Solidario García
Madmaxista
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Los agujeros del impuesto de sociedades impiden un récord de recaudación pese a los beneficios históricos de las empresas
Sociedades es el único gran impuesto que no alcanza su nivel máximo en 2022 pese a que el beneficio de las empresas alcanzó los 327.241 millones, el registro más alto de la historia tras un crecimiento del 17% frente al año anterior
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255.463 millones de euros. España ha vuelto a fijar un nuevo récord histórico de recaudación en 2022, con un crecimiento del 14,4% respecto a un año antes, el anterior registro más alto. Son muchas las figuras fiscales que han obtenido durante el pasado año el dato más elevado de toda la serie histórica. Sin embargo, solo uno de los tres grandes tributos en España (IRPF, IVA y Sociedades) sigue lejos del tope estadístico. Es el caso del impuesto que grava el negocio de las empresas, pese al histórico aumento de beneficios de las compañías durante el pasado año.
El Ministerio de Hacienda ha hecho públicas este jueves las cifras de recaudación del pasado año. Un dato que ya se preveía que iba a ser histórico por la evolución que venía arrastrando cada mes y que ya en octubre había superado el registro de 2021. Las cifras constatan este aumento de los ingresos que han ayudado a rebajar el déficit. El Gobierno tenía presupuestado un desfase en las cuentas del 5%, aunque finalmente ha sido del 4,8%.
El Impuesto sobre Sociedades ha sido el que más ha aumentado el pasado año. Se ha visto impulsado por el resultado histórico de las empresas en España. Según los registros provisionales de la Agencia Tributaria, el resultado neto positivo de las sociedades españolas alcanzó los 327.241 millones de euros, el más alto de la serie histórica. Con estos resultados, el impuesto sobre Sociedades creció un 20,8%, pero se mantiene lejos todavía del récord que se vivió en 2007, justo antes del pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
Así, 2022 constata el problema que arrastra el impuesto de Sociedades respecto al pasado y que, pese a los fuertes crecimientos tras la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, se mantienen lejos de los máximos. De hecho, la propia estadística de la Agencia Tributaria señala que la base imponible, la cantidad sobre la que se aplica el tipo general del impuesto, no supera a los años previos a la crisis de 2008. Son múltiples las razones por las que este impuesto acaba suponiendo un queso gruyere, como habitualmente se le describe. Los numerosos beneficios fiscales y la erosión de las bases imponibles con incentivos tributarios como la compensación de pérdidas del pasado o la escasa tributación por recuperar dividendos del exterior siguen reduciendo el pago de este impuesto, especialmente por parte de las grandes empresas.
Hay tres datos que muestran cómo pese a un año de crecimiento histórico en la recaudación, Sociedades sigue lejos de su récord. El primero, el número absoluto. Los 32.176 millones de euros recaudados en 2022 frente a los 44.000 millones de su récord histórico. El segundo, el peso relativo sobre los ingresos tributarios: Sociedades supuso en 2022 un 12,6% del total, diez puntos menos que el máximo alcanzado en 2007. Y, el último, el tipo efectivo sobre beneficios: según la Agencia Tributaria, los impuestos recaudados suponen el 9,4% del resultado contable, frente al 16% que suponía en 2007 o más del 20% que se recaudaba en los noventa.
El IVA y el IRPF sí han alcanzado su dato más alto de toda la serie histórica. En el caso del impuesto sobre la renta, ha obtenido un crecimiento del 15,8% respecto al año anterior. Nunca antes se había superado la barrera de los 100.000 millones de euros. El Gobierno achaca el crecimiento a la mejora del empleo. “Hay más empleo, mejores salarios y eso implica un aumento de las retenciones y los ingresos por IRPF”, aseguró
El impuesto del valor añadido terminó el año igualmente en un registro récord. Sus ingresos subieron un 13,9%, hasta los 82.595 millones de euros. Pese al fuerte avance fue el más bajo de los tres grandes impuestos. Esta razón le sirvió este jueves a Montero para justificar que el impacto de la inflación no fue la principal razón para la mejora de los ingresos públicos. “Es falso que la inflación haya hecho al Gobierno forrarse como han asegurado algunos”, defendió Montero.
Según los cálculos de Hacienda, la subida de precios solo explica cinco puntos de los 14,4 de crecimiento que tuvieron los ingresos públicos en 2022. Este ha sido un tema recurrente durante el pasado año, entre críticas de la oposición solicitando rebajas de impuestos, por ejemplo en el IRPF, para evitar un impacto añadido por la inflación. El Gobierno limita, por tanto, a un tercio la importancia del IPC en la recaudación. Sin embargo, otros estudios como otro reciente del Banco de España, apuntaban a que suponía casi la mitad.
Existe una cuarta figura relevante en los ingresos públicos, los Impuestos Especiales. Estos incluyen a los hidrocarburos, el alcohol, la cerveza, el tabaco o la electricidad. Esta figura, al igual que Sociedades, no ha alcanzado su nivel más alto, aunque se ha acercado. Fueron 20.200 millones de euros, frente a los algo más de 21.000 millones del récord alcanzado en 2019. Si bien, esta figura tiene un gran asterisco respecto a su recaudación. Sus datos están afectados por la pérdida de recaudación por la rebaja temporal de la fiscalidad de la factura de la luz. Según los datos aportados por la Agencia Tributaria, esta rebaja redujo los ingresos en 1.700 millones de euros. Sin ese descuento, habría superado igualmente su récord de recaudación.