Cirujano de hierro
Será en Octubre
El grupo radical de hinchas del Real Madrid abre un bar a pocos metros del campo del Real Madrid. La Policía ha detectado el aumento de su actividad en Twitter, desde donde convocan quedadas en la calle Marceliano Santa María.
Los Ultras Sur resurgen poco a poco. El grupo radical de hinchas del Real Madrid ha abierto de nuevo sede junto al estadio Santiago Bernabéu y ha vuelto a convocar las quedadas en la mítica calle de Marceliano Santa María del distrito madrileño de Chamartín. Nada de violencia, dicen por ahora.
Desde hace al menos un mes, los seguidores más fanáticos han estrenado un bar en el número 8 de la calle anexa al campo merengue. El establecimiento ha sido bautizado como La Guarida, y como emblema del local han elegido la cara de un lobo enojado enseñando los colmillos. El bar se anuncia como un punto de encuentro de fútbol, música y cerveza. El local está alquilado y el pago mensual puede oscilar los 2.500 o 3.000 euros.
El recinto solo abre los días de partido y cuenta con dos plantas. En la de derechasda no hay ningún elemento que permita identificar el local con los radicales del Real Madrid, que fueron expulsados del Bernabéu por Florentino Pérez en 2014 tras protagonizar varios incidentes graves que mancharon la imagen del club blanco. Es al entrar en el interior cuando se descubren en sus paredes varios dibujos con los emblemas de Ultras Sur. Hay también una gran ilustración en memoria del ex jugador del Real Madrid Juanito, rodeado con un círculo con las palabras: Juanito maravilla, siempre presente, 1977-1987. En otra de las paredes aparecen dibujados el lobo con la palabra La Guarida y una calavera con la doble hacha o el hacha de Thor. Dentro del local se pueden adquirir bufandas y artículos con la simbología de Ultras Sur, pese a que está expresamente prohibido acceder con esta vestimenta al campo del Real Madrid. También se vende lotería con el fin de ayudar a sufragar los gastos del negocio, según explica el encargado del local.
Con La Guarida, los Ultras Sur también resucitan el espíritu del bar Drakkar, que estaba situado en la misma calle Marceliano Santa María y donde los radicales del Real Madrid calentaban el gaznate antes de cada encuentro del Real Madrid.
La aparición de este local coincide con los últimos movimientos en la cuenta de Twitter de los Ultras, que últimamente está muy activa. El pasado martes se convocó desde este perfil a los seguidores madridistas a partir de las 19.30 horas; se trataba de una quedada previa al Madrid-Inter. Una vez allí, desplegaron un gran tifo iluminado con el lema Ultras Marceliano Santa María. Se encendieron además decenas de bengalas en plena calle, aunque durante la quedada no se produjo ningún incidente, según la Policía.
En la misma Marceliano Santa María hay otra docena de bares en menos de 200 metros. Los restaurantes y negocios aseguran que La Guarida solo abre los días de partido del Real Madrid. «Hasta el momento no han protagonizado ningún incidente grave. La gente acude al bar a tomarse algo y cantan y animan, pero no han sido violentos ni han tenido ninguna pelea», señala el camarero de uno de estos locales vecinos.
«Solo te puedo decir que el otro día tuve un incidente en mi bar con cinco personas y fueron los del bar de La Guardia los que me ayudaron», explica otro de los hosteleros de la zona.
La huella de los Ultras Sur es visible también en la calle Marceliano Santa María por las pintadas que han hecho en algunas de derechasdas de varios negocios cercanos.
Dentro del campo del Santiago Bernabéu, sin embargo, no hay ninguna señal de los ultras. El Real Madrid mantiene que está prohibido entrar el estadio con cualquier imagen relacionada con la ideología neonazi, lo que incluye la simbología de los grupos ultra. «La introducción y/o exhibición de cualquiera de estos símbolos o sus semejantes en cualquier formato o soporte conllevará la apertura inmediata de un expediente disciplinario por parte de la comisión de disciplina social del club», señala el equipo.
Desde la Policía Nacional les consta que hay un tímido intento por parte de los Ultras Sur de, al menos, «mostrarse en los alrededores del campo». «De nuevo están activos y vuelve a haber cierta presencia en la calle de Marceliano Santa María, y además ahora ya no lucen símbolos neonazis y no anteponen la política al fútbol», según las mismas fuentes policiales.
Desde su expulsión en 2014 por el club blanco por parte de Florentino Pérez para crear una grada joven en el fondo sur, los Ultras Sur se habían convertido en un grupo clandestino que, en sus contadas apariciones han pedido la dimisión del actual presidente del club. También recurrieron sin éxito a los tribunales para recuperar su sitio en el estadio, pero la Justicia nunca les dio la razón. Con cuentagotas, los hinchas radicales han aparecido durante los últimos años para animar al Real Madrid en partidos de Copa del Rey o al Castilla en sus visitas a otros campos. El pasado mes de septiembre acudieron a Albacete para animar al filial blanco en el campo del Carlos Belmonte. La Policía les requisó una pancarta con simbología ultra.
Detrás de estos nuevos movimientos de Ultra Sur, según la Policía Nacional, podría estar históricos dirigentes del grupo como El Niño, detenido por última vez este verano por la Guardia Civil por su presunta relación con una banda de narcotraficantes.
Para el próximo domingo los Ultras Sur han convocado una nueva quedada antes del partido frente al Atlético de Madrid. Ese día el aforo del estadio será de 54.000 espectadores. La Policía Nacional desplegará un dispositivo en el campo de 250 agentes, y la Policía Municipal de 100 efectivos. Los agentes de la Brigada de Información tienen prevista una discreta presencia en la calle de Marceliano Santa María para indagar en las acciones e intenciones de estos radicales madridistas.
