El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
Todavía no han comprado el grueso del material escolar para el próximo curso y en casa de Sara ya han percibido con preocupación una subida sustancial de los precios respecto al año pasado. Entre 30 y 40 euros por niño en "lo poco" que han adquirido hasta ahora, dice. Y son tres, una en Infantil, otro en Primaria y el mayor en la ESO. Con una inflación disparada al 10,8% en julio y el 10,4% en agosto, esta familia afronta una complicada vuelta a las aulas y perfila la mejor estrategia para amortiguar el impacto de la "cuesta de septiembre", difícil para muchos hogares españoles con un coste por alumno de más de 400 euros.
"Intentaremos reutilizar lo que se pueda del año pasado, rescatar todo lo posible y comprar poco a poco, no de golpe. Optaremos, quizás, por renovar el paquete de pinturas solo para el mediano, que es el que más las desgastó, y por arrancar las hojas de los cuadernos que el curso anterior se quedaron a medias", narra. Lo cuenta mientras alude al desembolso en ropa que tendrán que asumir en los próximos días y señala que, en esta ocasión, han podido disfrutar de unas vacaciones porque sus padres o sus suegros han corrido con casi todos los costes al viajar juntos.
En este escenario, buena parte de la frustración de Sara y su marido surge del incremento de los costes en estos productos respecto a los años previos. "Lo que antes le compraba al mayor con 50 euros ahora cuesta el doble. En ropa, por ejemplo, no da para nada. Casi es mejor no comparar. Si hay que comprar, se compra; pero sin marcas y dedicando parte del dinero que los niños reciben por su cumpleaños a estos gastos", lamenta resignada.
A esta complicada vuelta al cole se suman los precios exorbitados del carro de la compra. "Todos los días comemos y, desde hace unos meses, lo que antes costaba 100 euros ahora no baja de 150. Hay que renunciar a los caprichos y ver los precios. No obstante, los niños son conscientes de la situación. Ahora les raciono un poco el tema de la comida, siempre y cuando estén bien alimentados, para que aprendan a valorar que está muy cara y hay que cuidarla. Ellos beberían mucha más leche, pero les digo que con dos vasos es suficiente", relata esta progenitora de Leganés.
Más de 400 euros por niño
Con Sara coincide Elisenda, que hace frente al regreso a las aulas con dos niñas en Primaria y otra en Secundaria y también ha notado un aumento significativo en el monto del material escolar y de la lista de la compra. A raíz del alza en los alimentos, teme un mayor coste de los comedores. "Ya nos han avisado de que van a subir. Si tienes tres hijos, 20 euros más en la cuota mensual de cada uno ya supone 60. Es una barbaridad, va a ser un principio de curso interesante", comenta con ironía.
"Ahora les raciono un poco el tema de la comida, siempre y cuando estén bien alimentados, para que aprendan a valorar que está muy cara y hay que cuidarla"
Todos estos gastos forman un combo difícil de capear por los hogares, como los de Sara y Elisenda, que deberán sufragar este año un coste medio de 405,07 euros por alumno, lo que supone un incremento del 4,7% respecto al curso pasado, de acuerdo con un estudio realizado por Banqmi, el comparador financiero de iAhorro. Se trata de la subida más elevada registrada en el último lustro, un periodo en el que este gasto ha aumentado un 10,26%.
"Las familias viven la vuelta al cole con preocupación y con mucha indignación. Pueden invertir entre 400 y 800 euros, e incluso es posible que alcance los mil en algunas comunidades del norte. Viene un otoño calentito y veremos cómo podemos encarar esta cuesta de inicio del curso, que se plantea realmente mal", resalta Pedro José Caballero, presidente de CONCAPA (la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos).
El grueso del gasto: los libros de texto
Aunque Sara y Elisenda tienen la suerte de no invertir en libros de texto, gracias a los planes de préstamo de sus comunidades o de los propios colegios, esta es precisamente la partida que más sube. El precio se eleva un 4,91% con respecto al curso anterior, de acuerdo con el estudio de Banqmi. Algo más pesimista respecto a este incremento es la empresa Milanuncios, que lo sitúa en un 8% y cifra el desembolso medio por ejemplar en 24 euros. "Si tuviera que comprarlos, no sé cómo lo haría. Tal vez tendría que pedir ayuda a algún familiar para afrontar un gasto de estas dimensiones", admite.
