Cruzado
Madmaxista
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Mas competitividad para la industria Europea.... preparaos para inflación de 2 dígitos durante muchos años, tenemos a un boicot de los burócratas/sector publico para destrozar el poco empleo industrial que queda en Europa.
La Comisión Europea se prepara para incrementar las exigencias a las industrias en materia de cambio climático. El Ejecutivo comunitario acaba de dar a conocer sus orientaciones a los Estados miembros para la revisión de los Planes Integrados de Energía y Clima y en las mismas les recomienda que se establezcan objetivos para la captura y almacenamiento de CO2 para la industria.
Según la Comisión, para alcanzar el objetivo de descarbonización en 2050 será necesario un equilibrio entre las emisiones restantes y las absorciones de gases de efecto invernaderos difíciles de reducir. Por ese motivo, varias actividades como las industrias de gran consumo de energía como el cemento, el hierro y el acero, el aluminio, el papel y la pasta de papel y las refinerías, así como la agricultura -que cuentan con emisiones inherentes a los propios procesos de producción- tendrán que afrontar objetivos para implantar técnicas de captura y utilización de carbono para mitigar las emisiones.
Bruselas anima a los Estados a llevar a cabo un análisis sobre la capacidad anual de almacenamiento geológico de CO2 que puede estar disponible, así como el que resulte tras la explotación de los depósitos de hidrocarburos.
Por ello recomienda que se adopten medidas para el despliegue de este tipo de almacenamiento de CO2 a largo plazo y para que se otorgue apoyo financiero para la inversión en captura, tras*porte y almacenamiento de CO2.
Examen del PNIEC
La Comisión Europea llevará a cabo este año un primer examen sobre la evolución de los llamados Planes integrados de Energía y Clima (PNIEC) que sirven para fijar, entre otras cosas, los objetivos de instalación de energías renovables.
El próximo 15 de marzo, los países miembros tendrán que informar a Bruselas sobre los avances alcanzados en estos primeros años de ejecución y las medidas que esperan adoptar en el futuro para alcanzar una mayor ambición en la tras*ición energética.
La intención de Bruselas es contar con informes detallados antes de la presentación de la primera revisión de los planes en junio de 2023 y de aprobar las revisiones definitivas en junio de 2024.
Bruselas ha pedido a los Estados miembros que presenten por primera vez un análisis actualizado y comparado con el momento de presentación de los informes de situación sobre los precios de la electricidad y del gas.
A partir de esta próxima revisión, Bruselas recomienda a los Estados que no sólo tengan en cuentan los objetivos de reducción de emisiones y les pide a los Estados que describan cómo pretenden acercar a los consumidores los beneficios de las energías renovables de menor coste y las tecnologías de baja emisión de carbono.
La Comisión asegura que está emprendiendo una reforma urgente, profunda y exhaustiva de la configuración del mercado de la electricidad y recomienda avanzar en la contratación a largo plazo. Para ello, pide garantizar unos mercados a plazo más líquidos y mejorar la protección de los consumidores frente al aumento y la excesiva volatilidad de los precios y a la asunción de riesgos excesivos por parte de los proveedores.
Los planes que se elaboren en el futuro deberán reflejar las medidas derivadas del plan Repower EU y tratar de dejar fuera las infraestructuras que puedan suponer un lastre para el proceso de descarbonización en el futuro. Entre las recomendaciones que ha enviado la Comisión a los países miembros incluye también que si un estado miembro constata que un número significativo de hogares se encuentra en situación de pobreza energética, deberá incorporar en su plan nacional un objetivo nacional indicativo para la reducción. De hecho, Bruselas anima a que todos los países inclutyan este tipo de objetivos en los nuevos planes.
La UE pide también que en esta revisión se haga especial hincapié en el agua para poder mejorar la resiliencia de los sistemas energéticos ante la escasez estructural o estacional del agua y apuesta por enfoques innovadores como pólizas de seguros y medidas que aborden la brecha entre preservar la biodiversidad y la adaptación al cambio climático.
Bruselas insta también a tener en cuenta los mecanismos de financiación como el fondo social del clima y los planes de recuperación.
La UE obligará a la gran industria a capturar y almacenar sus emisiones
La Comisión Europea se prepara para incrementar las exigencias a las industrias en materia de cambio climático. El Ejecutivo comunitario acaba de dar a conocer sus orientaciones a los Estados miembros para la revisión de los Planes Integrados de Energía y Clima y en las mismas les recomienda que...
