Anónimo222
Madmaxista
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La universidad pública balear suprime la calefacción por la subida en el precio de la electricidad y el gas
La Universidad de las Islas Baleares (UIB) le coge el guante a Josep Borrell y tiene previsto cortar sus sistemas de climatización y calefacción a partir del próximo lunes. No...
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La Universidad de las Islas Baleares (UIB) le coge el guante a Josep Borrell y tiene previsto cortar sus sistemas de climatización y calefacción a partir del próximo lunes. No lo hace por los motivos geopolíticos esgrimidos por el alto representante de la UE. Sino por motivos económicos.
La universidad pública del archipiélago, con más de 10.000 alumnos en su campus, ha adoptado hoy esta decisión ante el elevado incremento de la tarifa eléctrica y gasística registrado en los últimos meses y especialmente agravado en los últimos días.
Según han comunicado desde la universidad, la presión que está experimentando el precio sitúa a la entidad en una situación de "emergencia energética" que ya empezó a gestarse a lo largo del año pasado.
En 2021, según datos facilitados por la UIB, se pagaron 2,4 millones de euros por la factura eléctrica de todo el campus de Palma. Ya era un incremento muy importante comparado con el millón de euros que se había estado abonando en años anteriores. La previsión para 2022, de seguir la proyección actual, elevaría la factura hasta una cifra aproximada de 6 millones de euros. Algo que la universidad considera inasumible y que representaría el 4,8% del presupuesto de este ejercicio.
Por este motivo, y para no poner en peligro otras áreas presupuestarias, la UIB ha tomado la decisión de adoptar un plan de choque mientras negocia con el gobierno balear una salida.
A partir del próximo lunes se anularán "todos los sistemas de climatización" excepto los necesarios para mantener la seguridad o los programas de investigación en laboratorios e instalaciones con gran consumo concentrado.
También se ha prohibido a los alumnos y al millar de profesores que trabajan en sus instalaciones que utilicen aparatos de calefacción o frío individuales. La iluminación exterior del campus se reducirá un tercio, lo que, avanza la UIB, se compensará con mayor seguridad en las zonas residenciales del campus.