"Si tuviera que comprar los libros, no sé cómo lo haría. Tal vez tendría que pedir ayuda a algún familiar"
Este aumento del precio ha provocado que las familias recurran a libros de texto de segunda mano para reducir el gasto, lo que ha generado un incremento de la demanda del 67% entre junio y agosto, según el análisis de Milanuncios. "Se ha hecho toda la vida, pero ahora, con Internet, resulta más sencillo. Nosotros siempre abogamos por la reutilización y estamos a favor de que las comunidades, si no ofrecen gratis este material, dispongan de un banco para facilitárselo a los estudiantes", explica María Capellán, presidenta de CEAPA, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado.
Sin embargo, este año resulta más complicado para los hogares valerse de libros de texto usados, debido a la implantación de la nueva ley de Educación. La entrada en vigor de la Lomloe obliga a sustituir de forma simultánea los utilizados hasta ahora en primero, tercero y quinto de Primaria, lo que elimina la posibilidad de emplear los de ejercicios anteriores, coinciden en señalar Capellán y Caballero. Esto, calcula el último, puede suponer un desembolso adicional de entre 200 o 300 euros.
"Este cambio provoca que el incremento en el gasto sea grande. Es especialmente dramático para las familias con hijos que se llevan dos o cuatro años y se encuentran en los cursos impares de Primaria", apunta Capellán. "Esta situación se repetirá el año que viene, cuando deban cambiar los libros de segundo, cuarto y sexto", remarca, con la esperanza de que la coyuntura global sea más favorable y la inflación más baja.
Para reducir los gastos a principio de curso y atenuar las dificultades enfrentadas por las familias, que se repiten en mayor o menor medida "cada año", Capellán propone acabar con la obligatoriedad de los libros y convertirlos en algo "secundario". "Ahora mismo, hay que comprarlos sí o sí. Con las nuevas tecnologías, es posible que no sean algo imprescindible, ya que los profesores pueden elaborar su propio material", sostiene.
Subida de los uniformes y las extraescolares
Otro de los grandes pagos de los hogares, especialmente por las familias con hijos en colegios concertados y privados, es el uniforme. Para tratar de minimizar este desembolso, la mejor táctica, considera Caballero, es que los hermanos pequeños hereden el de los mayores siempre que sea posible. También es importante, de acuerdo con el análisis de Banqmi, elegir adecuadamente el lugar donde se compra, porque adquirirlo en una tienda y no en la escuela puede suponer un 16,18% de ahorro.
"Los tres practican un deporte e inglés y van a seguir yendo, porque les viene bien. Prefiero quitármelo de salir a tomar algo"
Tampoco las actividades extraescolares escapan a esta subida y los padres deben hacer sacrificios para que sus hijos puedan seguir asistiendo. Elisenda tiene la fortuna de que en el colegio de sus hijas se han decantado por mantener el precio, pero, en el caso de Sara, la natación del mayor y la pequeña sí se ha incrementado. "Los tres practican un deporte e inglés y van a seguir yendo, porque les viene bien. Prefiero quitármelo de salir a tomar algo e invertirlo en eso, pero hay otras familias que no pueden asumirlo", profundiza.
Las familias numerosas, muy castigadas
Estos problemas que afectan a los padres con niños en edad escolar se multiplican conforme aumenta el número de hijos, recalca María Menéndez, presidenta de la Asociación de Familias Numerosas de Madrid (AFNM). Actividades extraescolares, uniformes, tras*porte, comedor... el gasto se dispara. "Ha subido todo, la luz, la gasolina, la alimentación, ya solo eso te desbarata. Con la vuelta al cole, tienes que empezar a elegir entre cosas indispensables para la vida. Te vas ajustando en aspectos que hasta hace poco creías que eran indispensables", ahonda.
"Hay familias que solicitan créditos para encarar el regreso a las aulas, aunque eso no es nuevo. Sin embargo, este año hay muchas que van a pedir alimentos en Cáritas o Cruz Roja en septiembre y octubre para destinar parte de los ingresos al material escolar. Si te evitas comprar arroz, lo que te ahorras lo empleas en libros", narra. Lo hace antes de destacar que el uniforme de repuesto ha desaparecido en estos hogares, al tiempo que se suprimen las extraescolares, y pedir más ayudas para estos hogares: "Estamos en una situación de permanente vulnerabilidad, al borde del barranco. A la mínima que hay un poco de viento, te caes".
