Vlad_Empalador
Será en Octubre
La subida de precios dispara casi un 50 % los hurtos en tiendas y supermercados
D. CASASREDACCIÓN / LA VOZ
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ALBERTO LÓPEZ
Los artículos de primera necesidad, a la cabeza de los robos
24 sep 2022. Actualizado a las 05:00 h.
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El aumento de los hurtos en los supermercados y en las tiendas minoristas del textil y la tecnología ha alcanzado niveles récord en lo que va de año. Según los datos del último Balance de la Criminalidad del Ministerio de Interior, durante el primer semestre del 2022, se produjeron 306.269 hurtos, lo que supone un 44,6 % más de actos delictivos de este tipo que los cometidos en idéntico período del año pasado, cuando se contabilizaron 211.787. Una situación que coloca a las pequeñas sustracciones como el delito más recurrente, a gran distancia de otros de mayor calado como los robos en domicilios, que ocupan la segunda posición, según el análisis de la compañía estadounidense Checkpoint Systems, especializada en prevención de pérdidas y visibilidad de mercancías para empresas minoristas.
En el conjunto de la UE, España es el segundo país donde más actúan los amigos de lo ajeno en las tiendas, solo superado por Bélgica. Y, de acuerdo con los últimos datos que maneja el sector, van a más. Lo habitual antes de la actual escalada de los precios, era que bandas organizadas hicieran del hurto un negocio con la reventa de los artículos que no pasaban por caja. Ahora, con la inflación disparada y su impacto en el tique de la compra, cada vez resulta más frecuente que desaparezcan de las estanterías de los supermercados productos cotidianos de bajo valor, según las empresas afectadas.
Una encuesta realizada en el sector el año pasado colocaba a los vinos y los licores dentro de la categoría de alimentos más sustraídos, seguidos del queso y el chocolate. Pero lo lista de artículos que más desaparecen de las estanterías sin pasar por caja se extiende a todas las categorías de alimentación, lo que ha obligado a muchos establecimientos a colocar alarmas en productos tan básicos como las conservas, los envases de detergente para la lavadora o el aceite.
Zapatillas y prendas deportivas
En el caso del textil, son el calzado y las prendas deportivas los productos más deseados por los amigos de lo ajeno. Como también lo es el maquillaje en el apartado de la cosmética, seguido de perfumes y cremas hidratantes.
Lo cierto es que son los productos de uso cotidiano, los de primera necesidad para los consumidores, los que están más expuestos a ser robados, según el balance del sector minorista.
Esta situación, según la consultora norteamericana, ha empujado a las compañías a reforzar la seguridad para limitar las pérdidas a través de un análisis exhaustivo de la protección de los productos más expuestos al hurto y la formación de los dependientes.
Etiquetado en origen
Entre las medidas a las que más recurren los afectados destaca la del etiquetado en origen, una solución con la que se logra la protección total de las referencias que entran en las tiendas. Se colocan de forma automáticas en los puntos de fabricación y no interfieren en la imagen de marca. Arcos antihurto, antenas de seguridad con amplias coberturas en la mayor parte de la superficie comercial y dispositivos en los productos forman parte de las soluciones con las que trabajan las cadenas de distribución para reducir el número de hurtos en sus establecimientos y limitar el impacto de esos en las cuentas de resultados.
D. CASASREDACCIÓN / LA VOZ
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ALBERTO LÓPEZ
Los artículos de primera necesidad, a la cabeza de los robos
24 sep 2022. Actualizado a las 05:00 h.
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El aumento de los hurtos en los supermercados y en las tiendas minoristas del textil y la tecnología ha alcanzado niveles récord en lo que va de año. Según los datos del último Balance de la Criminalidad del Ministerio de Interior, durante el primer semestre del 2022, se produjeron 306.269 hurtos, lo que supone un 44,6 % más de actos delictivos de este tipo que los cometidos en idéntico período del año pasado, cuando se contabilizaron 211.787. Una situación que coloca a las pequeñas sustracciones como el delito más recurrente, a gran distancia de otros de mayor calado como los robos en domicilios, que ocupan la segunda posición, según el análisis de la compañía estadounidense Checkpoint Systems, especializada en prevención de pérdidas y visibilidad de mercancías para empresas minoristas.
En el conjunto de la UE, España es el segundo país donde más actúan los amigos de lo ajeno en las tiendas, solo superado por Bélgica. Y, de acuerdo con los últimos datos que maneja el sector, van a más. Lo habitual antes de la actual escalada de los precios, era que bandas organizadas hicieran del hurto un negocio con la reventa de los artículos que no pasaban por caja. Ahora, con la inflación disparada y su impacto en el tique de la compra, cada vez resulta más frecuente que desaparezcan de las estanterías de los supermercados productos cotidianos de bajo valor, según las empresas afectadas.
Una encuesta realizada en el sector el año pasado colocaba a los vinos y los licores dentro de la categoría de alimentos más sustraídos, seguidos del queso y el chocolate. Pero lo lista de artículos que más desaparecen de las estanterías sin pasar por caja se extiende a todas las categorías de alimentación, lo que ha obligado a muchos establecimientos a colocar alarmas en productos tan básicos como las conservas, los envases de detergente para la lavadora o el aceite.
Zapatillas y prendas deportivas
En el caso del textil, son el calzado y las prendas deportivas los productos más deseados por los amigos de lo ajeno. Como también lo es el maquillaje en el apartado de la cosmética, seguido de perfumes y cremas hidratantes.
Lo cierto es que son los productos de uso cotidiano, los de primera necesidad para los consumidores, los que están más expuestos a ser robados, según el balance del sector minorista.
Esta situación, según la consultora norteamericana, ha empujado a las compañías a reforzar la seguridad para limitar las pérdidas a través de un análisis exhaustivo de la protección de los productos más expuestos al hurto y la formación de los dependientes.
Etiquetado en origen
Entre las medidas a las que más recurren los afectados destaca la del etiquetado en origen, una solución con la que se logra la protección total de las referencias que entran en las tiendas. Se colocan de forma automáticas en los puntos de fabricación y no interfieren en la imagen de marca. Arcos antihurto, antenas de seguridad con amplias coberturas en la mayor parte de la superficie comercial y dispositivos en los productos forman parte de las soluciones con las que trabajan las cadenas de distribución para reducir el número de hurtos en sus establecimientos y limitar el impacto de esos en las cuentas de resultados.