La última guarida de los Ultras Sur: el grupo radical se 'reactiva' en una nueva sede junto al Bernabéu
Los Ultras Sur resurgen poco a poco. El grupo radical de hinchas del Real Madrid ha abierto de nuevo sede junto al estadio Santiago Bernabéu y ha vuelto a convocar las quedadas en la mítica calle de Marceliano Santa María del distrito madrileño de Chamartín. Nada de violencia, dicen por ahora.
Desde hace al menos un mes, los seguidores más fanáticos han estrenado un bar en el número 8 de la calle anexa al campo merengue. El establecimiento ha sido bautizado como La Guarida, y como emblema del local han elegido la cara de un lobo enojado enseñando los colmillos. El bar se anuncia como un punto de encuentro de fútbol, música y cerveza. El local está alquilado y el pago mensual puede oscilar los 2.500 o 3.000 euros.
El recinto solo abre los días de partido y cuenta con dos plantas. En la de derechasda no hay ningún elemento que permita identificar el local con los radicales del Real Madrid, que fueron expulsados del Bernabéu por Florentino Pérez en 2014 tras protagonizar varios incidentes graves que mancharon la imagen del club blanco. Es al entrar en el interior cuando se descubren en sus paredes varios dibujos con los emblemas de Ultras Sur. Hay también una gran ilustración en memoria del ex jugador del Real Madrid Juanito, rodeado con un círculo con las palabras: Juanito maravilla, siempre presente, 1977-1987. En otra de las paredes aparecen dibujados el lobo con la palabra La Guarida y una calavera con la doble hacha o el hacha de Thor. Dentro del local se pueden adquirir bufandas y artículos con la simbología de Ultras Sur, pese a que está expresamente prohibido acceder con esta vestimenta al campo del Real Madrid. También se vende lotería con el fin de ayudar a sufragar los gastos del negocio, según explica el encargado del local.
Con La Guarida, los Ultras Sur también resucitan el espíritu del bar Drakkar, que estaba situado en la misma calle Marceliano Santa María y donde los radicales del Real Madrid calentaban el gaznate antes de cada encuentro del Real Madrid.
La aparición de este local coincide con los últimos movimientos en la cuenta de Twitter de los Ultras, que últimamente está muy activa. El pasado martes se convocó desde este perfil a los seguidores madridistas a partir de las 19.30 horas; se trataba de una quedada previa al Madrid-Inter. Una vez allí, desplegaron un gran tifo iluminado con el lema Ultras Marceliano Santa María. Se encendieron además decenas de bengalas en plena calle, aunque durante la quedada no se produjo ningún incidente, según la Policía.
En la misma Marceliano Santa María hay otra docena de bares en menos de 200 metros. Los restaurantes y negocios aseguran que La Guarida solo abre los días de partido del Real Madrid. «Hasta el momento no han protagonizado ningún incidente grave. La gente acude al bar a tomarse algo y cantan y animan, pero no han sido violentos ni han tenido ninguna pelea», señala el camarero de uno de estos locales vecinos.
«Solo te puedo decir que el otro día tuve un incidente en mi bar con cinco personas y fueron los del bar de La Guardia los que me ayudaron», explica otro de los hosteleros de la zona.
La huella de los Ultras Sur es visible también en la calle Marceliano Santa María por las pintadas que han hecho en algunas de derechasdas de varios negocios cercanos.
Dentro del campo del Santiago Bernabéu, sin embargo, no hay ninguna señal de los ultras. El Real Madrid mantiene que está prohibido entrar el estadio con cualquier imagen relacionada con la ideología neonazi, lo que incluye la simbología de los grupos ultra. «La introducción y/o exhibición de cualquiera de estos símbolos o sus semejantes en cualquier formato o soporte conllevará la apertura inmediata de un expediente disciplinario por parte de la comisión de disciplina social del club», señala el equipo.
Desde la Policía Nacional les consta que hay un tímido intento por parte de los Ultras Sur de, al menos, «mostrarse en los alrededores del campo». «De nuevo están activos y vuelve a haber cierta presencia en la calle de Marceliano Santa María, y además ahora ya no lucen símbolos neonazis y no anteponen la política al fútbol», según las mismas fuentes policiales.
Desde su expulsión en 2014 por el club blanco por parte de Florentino Pérez para crear una grada joven en el fondo sur, los Ultras Sur se habían convertido en un grupo clandestino que, en sus contadas apariciones han pedido la dimisión del actual presidente del club. También recurrieron sin éxito a los tribunales para recuperar su sitio en el estadio, pero la Justicia nunca les dio la razón. Con cuentagotas, los hinchas radicales han aparecido durante los últimos años para animar al Real Madrid en partidos de Copa del Rey o al Castilla en sus visitas a otros campos. El pasado mes de septiembre acudieron a Albacete para animar al filial blanco en el campo del Carlos Belmonte. La Policía les requisó una pancarta con simbología ultra.
Detrás de estos nuevos movimientos de Ultra Sur, según la Policía Nacional, podría estar históricos dirigentes del grupo como El Niño, detenido por última vez este verano por la Guardia Civil por su presunta relación con una banda de narcotraficantes.
Para el próximo domingo los Ultras Sur han convocado una nueva quedada antes del partido frente al Atlético de Madrid. Ese día el aforo del estadio será de 54.000 espectadores. La Policía Nacional desplegará un dispositivo en el campo de 250 agentes, y la Policía Municipal de 100 efectivos. Los agentes de la Brigada de Información tienen prevista una discreta presencia en la calle de Marceliano Santa María para indagar en las acciones e intenciones de estos radicales madridistas.
La última guarida de los Ultras Sur: el grupo radical se 'reactiva' en una nueva sede junto al Bernabéu