Destreza
Cuñado nija
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Me sorprende enormemente la cantidad de calzonazos que hay en varias industrias del sector del entretenimiento que le están dando poder a las varonas para invadir los espacios masculinos y destruirlos. Esto viene sobre todo por parte de hombres que se siguen pensando que la clásica lesbiana misándrica, la que está en guerra directa con los hombres y que pretende convencer a la mujer heterosexual de que ella es mejor pareja, se van a ir al catre con ellos.
El repruebo al hombre heterosexual se deja notar con la obsesión de destruir y pervertir todo lo que es para nosotros que estamos viendo en muchos frentes, no solo en medios de entretenimiento, sino también en deportes. Por ejemplo, todos sabemos que a las niñas les importaba un comino, el fútbol y las que poco de pequeñas fue llegar a su pubertad y su configuración cerebral, alejarlas por cosas totalmente femeninas. En cambio, las varonas no, estas se hacen llamar feministas, a día de hoy una gran mayoría para engañar a hombres y mujeres, pero tienen como objetivo destruir las relaciones heterosexuales con excusas banales.
Para entenderlo, el ejemplo es sencillo, imaginad a un ecólogo que introduce a una especie invasora en un ecosistema que lo destruye mientras os dice "¿acaso estás en contra de la recuperación de las especies?". Para conseguir medrar en las diferentes industrias se inventaron el rollo de la equidad de puestos en la empresa, pero no para colocar mujeres, sino para que las varonas y sus obsesiones entrasen en liza. ¿El resultado? La desmasculinización absoluta de series, videojuegos e incluso de muchos deportes.
La otra balanza son los autoginéfilos, personas que se consideran tras*, No Binarias o ambas cosas a la vez, pero que no han pisado jamás la consulta de un psiquiatra para que les suelten un diagnóstico que invalide su fantasía fetichista. Sus trastornos son tan discapacitantes que son como varonas, pero de sesso masculino. Es decir, tenemos a un grupo de gente, atraídos sexualmente, hacia las mujeres, que al no poder competir en hechos con el hombre heterosexual y sus logros han decidido destruir su cultura y contaminarla al máximo posible.
Y todo por el ginocentrismo de cuatro fulastres, que claro, les es muy guay que a su afición favorita empiece a tener mujeres, que eso es muy progresivo. Precisamente ese es el problema, ¿tienes algún interés tú por la moda, el maquillaje, la decoración de interiores, el cotilleo o cualquier elemento social femenino? No, por el hecho que te suena grotesco. Entonces, ¿por qué que hay gente que no le suena raro que un grupo de mujeres quiera invadir espacios masculinos? En serio, nos estamos preguntando si es seguro que un señor travestido y fetichista pueda invadir los espacios de las mujeres, pero, en cambio, dejamos que las varonas invadan nuestros espacios y los mangoneen para hacerlos cada vez menos masculinos mientras se nos acusa de LGBTQfobia y de machismo.
Y lo peor es que no saben de la maldad y repruebo de las varonas a los hombres. Por ejemplo, son las que escriben leyes de consentimiento sensual mientras ellas pueden asaltar a tu hermana y que no haya consecuencias. Tú si besas a una mujer es una agresión, pero si lo hacen ellas no. sesso con varón es siempre violación para tí, pero no para ellas. Quieren que tu mujer aborte a tu hijo, pero se van a inseminar para ser madres. Son cuatro gatas, pero con poder gracias a cuatro fulastres, y lo han usado para hacerle una guerra al hombre y llamarlo "progreso". Las consecuencias ya las estamos viendo todos.
El repruebo al hombre heterosexual se deja notar con la obsesión de destruir y pervertir todo lo que es para nosotros que estamos viendo en muchos frentes, no solo en medios de entretenimiento, sino también en deportes. Por ejemplo, todos sabemos que a las niñas les importaba un comino, el fútbol y las que poco de pequeñas fue llegar a su pubertad y su configuración cerebral, alejarlas por cosas totalmente femeninas. En cambio, las varonas no, estas se hacen llamar feministas, a día de hoy una gran mayoría para engañar a hombres y mujeres, pero tienen como objetivo destruir las relaciones heterosexuales con excusas banales.
Para entenderlo, el ejemplo es sencillo, imaginad a un ecólogo que introduce a una especie invasora en un ecosistema que lo destruye mientras os dice "¿acaso estás en contra de la recuperación de las especies?". Para conseguir medrar en las diferentes industrias se inventaron el rollo de la equidad de puestos en la empresa, pero no para colocar mujeres, sino para que las varonas y sus obsesiones entrasen en liza. ¿El resultado? La desmasculinización absoluta de series, videojuegos e incluso de muchos deportes.
La otra balanza son los autoginéfilos, personas que se consideran tras*, No Binarias o ambas cosas a la vez, pero que no han pisado jamás la consulta de un psiquiatra para que les suelten un diagnóstico que invalide su fantasía fetichista. Sus trastornos son tan discapacitantes que son como varonas, pero de sesso masculino. Es decir, tenemos a un grupo de gente, atraídos sexualmente, hacia las mujeres, que al no poder competir en hechos con el hombre heterosexual y sus logros han decidido destruir su cultura y contaminarla al máximo posible.
Y todo por el ginocentrismo de cuatro fulastres, que claro, les es muy guay que a su afición favorita empiece a tener mujeres, que eso es muy progresivo. Precisamente ese es el problema, ¿tienes algún interés tú por la moda, el maquillaje, la decoración de interiores, el cotilleo o cualquier elemento social femenino? No, por el hecho que te suena grotesco. Entonces, ¿por qué que hay gente que no le suena raro que un grupo de mujeres quiera invadir espacios masculinos? En serio, nos estamos preguntando si es seguro que un señor travestido y fetichista pueda invadir los espacios de las mujeres, pero, en cambio, dejamos que las varonas invadan nuestros espacios y los mangoneen para hacerlos cada vez menos masculinos mientras se nos acusa de LGBTQfobia y de machismo.
Y lo peor es que no saben de la maldad y repruebo de las varonas a los hombres. Por ejemplo, son las que escriben leyes de consentimiento sensual mientras ellas pueden asaltar a tu hermana y que no haya consecuencias. Tú si besas a una mujer es una agresión, pero si lo hacen ellas no. sesso con varón es siempre violación para tí, pero no para ellas. Quieren que tu mujer aborte a tu hijo, pero se van a inseminar para ser madres. Son cuatro gatas, pero con poder gracias a cuatro fulastres, y lo han usado para hacerle una guerra al hombre y llamarlo "progreso". Las consecuencias ya las estamos viendo todos.