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La Comisión Europea se prepara para incrementar las exigencias a las industrias en materia de cambio climático. El Ejecutivo comunitario acaba de dar a conocer sus orientaciones a los Estados miembros para la revisión de los Planes Integrados de Energía y Clima y en las mismas les recomienda que se establezcan objetivos para la captura y almacenamiento de CO2 para la industria.
Según la Comisión, para alcanzar el objetivo de descarbonización en 2050 será necesario un equilibrio entre las emisiones restantes y las absorciones de gases de efecto invernaderos difíciles de reducir. Por ese motivo, varias actividades como las industrias de gran consumo de energía como el cemento, el hierro y el acero, el aluminio, el papel y la pasta de papel y las refinerías, así como la agricultura -que cuentan con emisiones inherentes a los propios procesos de producción- tendrán que afrontar objetivos para implantar técnicas de captura y utilización de carbono para mitigar las emisiones.
Bruselas anima a los Estados a llevar a cabo un análisis sobre la capacidad anual de almacenamiento geológico de CO2 que puede estar disponible, así como el que resulte tras la explotación de los depósitos de hidrocarburos.
Por ello recomienda que se adopten medidas para el despliegue de este tipo de almacenamiento de CO2 a largo plazo y para que se otorgue apoyo financiero para la inversión en captura, tras*porte y almacenamiento de CO2.
Examen del PNIEC
La Comisión Europea llevará a cabo este año un primer examen sobre la evolución de los llamados Planes integrados de Energía y Clima (PNIEC) que sirven para fijar, entre otras cosas, los objetivos de instalación de energías renovables.
El próximo 15 de marzo, los países miembros tendrán que informar a Bruselas sobre los avances alcanzados en estos primeros años de ejecución y las medidas que esperan adoptar en el futuro para alcanzar una mayor ambición en la tras*ición energética.
La intención de Bruselas es contar con informes detallados antes de la presentación de la primera revisión de los planes en junio de 2023 y de aprobar las revisiones definitivas en junio de 2024.
Bruselas reclama a los Estados que sean formales con las fechas previstas en estos calendarios y, a diferencia de en ocasiones anteriores, incluye en las orientaciones que acaba de dar a conocer dos grandes novedades para su elaboración: el impacto en la seguridad de suministro y en los consumidores.
Bruselas ha pedido a los Estados miembros que presenten por primera vez un análisis actualizado y comparado con el momento de presentación de los informes de situación sobre los precios de la electricidad y del gas.
A partir de esta próxima revisión, Bruselas recomienda a los Estados que no sólo tengan en cuentan los objetivos de reducción de emisiones y les pide a los Estados que describan cómo pretenden acercar a los consumidores los beneficios de las energías renovables de menor coste y las tecnologías de baja emisión de carbono.
La Comisión asegura que está emprendiendo una reforma urgente, profunda y exhaustiva de la configuración del mercado de la electricidad y recomienda avanzar en la contratación a largo plazo. Para ello, pide garantizar unos mercados a plazo más líquidos y mejorar la protección de los consumidores frente al aumento y la excesiva volatilidad de los precios y a la asunción de riesgos excesivos por parte de los proveedores.
Bruselas quiere incrementar también la seguridad. La UE reclama que se diversifique el suministro energético explorando nuevas opciones, incluídos los combustibles nucleares y los combustibles fósiles alternativos pero también insta a avanzar en el desarrollo del biometano y del hidrógeno.
Los planes que se elaboren en el futuro deberán reflejar las medidas derivadas del plan Repower EU y tratar de dejar fuera las infraestructuras que puedan suponer un lastre para el proceso de descarbonización en el futuro. Entre las recomendaciones que ha enviado la Comisión a los países miembros incluye también que si un estado miembro constata que un número significativo de hogares se encuentra en situación de pobreza energética, deberá incorporar en su plan nacional un objetivo nacional indicativo para la reducción. De hecho, Bruselas anima a que todos los países inclutyan este tipo de objetivos en los nuevos planes.
La UE pide también que en esta revisión se haga especial hincapié en el agua para poder mejorar la resiliencia de los sistemas energéticos ante la escasez estructural o estacional del agua y apuesta por enfoques innovadores como pólizas de seguros y medidas que aborden la brecha entre preservar la biodiversidad y la adaptación al cambio climático.
Bruselas insta también a tener en cuenta los mecanismos de financiación como el fondo social del clima y los planes de recuperación.
