La policia fascista hiere en Alacant a siete activistas en el desalojo de un migrante pensionista >:(

Varios heridos en un desahucio que ha tenido lugar esta mañana en el Casco Antiguo de Alicante, en concreto, en la calle Heliodoro Guillén, junto a la calle Villavieja.

El Sindicat de Barri de Carolines, que ha intentado mediar con la comitiva judicial para evitarlo, denuncia el uso excesivo de la fuerza por parte de una quincena de agentes de la Policía que han procedido a desalojar a las cerca de 50 personas que se encontraban allí para impedir el desahucio.

Llorenç Saval, miembro del sindicato, era una de ellas. Denuncia que, fruto de esa violencia desproporcionada siete personas han sufrido heridas de diversa consideración y varias han tenido que ser atendidas.

Entre las personas agredidas por los agentes se encontraba el portavoz municipal de Esquerra Unida - Podem, Manolo Copé, educador social de profesión, que ha terminado con una herida en la cabeza, por lo que ha presentado una denuncia ante la Policía. "Estábamos ejerciendo una fuerte resistencia pacífica, por lo que no tiene sentido la violencia utilizada por los agentes", critica.

Ni su situación de vulnerabilidad, ni el hecho de que no tenga familia ni alternativa habitacional, ha evitado que el juez autorizase el desahucio, a pesar de que el hombre contaba con un incidente de vulnerabilidad. Se trata de Alí Hassine, un hombre mayor de 73 años que vive en esa vivienda de alquiler desde hace algunos años y que solo tiene como ingresos mensuales una pensión de apenas 700 euros.

Por eso, pese a no poner problemas en abandonar la vivienda, pide tiempo para encontrar una alternativa habitacional ya que sus ingresos no le facilitan la labor. Los servicios sociales municipales no le otorgaron el certificado de vulnerabilidad porque su renta superaba el límite establecido por unos pocos euros, pero sí había conseguido su abogado que se le tramitara un incidente de vulnerabilidad, el otro trámite que permite evitar un desahucio, aunque, en este caso, los juzgados no han permitido una jovenlandesatoria, lamenta Saval.

Finalmente, la negociación con la autoridad judicial no ha dado sus frutos y el lanzamiento ha sido autorizado. Una situación de estrés que ha provocado, además, que Alí tuviera que ser atendido por una ambulancia tras empezar a sentirse mal.

Por su parte, fuentes de la Concejalía de Bienestar Social explican que se le ha ofrecido una doble solución habitacional. Por un lado, alojamiento temporal en un hostal y, por otro, una plaza en una residencia de mayores. Alí, según el Ayuntamiento, ha rechazado las dos y ha decidido alojarse por el momento en casa de un familiar.

Te has dejado paracaidista para que rimase mejor el titular.