"Intentaremos reutilizar lo que se pueda del año pasado, rescatar todo lo posible y comprar poco a poco, no de golpe. Optaremos, quizás, por renovar el paquete de pinturas solo para el mediano, que es el que más las desgastó, y por arrancar las hojas de los cuadernos que el curso anterior se quedaron a medias", narra. Lo cuenta mientras alude al desembolso en ropa que tendrán que asumir en los próximos días y señala que, en esta ocasión, han podido disfrutar de unas vacaciones porque sus padres o sus suegros han corrido con casi todos los costes al viajar juntos.
En este escenario, buena parte de la frustración de Sara y su marido surge del incremento de los costes en estos productos respecto a los años previos. "Lo que antes le compraba al mayor con 50 euros ahora cuesta el doble. En ropa, por ejemplo, no da para nada. Casi es mejor no comparar. Si hay que comprar, se compra; pero sin marcas y dedicando parte del dinero que los niños reciben por su cumpleaños a estos gastos", lamenta resignada.
A esta complicada vuelta al cole se suman los precios exorbitados del carro de la compra. "Todos los días comemos y, desde hace unos meses, lo que antes costaba 100 euros ahora no baja de 150. Hay que renunciar a los caprichos y ver los precios. No obstante, los niños son conscientes de la situación. Ahora les raciono un poco el tema de la comida, siempre y cuando estén bien alimentados, para que aprendan a valorar que está muy cara y hay que cuidarla. Ellos beberían mucha más leche, pero les digo que con dos vasos es suficiente", relata esta progenitora de Leganés.
Más de 400 euros por niño
Con Sara coincide Elisenda, que hace frente al regreso a las aulas con dos niñas en Primaria y otra en Secundaria y también ha notado un aumento significativo en el monto del material escolar y de la lista de la compra. A raíz del alza en los alimentos, teme un mayor coste de los comedores. "Ya nos han avisado de que van a subir. Si tienes tres hijos, 20 euros más en la cuota mensual de cada uno ya supone 60. Es una barbaridad, va a ser un principio de curso interesante", comenta con ironía.
"Ahora les raciono un poco el tema de la comida, siempre y cuando estén bien alimentados, para que aprendan a valorar que está muy cara y hay que cuidarla"
Todos estos gastos forman un combo difícil de capear por los hogares, como los de Sara y Elisenda, que deberán sufragar este año un coste medio de 405,07 euros por alumno, lo que supone un incremento del 4,7% respecto al curso pasado, de acuerdo con un estudio realizado por Banqmi, el comparador financiero de iAhorro. Se trata de la subida más elevada registrada en el último lustro, un periodo en el que este gasto ha aumentado un 10,26%.
"Las familias viven la vuelta al cole con preocupación y con mucha indignación. Pueden invertir entre 400 y 800 euros, e incluso es posible que alcance los mil en algunas comunidades del norte. Viene un otoño calentito y veremos cómo podemos encarar esta cuesta de inicio del curso, que se plantea realmente mal", resalta Pedro José Caballero, presidente de CONCAPA (la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos).
El grueso del gasto: los libros de texto
Aunque Sara y Elisenda tienen la suerte de no invertir en libros de texto, gracias a los planes de préstamo de sus comunidades o de los propios colegios, esta es precisamente la partida que más sube. El precio se eleva un 4,91% con respecto al curso anterior, de acuerdo con el estudio de Banqmi. Algo más pesimista respecto a este incremento es la empresa Milanuncios, que lo sitúa en un 8% y cifra el desembolso medio por ejemplar en 24 euros. "Si tuviera que comprarlos, no sé cómo lo haría. Tal vez tendría que pedir ayuda a algún familiar para afrontar un gasto de estas dimensiones", admite.
"Si tuviera que comprar los libros, no sé cómo lo haría. Tal vez tendría que pedir ayuda a algún familiar"
Este aumento del precio ha provocado que las familias recurran a libros de texto de segunda mano para reducir el gasto, lo que ha generado un incremento de la demanda del 67% entre junio y agosto, según el análisis de Milanuncios. "Se ha hecho toda la vida, pero ahora, con Internet, resulta más sencillo. Nosotros siempre abogamos por la reutilización y estamos a favor de que las comunidades, si no ofrecen gratis este material, dispongan de un banco para facilitárselo a los estudiantes", explica María Capellán, presidenta de CEAPA, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado.
