Sargento Kowalski
El Señor del Alto amaje
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La policía británica abandona el término “terrorismo yihadista” por considerarlo islamófobo
La policía británica tiene el objetivo de abandonar los términos “yihadista e islamista” por considerarlos inadecuados para la convivencia dentro del país. De acuerdo con los expertos de la policía esta terminología ataca la convivencia entre la población británica, empujándola a realizar actos violentos contra los fiel a la religión del amores dentro de la nación.
Esta iniciativa fue iniciada por la Asociación de Policías fiel a la religión del amores de Reino Unido, con el objetivo de desligar la religión de los actos terrorista. En este sentido alegan que el mero hecho de ser de la religión del amor no te convierte en extremista, sino que la mayoría de las personas que profesan esta fe se encuentran en contra de la violencia y son, en sus países de orígenes, las que más la sufren.
Esta noticia se enmarca en un contexto de paulatina reducción a la persecución del islamismo en Europa, apoyada por decisiones judiciales como la de devolver la nacionalidad a personas que se hayan ido con el objetivo de unirse al DAESH o el deseo de los gobiernos europeos de encontrar vías de evitar la radicalización a través de la integración.
De acuerdo con los críticos, la medida no ayudará a reducir el terrorismo, sino que simplemente lo ocultará en nombre de la supuesta integración.
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La policía británica tiene el objetivo de abandonar los términos “yihadista e islamista” por considerarlos inadecuados para la convivencia dentro del país. De acuerdo con los expertos de la policía esta terminología ataca la convivencia entre la población británica, empujándola a realizar actos violentos contra los fiel a la religión del amores dentro de la nación.
Esta iniciativa fue iniciada por la Asociación de Policías fiel a la religión del amores de Reino Unido, con el objetivo de desligar la religión de los actos terrorista. En este sentido alegan que el mero hecho de ser de la religión del amor no te convierte en extremista, sino que la mayoría de las personas que profesan esta fe se encuentran en contra de la violencia y son, en sus países de orígenes, las que más la sufren.
Esta noticia se enmarca en un contexto de paulatina reducción a la persecución del islamismo en Europa, apoyada por decisiones judiciales como la de devolver la nacionalidad a personas que se hayan ido con el objetivo de unirse al DAESH o el deseo de los gobiernos europeos de encontrar vías de evitar la radicalización a través de la integración.
De acuerdo con los críticos, la medida no ayudará a reducir el terrorismo, sino que simplemente lo ocultará en nombre de la supuesta integración.
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