Es así de plausible... Sin la gravedad y las órbitas nuestro planeta es plano... Todos los cuerpos pesados porque son hologramas virtuales, plausible mente son planos... Porque todo el espacio es energía... cuando percibimos el acercamiento a nuestro planeta desde el espacio en las reentradas se puede apreciar este fenómeno cuánto más reiniciamos la entrada más observamos que nuestro plantea es plano... solo cuando atravesamos esa cúpula invisible las órbitas, las ondas, y la atracción gravitatoria nos ofrece una perspectiva de órbita, de óvalo, eso sí abollado pero tal cuál nuestra percepción cerebral diseña la tierra plana para que podamos asimilarlo y sobre todo para no asustarnos...
Terraplanismo
Con un mapa y dos palos: así acabó Carl Sagan con el terraplanismo hace más de 40 años
En pleno siglo XXI, todavía hay muchas personas que creen que la Tierra es plana, pero este experimento, llevado a cabo en la Antigua Grecia, demuestra su esfericidad.
Un dibujo de la Tierra Unsplash
Álvaro Perreau
Publicado: 21 de agosto de 2022 , 09:05
Sin embargo, este colectivo, tal y como afirman los expertos, es muy duro de roer y de convencer. Se puede hacer cualquier tipo de demostración y aportar cualquier tipo de prueba, que seguirán afirmando que es una "conspiración". Uno de esos intentos de hacerles ver que la Tierra es esférica lo llevó a cabo Carl Sagan.
Dos palos y una cartulina
En 1980, este astrofísico y divulgador científico demostró, de la manera más sencilla posible, que nuestro planeta es un globo. Sirviéndose de dos palos y una cartulina, llevó a cabo el mismo experimento que planteó, en la Antigua Grecia, el matemático y astrónomo Eratóstenes.
Así, Sagan cogió una cartulina, con el mapa del Antiguo Egipto impreso en ella, y dos palos pequeños que funcionarían como torres, situando uno de ellos sobre Alejandría, al norte, y otro en Siena, que se ubicaba en el sur.
El objetivo es ver y analizar las sombras que proyectan los objetos verticales sobre la superficie. En este sentido, Eratóstenes comprobó que, a las 12:00 horas del solsticio de verano, los edificios de Siena no hacían ningún tipo de sombra, ya que la luz solar incidía de manera perpendicular. En cambio, este caso no se daba en Alejandría, donde sí se veían sombras.
Las sombras son distintas
En el experimento realizado por Sagan se pretende recrear esa misma situación. "Si, en cierto momento, ninguna de las torres proyecta sombra, sería lógico llegar a la conclusión de que la Tierra es plana", explica el astrofísico.
Del mismo modo, se podría extraer la misma conclusión en el supuesto de que las sombras fueran exactamente igual de largas. Sin embargo, ninguno de estos dos casos ocurre en nuestro planeta.
Por ello, la única explicación posible a este fenómeno es que la superficie de la "Tierra es curva", concluye Sagan. Además, explica que, en función del grado de curvatura del punto en concreto, la sombra será más o menos larga.
Se puede calcular el perímetro de la Tierra
Este experimento permitió a Eratóstenes calcular la circunferencia de la Tierra. Con la diferencia de sombras entre Siena y Alejandría, observó que la diferencia de curvatura era de unos siete grados.
Si siete grados es una quincuagésima parte de un ángulo de 360 grados o, lo que es lo mismo, una circunferencia, sólo necesitaba saber la distancia entre estos dos puntos para poder calcular el perímetro del globo.
Contrató a un hombre para recorrer esa distancia, que es de unos 800 kilómetros. Multiplicó 800 por 50 y obtuvo que el perímetro de la Tierra es de 40.000 kilómetros, siendo el primer hombre que logra este dato.
Así pues, con un sencillo truco empleado hace más de 2.200 años, el divulgador Carl Sagan desmontó una teoría que 43 siglos más tarde continúa viva.
Terraplanismo
Con un mapa y dos palos: así acabó Carl Sagan con el terraplanismo hace más de 40 años
En pleno siglo XXI, todavía hay muchas personas que creen que la Tierra es plana, pero este experimento, llevado a cabo en la Antigua Grecia, demuestra su esfericidad.
Un dibujo de la Tierra Unsplash
Álvaro Perreau
Publicado: 21 de agosto de 2022 , 09:05
Sin embargo, este colectivo, tal y como afirman los expertos, es muy duro de roer y de convencer. Se puede hacer cualquier tipo de demostración y aportar cualquier tipo de prueba, que seguirán afirmando que es una "conspiración". Uno de esos intentos de hacerles ver que la Tierra es esférica lo llevó a cabo Carl Sagan.
Dos palos y una cartulina
En 1980, este astrofísico y divulgador científico demostró, de la manera más sencilla posible, que nuestro planeta es un globo. Sirviéndose de dos palos y una cartulina, llevó a cabo el mismo experimento que planteó, en la Antigua Grecia, el matemático y astrónomo Eratóstenes.
Así, Sagan cogió una cartulina, con el mapa del Antiguo Egipto impreso en ella, y dos palos pequeños que funcionarían como torres, situando uno de ellos sobre Alejandría, al norte, y otro en Siena, que se ubicaba en el sur.
El objetivo es ver y analizar las sombras que proyectan los objetos verticales sobre la superficie. En este sentido, Eratóstenes comprobó que, a las 12:00 horas del solsticio de verano, los edificios de Siena no hacían ningún tipo de sombra, ya que la luz solar incidía de manera perpendicular. En cambio, este caso no se daba en Alejandría, donde sí se veían sombras.
Las sombras son distintas
En el experimento realizado por Sagan se pretende recrear esa misma situación. "Si, en cierto momento, ninguna de las torres proyecta sombra, sería lógico llegar a la conclusión de que la Tierra es plana", explica el astrofísico.
Del mismo modo, se podría extraer la misma conclusión en el supuesto de que las sombras fueran exactamente igual de largas. Sin embargo, ninguno de estos dos casos ocurre en nuestro planeta.
Por ello, la única explicación posible a este fenómeno es que la superficie de la "Tierra es curva", concluye Sagan. Además, explica que, en función del grado de curvatura del punto en concreto, la sombra será más o menos larga.
Se puede calcular el perímetro de la Tierra
Este experimento permitió a Eratóstenes calcular la circunferencia de la Tierra. Con la diferencia de sombras entre Siena y Alejandría, observó que la diferencia de curvatura era de unos siete grados.
Si siete grados es una quincuagésima parte de un ángulo de 360 grados o, lo que es lo mismo, una circunferencia, sólo necesitaba saber la distancia entre estos dos puntos para poder calcular el perímetro del globo.
Contrató a un hombre para recorrer esa distancia, que es de unos 800 kilómetros. Multiplicó 800 por 50 y obtuvo que el perímetro de la Tierra es de 40.000 kilómetros, siendo el primer hombre que logra este dato.
Así pues, con un sencillo truco empleado hace más de 2.200 años, el divulgador Carl Sagan desmontó una teoría que 43 siglos más tarde continúa viva.