Sin embargo, este año resulta más complicado para los hogares valerse de libros de texto usados, debido a la implantación de la nueva ley de Educación. La entrada en vigor de la Lomloe obliga a sustituir de forma simultánea los utilizados hasta ahora en primero, tercero y quinto de Primaria, lo que elimina la posibilidad de emplear los de ejercicios anteriores, coinciden en señalar Capellán y Caballero. Esto, calcula el último, puede suponer un desembolso adicional de entre 200 o 300 euros.
"Este cambio provoca que el incremento en el gasto sea grande. Es especialmente dramático para las familias con hijos que se llevan dos o cuatro años y se encuentran en los cursos impares de Primaria", apunta Capellán. "Esta situación se repetirá el año que viene, cuando deban cambiar los libros de segundo, cuarto y sexto", remarca, con la esperanza de que la coyuntura global sea más favorable y la inflación más baja.
Para reducir los gastos a principio de curso y atenuar las dificultades enfrentadas por las familias, que se repiten en mayor o menor medida "cada año", Capellán propone acabar con la obligatoriedad de los libros y convertirlos en algo "secundario". "Ahora mismo, hay que comprarlos sí o sí. Con las nuevas tecnologías, es posible que no sean algo imprescindible, ya que los profesores pueden elaborar su propio material", sostiene.
Subida de los uniformes y las extraescolares
Otro de los grandes pagos de los hogares, especialmente por las familias con hijos en colegios concertados y privados, es el uniforme. Para tratar de minimizar este desembolso, la mejor táctica, considera Caballero, es que los hermanos pequeños hereden el de los mayores siempre que sea posible. También es importante, de acuerdo con el análisis de Banqmi, elegir adecuadamente el lugar donde se compra, porque adquirirlo en una tienda y no en la escuela puede suponer un 16,18% de ahorro.
"Los tres practican un deporte e inglés y van a seguir yendo, porque les viene bien. Prefiero quitármelo de salir a tomar algo"
Tampoco las actividades extraescolares escapan a esta subida y los padres deben hacer sacrificios para que sus hijos puedan seguir asistiendo. Elisenda tiene la fortuna de que en el colegio de sus hijas se han decantado por mantener el precio, pero, en el caso de Sara, la natación del mayor y la pequeña sí se ha incrementado. "Los tres practican un deporte e inglés y van a seguir yendo, porque les viene bien. Prefiero quitármelo de salir a tomar algo e invertirlo en eso, pero hay otras familias que no pueden asumirlo", profundiza.
Las familias numerosas, muy castigadas
Estos problemas que afectan a los padres con niños en edad escolar se multiplican conforme aumenta el número de hijos, recalca María Menéndez, presidenta de la Asociación de Familias Numerosas de Madrid (AFNM). Actividades extraescolares, uniformes, tras*porte, comedor... el gasto se dispara. "Ha subido todo, la luz, la gasolina, la alimentación, ya solo eso te desbarata. Con la vuelta al cole, tienes que empezar a elegir entre cosas indispensables para la vida. Te vas ajustando en aspectos que hasta hace poco creías que eran indispensables", ahonda.
"Hay familias que solicitan créditos para encarar el regreso a las aulas, aunque eso no es nuevo. Sin embargo, este año hay muchas que van a pedir alimentos en Cáritas o Cruz Roja en septiembre y octubre para destinar parte de los ingresos al material escolar. Si te evitas comprar arroz, lo que te ahorras lo empleas en libros", narra. Lo hace antes de destacar que el uniforme de repuesto ha desaparecido en estos hogares, al tiempo que se suprimen las extraescolares, y pedir más ayudas para estos hogares: "Estamos en una situación de permanente vulnerabilidad, al borde del barranco. A la mínima que hay un poco de viento, te caes".
La vuelta al cole más cara de los últimos años asfixia a las familias: "Si tuviera que comprar los libros de texto, tendría que pedir ayuda"
Todavía no han comprado el grueso del material escolar para el próximo curso y en casa de Sara ya han percibido con preocupación una subida sustancial de los precios respecto al año pasado. Entre 30 y 40 euros por niño en "lo poco" que han adquirido hasta ahora, dice. Y son tres, una en...
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