Esa definición de hembrismo que da la RAE es una falacia, una quimera: las mujeres no son y nunca podrán ser superiores a los hombres, porque los superiores siempre serán ellos.
Y es el propio feminismo el que ha demostrado la superioridad masculina, pues las feministas de todos los tiempos se han obsesionado por igualarse con los hombres en absolutamente todo, hacer y tener exactamente lo mismo que ellos hacen y tienen.
Nadie imita ni tiene como ejemplo a quien considera inferior a él, sino a quien ve como un superior, a quien considera que tiene más estatus y se encuentra en una posición más elevada. Así pues, al pretender imitarlos las feministas ven a los hombres como sus superiores.