Javiser
Será en Octubre
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Bueno, pues ya ha pasado la festividad de la virgen del pilar, festividad que se celebra en la guardia civil con el orgullo de pertenecer a la Benemérita, de tener el honor de servir a España y a la abnegación y sacrificio para proteger a la ciudadanía y BLA BLA BLA BLA BLA .
Lo cierto es que si, hay muchos guardias que se olvidan ese día de la realidad del cuerpo y creen que la virgen del pilar es eso, pero nada más lejos de la realidad. La festividad del pilar esconde muchas cosas, y no es más que una muestra de los pecados de un cuerpo donde hay mucha gente de verdad honorable y abnegada, que vive por la guardia civil y por lo que el cuerpo significa, pero también mucho caradura que vive de la guardia civil, y ese día es su día.
Ese día se reparten las medallas, casi todas entre oficinistas y oficiales, que año si y año no reciben una orgullosos pos su "sacrificada" labor de horarios cómodos y buena vida, olvidándose de los que de verdad trabajan.
Ese día el jardinero, camarero o peluquero de la comandancia se descubre cómo guardia civil luciendo una vez al año el uniforme, también plagado de medallas reconociendo su importante labor, hablando del orgullo que supone pertenecer al cuerpo.
Ese día los miles de enchufados, bien sea por su sesso ( mujeres) o por su genérica ( familiar de), que pueblan los agujeros, algunos desconocidos en la dirección general, se dan golpes en el pecho hablando de orgullo, y los oficiales que les enchufan, hablando de honor.
Ese día los altos mandos, señores feudales modernos, con comodidades de difícil justificación en una parte de la administración oscura con poco control de los desmanes que se producen, se dicen compañeros de esos vasallos que día tras día se parten los cuernos para que todo funcione , pero que cada día están más quemados por esos abusos que sufren desde arriba sin poder hacer mucho por una condición de militar que les silencia y les aplasta.
Ese día que los señoritos de los pueblos "compran" su inmunidad para el resto del año entregando prebendas en los puestos, o lo que legalmente podría ser considerado legalmente cohecho impropio, para ganarse el favor del mando y que cuando puedan ser denunciados con una llamada llamen la atención al guardia denunciante con un " quitale a ese la denuncia que en el pilar nos trae....." Y le presionen para asegurarse que esa denuncia no llega nunca.
Ese día que es el único que importa durante un mes para muchos, olvidándose del trabajo real del día a día, y que abandonan para las preparaciones.
Ese día que esa microcorrupción que se produce en la guardia civil se celebra y se normaliza, como si no existiese, no pasase nada, o como suele ocurrir en este país, se justifica con un "es que es la costumbre" .
Ese día que los muchos guardias civiles que si trabajan, que si se rompen la espalda por hacer bien su labor, que si son correctos y no se aprovechan de estar en el cuerpo, que si entienden que a quien se deben es al ciudadano, que es quien paga, y no al oficial de turno y a sus caprichos personales, odian y hacen por quitarse de en medio, porque saben que la celebración del pilar no va con ellos, y que la guardia civil, esa de dos velocidades, de lo ancho para unos y lo estrecho para otros, no debe de celebrarse.
Ese día esos guardias no están para poner sonrisas falsas ante el oficial chusquero que intenta hundir su trabajo diario y que se tira todo el año jodiendoles para luego ir de amigo en el pilar. Tampoco están para servir en la mesa a nadie, no en recoger su cosa, ni en hacer de figurantes para la fiesta de otros, ni aplaudir como focas que repartan medallas a los del equipo de tik tok o al que lleva comisionado 20 años en un agujero donde nadie sabe que hace, ni siquiera quien lo comisionó.
En fin, que lo siento por los Pili, que ella no tiene la culpa de que un cuerpo que debería ser impecable y un ejemplo use su imagen para limpiar sus cosas en una fiesta .
Lo cierto es que si, hay muchos guardias que se olvidan ese día de la realidad del cuerpo y creen que la virgen del pilar es eso, pero nada más lejos de la realidad. La festividad del pilar esconde muchas cosas, y no es más que una muestra de los pecados de un cuerpo donde hay mucha gente de verdad honorable y abnegada, que vive por la guardia civil y por lo que el cuerpo significa, pero también mucho caradura que vive de la guardia civil, y ese día es su día.
Ese día se reparten las medallas, casi todas entre oficinistas y oficiales, que año si y año no reciben una orgullosos pos su "sacrificada" labor de horarios cómodos y buena vida, olvidándose de los que de verdad trabajan.
Ese día el jardinero, camarero o peluquero de la comandancia se descubre cómo guardia civil luciendo una vez al año el uniforme, también plagado de medallas reconociendo su importante labor, hablando del orgullo que supone pertenecer al cuerpo.
Ese día los miles de enchufados, bien sea por su sesso ( mujeres) o por su genérica ( familiar de), que pueblan los agujeros, algunos desconocidos en la dirección general, se dan golpes en el pecho hablando de orgullo, y los oficiales que les enchufan, hablando de honor.
Ese día los altos mandos, señores feudales modernos, con comodidades de difícil justificación en una parte de la administración oscura con poco control de los desmanes que se producen, se dicen compañeros de esos vasallos que día tras día se parten los cuernos para que todo funcione , pero que cada día están más quemados por esos abusos que sufren desde arriba sin poder hacer mucho por una condición de militar que les silencia y les aplasta.
Ese día que los señoritos de los pueblos "compran" su inmunidad para el resto del año entregando prebendas en los puestos, o lo que legalmente podría ser considerado legalmente cohecho impropio, para ganarse el favor del mando y que cuando puedan ser denunciados con una llamada llamen la atención al guardia denunciante con un " quitale a ese la denuncia que en el pilar nos trae....." Y le presionen para asegurarse que esa denuncia no llega nunca.
Ese día que es el único que importa durante un mes para muchos, olvidándose del trabajo real del día a día, y que abandonan para las preparaciones.
Ese día que esa microcorrupción que se produce en la guardia civil se celebra y se normaliza, como si no existiese, no pasase nada, o como suele ocurrir en este país, se justifica con un "es que es la costumbre" .
Ese día que los muchos guardias civiles que si trabajan, que si se rompen la espalda por hacer bien su labor, que si son correctos y no se aprovechan de estar en el cuerpo, que si entienden que a quien se deben es al ciudadano, que es quien paga, y no al oficial de turno y a sus caprichos personales, odian y hacen por quitarse de en medio, porque saben que la celebración del pilar no va con ellos, y que la guardia civil, esa de dos velocidades, de lo ancho para unos y lo estrecho para otros, no debe de celebrarse.
Ese día esos guardias no están para poner sonrisas falsas ante el oficial chusquero que intenta hundir su trabajo diario y que se tira todo el año jodiendoles para luego ir de amigo en el pilar. Tampoco están para servir en la mesa a nadie, no en recoger su cosa, ni en hacer de figurantes para la fiesta de otros, ni aplaudir como focas que repartan medallas a los del equipo de tik tok o al que lleva comisionado 20 años en un agujero donde nadie sabe que hace, ni siquiera quien lo comisionó.
En fin, que lo siento por los Pili, que ella no tiene la culpa de que un cuerpo que debería ser impecable y un ejemplo use su imagen para limpiar sus cosas en una fiesta .
