MAESE PELMA
me gusta depilarme los huevones y tocármelos
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La estafa en UGT de Madrid que investiga la Justicia es mayor de lo que parecía en un principio cuando se investigó un desfalco de 2.099.680 euros de los fondos de los parados, después de que el sindicato –que está personado en la causa como perjudicado– aportara un informe en el que solicitaba investigar 657 talones cobrados por los imputados –uno de ellos, trabajadora de UGT–. En ese momento la cifra se elevó hasta los cuatro millones de euros. Ahora, según ha podido saber en exclusiva OKDIARIO, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de Madrid ha hallado nuevas pruebas que incrementan el montante defraudado por UGT Madrid en más de seis millones de euros.
Fuentes de la investigación consultadas por este periódico aseguran que esta trama «no puede ser obra de una sola persona» y apuntan a la cúpula del sindicato. Entre los investigados está la ex trabajadora de UGT Maika Tomás López, hija de la diputada regional del PSOE Carmen López, que cargó, sin pruebas, contra el contrato del hermano de Isabel Díaz Ayuso. Sin embargo, el ex líder del sindicato en la Comunidad de Madrid, Luis Miguel López, quien denunció estos hechos ante la Justicia tras detectar irregularidades, sí tiene documentado el desvío de varios millones de euros en las cuentas de los investigados, entre los que figura el yerno de la diputada socialista Carmen López y tres amigas de su hija.
Según la Fiscalía, la ex empleada Maika Tomás López procedía a borrar de los cheques «con una goma que borra tinta» el nombre del beneficiario, elegido aleatoriamente de Internet, y lo cambiaba por el de familiares y amigas que operaban en la trama en connivencia con ella. Usaba inicialmente nombres y apellidos que buscaba en diversos listados publicados en la red, sin que tuvieran ninguna relación con UGT Madrid ni hubieran solicitado sus servicios para el cobro o tramitación de indemnizaciones.
Viajes
Una de las imputadas por la estafa declaró ante la juez sustituta de Instrucción número 21 de la capital que recibió regalos de viajes de lujo con su familia a Maldivas, Dubái, Tanzania, las Seychelles y Disneyland, entre otros, y también cheques por valor de 43.000 euros. Todo ello, siempre según su versión, de la mano de la ex trabajadora del sindicato Maika Tomás López. La investigada aseguró desconocer que los viajes suntuosos y los cheques pagados por su amiga tuviesen un origen irregular. Además, indicó que recibió los regalos como ayuda por «la mala racha» que atravesaba. Por ello, esgrimió que si la procedencia del dinero es ilegal lo entregará al juzgado.
Esta causa parte a raíz de una denuncia presentada por el ex líder del sindicato UGT en la Comunidad de Madrid, Luis Miguel López Reillo, en la que reflejaba que la empleada del sindicato desvió 2.099.680 euros de las cuentas, que fueron a parar a manos de su marido y de tres amigas. No está claro si el dinero procedía del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) o de cuotas del sindicato. La trabajadora tenía entre sus funciones administrativas librar cheques para el pago de indemnizaciones por despido.
Incluso en algunas ocasiones, además de modificar la identidad del beneficiario, también alteraba el importe a cobrar. En 2019, la hija de la histórica diputada libró 71 cheques fraudulentos por importe de 372.660,53 euros; en 2020, otros 67 cheques fraudulentos por 407.936,99 euros y un año más tarde otros 40 por 1.319.082,50 euros.
Sin embargo, la cantidad se ha triplicado conforme avanza la investigación a UGT Madrid y los agentes sospechan que un desfalco de tales dimensiones no ha podido ser obra de una sola persona. Así sospechan que otros miembros del sindicato UGT participaron en la trama que ya está judicializada. En la causa está personado Solidaridad, el sindicato impulsado por Vox, como acusación popular.
Fuentes de la investigación consultadas por este periódico aseguran que esta trama «no puede ser obra de una sola persona» y apuntan a la cúpula del sindicato. Entre los investigados está la ex trabajadora de UGT Maika Tomás López, hija de la diputada regional del PSOE Carmen López, que cargó, sin pruebas, contra el contrato del hermano de Isabel Díaz Ayuso. Sin embargo, el ex líder del sindicato en la Comunidad de Madrid, Luis Miguel López, quien denunció estos hechos ante la Justicia tras detectar irregularidades, sí tiene documentado el desvío de varios millones de euros en las cuentas de los investigados, entre los que figura el yerno de la diputada socialista Carmen López y tres amigas de su hija.
Según la Fiscalía, la ex empleada Maika Tomás López procedía a borrar de los cheques «con una goma que borra tinta» el nombre del beneficiario, elegido aleatoriamente de Internet, y lo cambiaba por el de familiares y amigas que operaban en la trama en connivencia con ella. Usaba inicialmente nombres y apellidos que buscaba en diversos listados publicados en la red, sin que tuvieran ninguna relación con UGT Madrid ni hubieran solicitado sus servicios para el cobro o tramitación de indemnizaciones.
Viajes
Una de las imputadas por la estafa declaró ante la juez sustituta de Instrucción número 21 de la capital que recibió regalos de viajes de lujo con su familia a Maldivas, Dubái, Tanzania, las Seychelles y Disneyland, entre otros, y también cheques por valor de 43.000 euros. Todo ello, siempre según su versión, de la mano de la ex trabajadora del sindicato Maika Tomás López. La investigada aseguró desconocer que los viajes suntuosos y los cheques pagados por su amiga tuviesen un origen irregular. Además, indicó que recibió los regalos como ayuda por «la mala racha» que atravesaba. Por ello, esgrimió que si la procedencia del dinero es ilegal lo entregará al juzgado.
Esta causa parte a raíz de una denuncia presentada por el ex líder del sindicato UGT en la Comunidad de Madrid, Luis Miguel López Reillo, en la que reflejaba que la empleada del sindicato desvió 2.099.680 euros de las cuentas, que fueron a parar a manos de su marido y de tres amigas. No está claro si el dinero procedía del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) o de cuotas del sindicato. La trabajadora tenía entre sus funciones administrativas librar cheques para el pago de indemnizaciones por despido.
Incluso en algunas ocasiones, además de modificar la identidad del beneficiario, también alteraba el importe a cobrar. En 2019, la hija de la histórica diputada libró 71 cheques fraudulentos por importe de 372.660,53 euros; en 2020, otros 67 cheques fraudulentos por 407.936,99 euros y un año más tarde otros 40 por 1.319.082,50 euros.
Sin embargo, la cantidad se ha triplicado conforme avanza la investigación a UGT Madrid y los agentes sospechan que un desfalco de tales dimensiones no ha podido ser obra de una sola persona. Así sospechan que otros miembros del sindicato UGT participaron en la trama que ya está judicializada. En la causa está personado Solidaridad, el sindicato impulsado por Vox, como acusación popular.
