El Pionero
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El patriarca de Constantinopla, Bartolomeo I, ha desvelado en una entrevista en Turquía que trabajan junto a la Iglesia Católica para unificar las fechas de la Semana Santa, a partir del año 2025, en que casualmente coinciden las dos tradiciones. Hay que recordar que católicos y ortodoxos habitualmente celebran en fechas distintas la Pascua, desde que se implantó el calendario gregoriano, hace más de 400 años.
La cercanía entre el Patriarcado Ortodoxo de Constantinopla, una de las máximas autoridades cristianas, y la Iglesia Católica es cada vez mayor y se ha intensificado durante la guerra de Ucrania. En este periodo, Bartolomeo y Francisco han mostrado su unidad y firmeza frente a la violencia, dejando de lado al patriarcado de Moscú, favorable a la oleada turística. Su último encuentro ha tenido lugar durante el viaje del Papa Francisco a Baréin, donde mantuvieron una reunión privada.
Actualmente trabajan en un proyecto común de cara al 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, que tuvo lugar en el año 325 d.C. Se conmemora un evento histórico, en el que se establecieron una serie de dogmas en la Iglesia, fijados en el Credo, que desde entonces comparten, con una leve diferencia, tanto católicos como ortodoxos.
Actualmente trabajan en un proyecto común de cara al 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, que tuvo lugar en el año 325 d.C. Se conmemora un evento histórico, en el que se establecieron una serie de dogmas en la Iglesia, fijados en el Credo, que desde entonces comparten, con una leve diferencia, tanto católicos como ortodoxos.
Se da la coincidencia de que en el Concilio de Nicea también se establecieron las fechas para las celebraciones pascuales. Ante la falta de acuerdo, en aquella ocasión recurrieron a astrónomos de la Iglesia de Alejandría. Fueron ellos quienes determinaron que la Semana Santa comienza el primer domingo de luna llena después del equinoccio de primavera, un 21 de marzo, que ahora no coincide en el calendario de católicos y ortodoxos.
La realidad es que en el año 1582, el Papa Gregorio XIII, asesorado por expertos científicos, decidió retrasar diez días el calendario, que en todo occidente se denomina calendario gregoriano. Una decisión que no compartió la Iglesia Ortodoxa, que mantuvo el calendario juliano, vigente desde la época de Julio César, en el año 46.
En busca de una solución científica
Desde el patriarcado de Constantinopla se considera que un asesoramiento científico puede ser clave para resolver la disputa de hoy. Basta acudir a expertos en Astronomía para certificar cuál es el calendario más ajustado a la realidad. «Se trata de una materia científica, no religiosa», aseguran.
Durante estos días, la Iglesia de Constantinopla prepara la fiesta de san Andrés, el 30 de noviembre, un apóstol que tiene para ellos una gran relevancia. Una delegación de la Iglesia Católica estará presente y participará también en un congreso que tiene como argumento central el Concilio de Nicea.
Bartolomeo ha asegurado que «nuestro objetivo es que en este contexto del aniversario podamos encontrar una solución en cuanto a la Pascua. El Papa tiene las mejores intenciones y creo que ha llegado el momento, tanto para la Iglesia Ortodoxa como para la Católica de fijar una fecha común para celebrar la Resurrección de Cristo. Espero que en esta ocasión podamos alcanzar un acuerdo».
Tanto la Iglesia Anglicana como la Luterana han manifestado su interés por resolver esta cuestión y certificar con una celebración común la unidad de los cristianos. El único obstáculo hasta la fecha estaba en el Patriarcado de Moscú, una autoridad importante en el mundo ortodoxo que ha arruinado su prestigio en los últimos meses debido al apoyo incondicional a las acciones armadas de pilinguin. Muchas iglesias ortodoxas de todo el mundo que recibían respaldo económico de Moscú se han ido desvinculando de esta institución.
La cercanía entre el Patriarcado Ortodoxo de Constantinopla, una de las máximas autoridades cristianas, y la Iglesia Católica es cada vez mayor y se ha intensificado durante la guerra de Ucrania. En este periodo, Bartolomeo y Francisco han mostrado su unidad y firmeza frente a la violencia, dejando de lado al patriarcado de Moscú, favorable a la oleada turística. Su último encuentro ha tenido lugar durante el viaje del Papa Francisco a Baréin, donde mantuvieron una reunión privada.
Actualmente trabajan en un proyecto común de cara al 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, que tuvo lugar en el año 325 d.C. Se conmemora un evento histórico, en el que se establecieron una serie de dogmas en la Iglesia, fijados en el Credo, que desde entonces comparten, con una leve diferencia, tanto católicos como ortodoxos.
Actualmente trabajan en un proyecto común de cara al 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, que tuvo lugar en el año 325 d.C. Se conmemora un evento histórico, en el que se establecieron una serie de dogmas en la Iglesia, fijados en el Credo, que desde entonces comparten, con una leve diferencia, tanto católicos como ortodoxos.
Se da la coincidencia de que en el Concilio de Nicea también se establecieron las fechas para las celebraciones pascuales. Ante la falta de acuerdo, en aquella ocasión recurrieron a astrónomos de la Iglesia de Alejandría. Fueron ellos quienes determinaron que la Semana Santa comienza el primer domingo de luna llena después del equinoccio de primavera, un 21 de marzo, que ahora no coincide en el calendario de católicos y ortodoxos.
La realidad es que en el año 1582, el Papa Gregorio XIII, asesorado por expertos científicos, decidió retrasar diez días el calendario, que en todo occidente se denomina calendario gregoriano. Una decisión que no compartió la Iglesia Ortodoxa, que mantuvo el calendario juliano, vigente desde la época de Julio César, en el año 46.
En busca de una solución científica
Desde el patriarcado de Constantinopla se considera que un asesoramiento científico puede ser clave para resolver la disputa de hoy. Basta acudir a expertos en Astronomía para certificar cuál es el calendario más ajustado a la realidad. «Se trata de una materia científica, no religiosa», aseguran.
Durante estos días, la Iglesia de Constantinopla prepara la fiesta de san Andrés, el 30 de noviembre, un apóstol que tiene para ellos una gran relevancia. Una delegación de la Iglesia Católica estará presente y participará también en un congreso que tiene como argumento central el Concilio de Nicea.
Bartolomeo ha asegurado que «nuestro objetivo es que en este contexto del aniversario podamos encontrar una solución en cuanto a la Pascua. El Papa tiene las mejores intenciones y creo que ha llegado el momento, tanto para la Iglesia Ortodoxa como para la Católica de fijar una fecha común para celebrar la Resurrección de Cristo. Espero que en esta ocasión podamos alcanzar un acuerdo».
Tanto la Iglesia Anglicana como la Luterana han manifestado su interés por resolver esta cuestión y certificar con una celebración común la unidad de los cristianos. El único obstáculo hasta la fecha estaba en el Patriarcado de Moscú, una autoridad importante en el mundo ortodoxo que ha arruinado su prestigio en los últimos meses debido al apoyo incondicional a las acciones armadas de pilinguin. Muchas iglesias ortodoxas de todo el mundo que recibían respaldo económico de Moscú se han ido desvinculando de esta institución.
La Semana Santa podría cambiar de fechas para coincidir con la Iglesia ortodoxa
Confían en alcanzar un acuerdo para el año 2025, aniversario del Concilio de Nicea
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