Segismunda
Reina de los Trolls
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- 19 Nov 2010
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Glamour y hedonismo
Cuerpos esculpidos por el mismo Dios
Y unos títulos muy elocuentes:
Para los papeles de Erik y Lyle Menéndez ni se han molestado en coger actores que conozca ni Perry, han ido directos a una agencia de modelos.
Agarrones de pescuezo y comidas de morro cada dos por tres:
Menudos restregones se meten en la ducha cuando mamita no mira:
Otras veces son más sutiles y solo dejan que tu imaginación vuele, mientras la nostalgia se apodera de ti con esa estética tan noventera. Más de una maruja se llevará el dedo al chumino viendo esos pantaloncitos ridículos que le recuerdan a Rodri, el alfota de su insti, cuando iba a los entrenos:
Y cuando creías que la serie no podía estar más sexualizada, Erik, el más guapo de los hermanos, enseña su fresquísimo platanón:
Como es lógico, ya hay recogidas de firmas para su liberación por todo el país. Las Kimberlies y las Judies están frotándose el papo frenéticamente desde que vieron la serie y no pueden esperar ni un minuto más: los quieren libres YA YA YA. Hasta Kim Kardashian ha iniciado una campaña para excarcelarlos.
Además de las marujas, los zoomers también quieren liberar a estos pastelitos de hojaldre rellenos de dulce dulce CUMAZO. Las nuevas generaciones empatizan con las víctimas de abuso sensual y son igualmente víctimas del esteticismo. Toda la serie está diseñada para que, durante su visionado, solo puedas pensar en
SORBER
LIBAR
BOTAR
PREÑAR
La sexualidad de ambos está pensada para dar a cada nicho de público lo que espera. Uno es heterocurioso, el otro es lgtb-curioso y ambos tienen novia. Salvo esto último, todo lo anterior es una pura especulación con fines de marketing. Lo que muchos y muchas fans no saben es el estado calamitoso de estos mozos, que antaño fueron mañaquitos perfectitos muy musculaditos y con generosas pelotas rellenas de leche muy preñadora.
ANTES (recordemos que apenas tenían 20 años en estas fotos y ya parecían puñeteros hombres de negocios)
AHORA (Erik se conserva bien pero Lyle está preñado por PAZUZU desde que dejó de usar sus carísimos peluquines porque, esa es otra, están en la fruta ruina)
La serie no llega a explicar cómo pudieron gastar toda su fortuna en el juicio, cuando eran multimillonarios, está demasiado ocupada poniéndonos las meaderas a hacer chup chup. Narrativamente los deja en muy buen lugar, salvo por el último capítulo, en el que intentan equilibrar la balanza. Esfuerzo inútil, porque para ese entonces tienes tanta sangre en los bajos que quieres que los liberen y que rematen a los padres si es preciso.
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Cuerpos esculpidos por el mismo Dios
Y unos títulos muy elocuentes:
Para los papeles de Erik y Lyle Menéndez ni se han molestado en coger actores que conozca ni Perry, han ido directos a una agencia de modelos.
Agarrones de pescuezo y comidas de morro cada dos por tres:
Menudos restregones se meten en la ducha cuando mamita no mira:
Otras veces son más sutiles y solo dejan que tu imaginación vuele, mientras la nostalgia se apodera de ti con esa estética tan noventera. Más de una maruja se llevará el dedo al chumino viendo esos pantaloncitos ridículos que le recuerdan a Rodri, el alfota de su insti, cuando iba a los entrenos:
Y cuando creías que la serie no podía estar más sexualizada, Erik, el más guapo de los hermanos, enseña su fresquísimo platanón:
Como es lógico, ya hay recogidas de firmas para su liberación por todo el país. Las Kimberlies y las Judies están frotándose el papo frenéticamente desde que vieron la serie y no pueden esperar ni un minuto más: los quieren libres YA YA YA. Hasta Kim Kardashian ha iniciado una campaña para excarcelarlos.
Además de las marujas, los zoomers también quieren liberar a estos pastelitos de hojaldre rellenos de dulce dulce CUMAZO. Las nuevas generaciones empatizan con las víctimas de abuso sensual y son igualmente víctimas del esteticismo. Toda la serie está diseñada para que, durante su visionado, solo puedas pensar en
SORBER
LIBAR
BOTAR
PREÑAR
La sexualidad de ambos está pensada para dar a cada nicho de público lo que espera. Uno es heterocurioso, el otro es lgtb-curioso y ambos tienen novia. Salvo esto último, todo lo anterior es una pura especulación con fines de marketing. Lo que muchos y muchas fans no saben es el estado calamitoso de estos mozos, que antaño fueron mañaquitos perfectitos muy musculaditos y con generosas pelotas rellenas de leche muy preñadora.
ANTES (recordemos que apenas tenían 20 años en estas fotos y ya parecían puñeteros hombres de negocios)
AHORA (Erik se conserva bien pero Lyle está preñado por PAZUZU desde que dejó de usar sus carísimos peluquines porque, esa es otra, están en la fruta ruina)
La serie no llega a explicar cómo pudieron gastar toda su fortuna en el juicio, cuando eran multimillonarios, está demasiado ocupada poniéndonos las meaderas a hacer chup chup. Narrativamente los deja en muy buen lugar, salvo por el último capítulo, en el que intentan equilibrar la balanza. Esfuerzo inútil, porque para ese entonces tienes tanta sangre en los bajos que quieres que los liberen y que rematen a los padres si es preciso.
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