedida por el Ministerio de Defensa, un DNI, dos permisos de conducir, una autorización de acceso de AENA, dos tarjetas VISA de BBVA, diversa ropa, auriculares de telecomunicaciones y una tarjeta de la Guardia Civil expedida por el Ministerio del Interior, ademas de las dos mochilas marca Mil Tec, una de color y otra de camuflaje, en las que apareció el material.
Se desconoce el paradero de esos objetos, incluidas las 25 balas de 9 milímetros parabellum
Dos días después del hallazgo, el 23 de septiembre, a las 10.49 horas, los Mossos hicieron entrega de los enseres a dos agentes de la Guardia Civil en su comisaría de la calle Ulldecona de Barcelona. Pero los funcionarios del Instituto Armado descubrieron en ese momento que todavía faltaban algunas de las pertenencias que habían dejado dentro de los vehículos a primera hora del 20 de septiembre.
Según el acta levantada por la policía autonómica, el primer guardia civil denunció la desaparición de 25 balas de munición 9 milímetros parabellum del lote 01-SB-05 del fabricante General Dynamics, una gafas de sol marca Pegaso, dos linternas tácticas tonalidad neցro y dos pasamontañas del mismo tonalidad. Por su parte, el segundo agente echó en falta unos guantes tácticos marca Meyer, un pasamontañas y un chubasquero tonalidad neցro, una boina oficial de la dotación de la Guardia Civil, unas gafas de sol de tonalidad neցro, una linterna táctica, un casco antidisturbios oficial que también formaba parte de su equipo y 10 euros en efectivo.
Se desconoce el paradero de esos objetos, incluidas las 25 balas de 9 milímetros parabellum. La documentación aportada por los Mossos d'Esquadra no aclara si este cuerpo ha realizado diligencias para tratar de localizarlas ni el resultado de esas supuestas gestiones.
Noticias de Cataluña: Las 25 balas de 9 mm. que no aparecen: así fue el robo a la Guardia Civil en Economía
Documentos de los Mossos revelan que los manifestantes que participaron en el asedio a la comitiva judicial de la operación Anubis robaron munición y material táctico de coches del Instituto Armado
Los 40.000 manifestantes que se concentraron el 20 de septiembre frente al Departamento de Economía y Hacienda de la Generalitat para dificultar la operación Anubis de la Guardia Civil contra el 1-O vandalizaron al menos cuatro vehículos de este cuerpo policial en los que había varias armas largas, escudos antidisturbios, porras y pertenencias de los agentes. Casi todo el material seguía dentro de los coches cuando terminó el asedio, ya en la madrugada del 21 de septiembre, pero documentos de los Mossos d'Esquadra a los que ha tenido acceso este diario revelan que algunos objetos nunca aparecieron, como 25 balas de 9 milímetros, pasamontañas, guantes tácticos y un casco antidisturbios oficial del Instituto Armado.
El 5 de octubre, agentes de la policía autonómica que habían participado en el dispositivo de seguridad del Departamento de Economía declararon en diligencias internas que vieron con sus ojos cómo varios fusiles y escopetas seguían dentro de los automóviles de la Guardia Civil ya entrada la noche del 21 de septiembre, cuando ya habían empezado a disolverse los manifestantes. Por un lado, un 'mosso' afirmó que a las 3.45 horas comprobó que dentro del maletero de uno de los coches del Instituto Armado “había dos armas largas”, “concretamente, una de ellas parecía un fusil de asalto alimentado con dos cargadores tras*parentes donde se podía apreciar munición”. “Este fusil estaba parcialmente tapado por la zona del cañón y apuntaba a la Consejería de Vicepresidencia, Economía y Hacienda”, declaró. “Además, se podía ver también un arma larga tipo escopeta”.
Un segundo 'mosso' del dispositivo manifestó en las mismas diligencias internas que también vio armas dentro un coche de la Guardia Civil que estaba aparcado frente a Economía. Un teniente del Instituto Armado retiró del maletero dos “escudos de tonalidad verde” y entonces observó que debajo había “dos armas de fuego largas”, una marrón y otra de color, sin poder especificar los modelos concretos. Este segundo 'mosso' no recordó la hora exacta en la que tuvo contacto visual con los fusiles, aunque dijo que fue más tarde de las 1.20 h. del 21 de septiembre. Las minutas no aclaran si los dos 'mossos' hablaban de las mismas armas y vehículos ni tampoco si esos eran los únicos fusiles que portaba la Guardia Civil cuando llegó a la sede de Economía a las 8.30 horas del día anterior. Fue en diligencias posteriores del Instituto Armado donde se certificó que todas las armas que habían trasladado al registro permanecieron en todo momento en el interior de los coches.
Sin embargo, sí desaparecieron otros objetos durante el cerco a la comitiva judicial. Atestados de la policía autonómica confeccionados días antes e incluidos en el sumario instruido por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena contra el presunto comité ejecutivo del 'procés' detallan que, el 21 de septiembre, en torno a las 18 horas, el vigilante de seguridad del cementerio de Montjuic, situado a cuatro kilómetros del departamento de Economía, encontró dos mochilas dentro del recinto que contenían munición reglamentaria, identificaciones de agentes de la Guardia Civil que habían formado parte del operativo y otros enseres personales.
Los Mossos levantaron acta del material entregado por el vigilante: cinco cargadores llenos con 30 cartuchos cada uno y del calibre 5.55mm. x 45 mm., una guía de pertenencia de arma tipo pistola marca Walther calibre 9 mm. parabellum, un pasaporte, dos tarjetas de identificación de la Guardia Civil, otra identificación expedida por el Ministerio de Defensa, un DNI, dos permisos de conducir, una autorización de acceso de AENA, dos tarjetas VISA de BBVA, diversa ropa, auriculares de telecomunicaciones y una tarjeta de la Guardia Civil expedida por el Ministerio del Interior, ademas de las dos mochilas marca Mil Tec, una de color y otra de camuflaje, en las que apareció el material.
Se desconoce el paradero de esos objetos, incluidas las 25 balas de 9 milímetros parabellum
Dos días después del hallazgo, el 23 de septiembre, a las 10.49 horas, los Mossos hicieron entrega de los enseres a dos agentes de la Guardia Civil en su comisaría de la calle Ulldecona de Barcelona. Pero los funcionarios del Instituto Armado descubrieron en ese momento que todavía faltaban algunas de las pertenencias que habían dejado dentro de los vehículos a primera hora del 20 de septiembre.
Según el acta levantada por la policía autonómica, el primer guardia civil denunció la desaparición de 25 balas de munición 9 milímetros parabellum del lote 01-SB-05 del fabricante General Dynamics, una gafas de sol marca Pegaso, dos linternas tácticas tonalidad neցro y dos pasamontañas del mismo tonalidad. Por su parte, el segundo agente echó en falta unos guantes tácticos marca Meyer, un pasamontañas y un chubasquero tonalidad neցro, una boina oficial de la dotación de la Guardia Civil, unas gafas de sol de tonalidad neցro, una linterna táctica, un casco antidisturbios oficial que también formaba parte de su equipo y 10 euros en efectivo.
Se desconoce el paradero de esos objetos, incluidas las 25 balas de 9 milímetros parabellum. La documentación aportada por los Mossos d'Esquadra no aclara si este cuerpo ha realizado diligencias para tratar de localizarlas ni el resultado de esas supuestas gestiones.
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