Maledicencia
Madmaxista
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La loi de la pudeur (La ley del pudor) es el título con el que se conoce una entrevista radial en la que intervino Foucault junto a Jean Danet y Guy Hocquenghem en 1978.
Una sociedad de peligros
Foucault ve la irrupción de un nuevo sistema penal, con el interés que pasa de actos criminales a la definición de individuos peligrosos. El predijo, que vendría una sociedad de peligros:
" (...) Y enfrente, vamos a tener individuos peligrosos, el individuo peligroso va a ser el adulto en general (sobre todo el varón heterosexual *), de suerte que en el nuevo dispositivo que está por ponerse en marcha la sexualidad va a tomar una apariencia totalmente distinta a la que tenía en otro tiempo.
*Nota de quién publica este hilo: es mi aporte ya que era una deducción evidente.
Antes, las leyes prohibían un cierto número de actos, actos por lo demás tan numerosos que no se llegaba saber bien lo que eran, pero finalmente era a esos actos que la ley se dirigía. Se condenaban formas de conducta. Ahora, lo que estamos en tren de definir, y lo que, por consecuencia, va a encontrarse fundado por la intervención de la ley, del juez, de la medicina, son los individuos peligrosos.
Vamos a tener una sociedad de peligros, con aquellos que están en peligro en una parte, y los que son peligrosos en la otra. (…) La sexualidad va a ser una amenaza en todas las relaciones sociales, en todas las relaciones entre miembros de diferentes grupos de edad, en todas las relaciones entre personas.
Y la sexualidad ya no va a ser el tipo de comportamiento cercado con prohibiciones precisas, sino una especie de peligro errante, una clase de fantasma omnipresente, un fantasma que va jugado entre hombres y mujeres, niños y adultos, y posiblemente entre los mismos adultos".
Él identificó el temor a la sexualidad del otro como la razón de este cambio:
"Y es sobre esa sombra, sobre ese fantasma, sobre ese miedo, que el Poder intentará tomarnos presos a través de una legislación, aparentemente generosa y en todo caso general, y gracias a una serie de intervenciones puntuales que serán probablemente las instituciones judiciales apoyadas sobre las instituciones médicas.
Y tendremos allí un nuevo régimen de control de la sexualidad; aunque en la segunda mitad del siglo XX esté en efecto descriminalizada, pero sólo para aparecer después (en el siglo XXI *) bajo la forma de un peligro, y un peligro universal, he aquí un cambio considerable. Yo diría que es El Peligro.
El legislador no va a justificar las medidas que va a proponer diciendo: hay que defender la decencia universal de la humanidad. Lo que dirá, será: hay personas para las cuales la sexualidad de los demás puede llegar a ser un peligro permanente".
Foucault vislumbró un nuevo régimen para la supervisión de la sexualidad, con la intervención de instituciones legales y el apoyo de instituciones médicas. El concluyó: “Diría que el peligro está latente”.
Una sociedad de peligros
Foucault ve la irrupción de un nuevo sistema penal, con el interés que pasa de actos criminales a la definición de individuos peligrosos. El predijo, que vendría una sociedad de peligros:
" (...) Y enfrente, vamos a tener individuos peligrosos, el individuo peligroso va a ser el adulto en general (sobre todo el varón heterosexual *), de suerte que en el nuevo dispositivo que está por ponerse en marcha la sexualidad va a tomar una apariencia totalmente distinta a la que tenía en otro tiempo.
*Nota de quién publica este hilo: es mi aporte ya que era una deducción evidente.
Antes, las leyes prohibían un cierto número de actos, actos por lo demás tan numerosos que no se llegaba saber bien lo que eran, pero finalmente era a esos actos que la ley se dirigía. Se condenaban formas de conducta. Ahora, lo que estamos en tren de definir, y lo que, por consecuencia, va a encontrarse fundado por la intervención de la ley, del juez, de la medicina, son los individuos peligrosos.
Vamos a tener una sociedad de peligros, con aquellos que están en peligro en una parte, y los que son peligrosos en la otra. (…) La sexualidad va a ser una amenaza en todas las relaciones sociales, en todas las relaciones entre miembros de diferentes grupos de edad, en todas las relaciones entre personas.
Y la sexualidad ya no va a ser el tipo de comportamiento cercado con prohibiciones precisas, sino una especie de peligro errante, una clase de fantasma omnipresente, un fantasma que va jugado entre hombres y mujeres, niños y adultos, y posiblemente entre los mismos adultos".
Él identificó el temor a la sexualidad del otro como la razón de este cambio:
"Y es sobre esa sombra, sobre ese fantasma, sobre ese miedo, que el Poder intentará tomarnos presos a través de una legislación, aparentemente generosa y en todo caso general, y gracias a una serie de intervenciones puntuales que serán probablemente las instituciones judiciales apoyadas sobre las instituciones médicas.
Y tendremos allí un nuevo régimen de control de la sexualidad; aunque en la segunda mitad del siglo XX esté en efecto descriminalizada, pero sólo para aparecer después (en el siglo XXI *) bajo la forma de un peligro, y un peligro universal, he aquí un cambio considerable. Yo diría que es El Peligro.
El legislador no va a justificar las medidas que va a proponer diciendo: hay que defender la decencia universal de la humanidad. Lo que dirá, será: hay personas para las cuales la sexualidad de los demás puede llegar a ser un peligro permanente".
Foucault vislumbró un nuevo régimen para la supervisión de la sexualidad, con la intervención de instituciones legales y el apoyo de instituciones médicas. El concluyó: “Diría que el peligro está latente”.