back for glory
Forero Paco Demier
- Desde
- 8 Oct 2023
- Mensajes
- 81
- Reputación
- 167
En los libros escolares del franquismo también apareció el discurso antisemita. Por ejemplo, Símbolos de España (1939), editado por la editorial católica Magisterio Español, adoctrinaba: "Queremos una España dueña de sus destinos... que no esté esclavizada a los Estados capitalistas judaicos". En España es mi progenitora (1939) del jesuita Enrique Herrera Oria se hacía una detallada descripción del martirio del Santo Niño de la Guardia, así como en Yo soy español (1943) de Serrano de Haro del de Santo Dominguito de Val, acompañado con ilustraciones impactantes -en este libro de lecturas escolares que en 1962 ya iba por la 24ª edición se explicaba a los niños que "los judíos odiaban a los cristianos y les daba mucha rabia que los niños quisieran a la Virgen y al Señor. Por eso mataron a Santo Dominguito del Val"—. El programa oficial de Historia de 1939 obligaba a "explicar" cómo la República había "entregado España" a la " conspiración masónica-judaica internacional, a la Internacional socialista y al Komintern".29
(...)
Al margen de este organigrama se creó además una Brigada Especial, a cuyo frente Finat nombró al furibundo antisemita Mauricio Carlavilla. Su misión principal era controlar a los judíos residentes en España, atendiendo así la petición expresa de Heinrich Himmler, jefe de las SS y de los servicios de seguridad del Tercer Reich, que se entrevistó con Finat en Berlín y en 1940, cuando visitó España, con el general Franco y con Serrano Suñer. A cambio los nazis se comprometieron a entregar a Franco a todos los exiliados republicanos que capturaran, promesa que cumplieron. La Brigada Especial fue la que se ocupó del Archivo Judaico en que estaban registrados todos los judíos, españoles y extranjeros, residentes en España, que se mantuvo en absoluto secreto, y que era alimentado con los informes que enviaban los gobernadores civiles sobre "las actividades de carácter judaico" que se produjeran en su provincia.31 Según José Luis Rodríguez Jiménez, "la colaboración no se produjo en todos los casos requeridos por los alemanes, pero hay constancia de que algunas personas fueron entregadas a las autoridades de Berlín". Cuando cambió el signo de la Segunda Guerra Mundial esta colaboración se interrumpió.34
(...)
Al margen de este organigrama se creó además una Brigada Especial, a cuyo frente Finat nombró al furibundo antisemita Mauricio Carlavilla. Su misión principal era controlar a los judíos residentes en España, atendiendo así la petición expresa de Heinrich Himmler, jefe de las SS y de los servicios de seguridad del Tercer Reich, que se entrevistó con Finat en Berlín y en 1940, cuando visitó España, con el general Franco y con Serrano Suñer. A cambio los nazis se comprometieron a entregar a Franco a todos los exiliados republicanos que capturaran, promesa que cumplieron. La Brigada Especial fue la que se ocupó del Archivo Judaico en que estaban registrados todos los judíos, españoles y extranjeros, residentes en España, que se mantuvo en absoluto secreto, y que era alimentado con los informes que enviaban los gobernadores civiles sobre "las actividades de carácter judaico" que se produjeran en su provincia.31 Según José Luis Rodríguez Jiménez, "la colaboración no se produjo en todos los casos requeridos por los alemanes, pero hay constancia de que algunas personas fueron entregadas a las autoridades de Berlín". Cuando cambió el signo de la Segunda Guerra Mundial esta colaboración se interrumpió.34
Judíos durante el franquismo - Wikipedia, la enciclopedia libre
es.wikipedia.org