magnus
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Siempre me he preguntado por qué hay tanto africano viviendo en Ucrania, tampoco es que haya investigado demasiado sobre ello, pero he visto algunos reportajes donde se habla de una comunidad del sur muy sur numerosa en Ucrania occidental y Kiev, no al nivel de Europa occidental pero conforman la mayor concentración de subsaharianos en Europa del Este. Y no podía falta una muestra de tal presencia, en el equipo nacional de baloncesto femenil:
Siempre he dicho que el patriotismo ius soli es una fruta cosa. El mismo que defienden Wilders en Holanda y Le Pen en Francia, donde buscan el combate cultural relegando la etnia a un segundo plano sino incluso ignorada casi en su totalidad. En Polonia, dentro del parlamento polaco un niño neցro nacionalizado proclamaba defender la cultura polaca contra la amenaza del islam y todos los políticos le aplaudían con las orejas, el vídeo está en youtube y lo podéis buscar vosotros mismos, a mi me da pereza buscarlo y compartirlo.
El punto es que ignorar la cuestión racial y por tanto étnica es un error, por mucho que nos conmueva ver a un hombre de tonalidad defender los valores patrios de una nación europea, ese hombre de tonalidad jamás será un nacional. Molan cuando son casos aislados, pero ya veréis cuanto molarán cuando sean un gran número, porque al fin y al cabo la cultura es producto de un grupo de personas con determinados genes. Imaginad que pasaría con Polonia se de pronto aceptara a 20 millones de neցros de religión católica y se nacionallizaran todos. Las nuevas generaciones ya "integradas" cambiarían la cultura nacional, sí o sí.
Está bien que algunos pagapensiones bien preparados: profesionales y altamente productivos, vivan en suelo europeo. Pero que mantengan su estatus de extranjeros con residencia, la nacionalidad debe ser un asunto 100% ius sanguinis.
Siempre he dicho que el patriotismo ius soli es una fruta cosa. El mismo que defienden Wilders en Holanda y Le Pen en Francia, donde buscan el combate cultural relegando la etnia a un segundo plano sino incluso ignorada casi en su totalidad. En Polonia, dentro del parlamento polaco un niño neցro nacionalizado proclamaba defender la cultura polaca contra la amenaza del islam y todos los políticos le aplaudían con las orejas, el vídeo está en youtube y lo podéis buscar vosotros mismos, a mi me da pereza buscarlo y compartirlo.
El punto es que ignorar la cuestión racial y por tanto étnica es un error, por mucho que nos conmueva ver a un hombre de tonalidad defender los valores patrios de una nación europea, ese hombre de tonalidad jamás será un nacional. Molan cuando son casos aislados, pero ya veréis cuanto molarán cuando sean un gran número, porque al fin y al cabo la cultura es producto de un grupo de personas con determinados genes. Imaginad que pasaría con Polonia se de pronto aceptara a 20 millones de neցros de religión católica y se nacionallizaran todos. Las nuevas generaciones ya "integradas" cambiarían la cultura nacional, sí o sí.
Está bien que algunos pagapensiones bien preparados: profesionales y altamente productivos, vivan en suelo europeo. Pero que mantengan su estatus de extranjeros con residencia, la nacionalidad debe ser un asunto 100% ius sanguinis.