Profesor Bacterio
Madmaxista
La Policía alemana no identifica a ninguno de los agresores de Colonia pero en cambio detiene a 250 patriotas que protestaban contra la sionista Merkel
La Policía alemana no identifica a ninguno de los agresores de Colonia pero en cambio detiene a 250 patriotas que protestaban contra la sionista Merkel
Los ánimos se habían ido encendiendo durante la manifestación de Legida, versión local del movimiento anti extranjeros Pegida en Leipzig, que reunió a unas 1.500 personas y durante la que se gritaron insistentes consignas pidiendo la dimisión de la sionista Angela Merkel. «Si la mayoría de los ciudadanos estuviera en sus sanas facultades mentales, tomaría la horquilla del estiércol y echaría a palos de los Parlamentos, de los tribunales, de las iglesias y de las editoriales de prensa a estas elites que traicionan e instigan al pueblo», gritaba desde el escenario Tatjana Festerling, activista de Legida.
Horas después de escuchar estas soflamas, ya caída la noche, intervino la policía, que llegó a realizar más de 250 detenciones.
La prensa alemana adelanta el contenido del denominado «segundo paquete legal para refugiados», que supone un nuevo endurecimiento del derecho de asilo, pero en los pasillos de varios Ministerios de Berlín se habla ya de un tercer paquete en ciernes, en medio de protestas de la organización no gubernamental Pro Asilo, que denuncia que «se está poniendo en peligro el derecho de asilo en Alemania».
Un ex magistrado del Tribunal Constitucional alemán, Udo di Fabio, considera en cambio que «el Estado Federal está haciendo demasiado poco por frenar la entrada de refugiados» y que «una querella constitucional contra la Administración Merkel tendría posibilidades de prosperar», por lo que jefe de gobierno de Baviera y socio menor de Merkel en la gran coalición de Berlín toma nota. La próxima semana, la canciller Merkel se reunirá con la Unión Socialcristiana bávara en Kreuth y se espera una bienvenida especialmente fría.
Frente a la contundencia de las autoridades alemanas contra los patriotas que se oponen a la progresiva islamización del país, la pusilanimería con los cientos de refugiados que abusaron sexualmente de jóvenes alemanas en Colonia en Nochevieja. Ni un sólo detenido hasta la fecha. No sólo eso. De no haber sido por las denuncias que corrieron como la pólvora en las redes sociales sobre los hechos ocurridos en Colonia, la noticia no habría sido dada a conocer en medios oficiales. Sorprende que las autoridades germanas tardaran más de una semana en condenar los ataques sufridos por jóvenes alemanas, lo que pone de manifiesto la perversión de la dirigencia del país y su compromiso con la ‘hoja de ruta’ mundialista en favor de la islamización del país.
Órdenes de no dar a conocer los delitos de los refugiados.
Así, después de los asaltos sensuales masivos en Colonia, el Departamento de Policía de Alemania recibió instrucciones del Gobierno de Angela Merkel de no dar a conocer los delitos cometidos por los refugiados.
Según informa el diario ‘Bild’, citando a altos funcionarios de los cuerpos de seguridad de Frankfurt, se dieron instrucciones a la Policía en el estado de Hesse y Renania del Norte-Westfalia en el marco de una reunión a puerta cerrada.
“Ponemos de inmediato a un lado los casos de delitos, presuntamente cometidos por personas con ciudadanía extranjera y registradas en los centros de acogida de refugiados. La Administración ha dado instrucciones claras de no dar a conocer estos casos y tras*mitir la información solo en respuesta a solicitudes directas de los miembros de los medios de comunicación”, dijo el funcionario.
En Alemania, no todos los delitos se tras*fieren automáticamente a los medios de comunicación, destaca ‘Bild’, sin embargo, sorprende el hecho de que ciertas cosas deben ser consideradas de manera aislada y con acceso limitado.
La Policía alemana está buscando a un millar de hombres “de origen árabe y norteafricano” que bajo los efectos del alcohol presuntamente agredieron sexualmente a numerosas mujeres y lanzaron petardos contra la multitud durante las celebraciones de Año Nuevo en la plaza central de la ciudad de Colonia.
Hasta el momento la Policía ha recibido más de un centenar de denuncias relacionadas con acoso sensual, violación, insultos y robo. Incidentes similares también ocurrieron en Hamburgo, Berlín, Dusseldorf y Stuttgart.
La Policía alemana no identifica a ninguno de los agresores de Colonia pero en cambio detiene a 250 patriotas que protestaban contra la sionista Merkel
La Policía alemana no identifica a ninguno de los agresores de Colonia pero en cambio detiene a 250 patriotas que protestaban contra la sionista Merkel
Los ánimos se habían ido encendiendo durante la manifestación de Legida, versión local del movimiento anti extranjeros Pegida en Leipzig, que reunió a unas 1.500 personas y durante la que se gritaron insistentes consignas pidiendo la dimisión de la sionista Angela Merkel. «Si la mayoría de los ciudadanos estuviera en sus sanas facultades mentales, tomaría la horquilla del estiércol y echaría a palos de los Parlamentos, de los tribunales, de las iglesias y de las editoriales de prensa a estas elites que traicionan e instigan al pueblo», gritaba desde el escenario Tatjana Festerling, activista de Legida.
Horas después de escuchar estas soflamas, ya caída la noche, intervino la policía, que llegó a realizar más de 250 detenciones.
La prensa alemana adelanta el contenido del denominado «segundo paquete legal para refugiados», que supone un nuevo endurecimiento del derecho de asilo, pero en los pasillos de varios Ministerios de Berlín se habla ya de un tercer paquete en ciernes, en medio de protestas de la organización no gubernamental Pro Asilo, que denuncia que «se está poniendo en peligro el derecho de asilo en Alemania».
Un ex magistrado del Tribunal Constitucional alemán, Udo di Fabio, considera en cambio que «el Estado Federal está haciendo demasiado poco por frenar la entrada de refugiados» y que «una querella constitucional contra la Administración Merkel tendría posibilidades de prosperar», por lo que jefe de gobierno de Baviera y socio menor de Merkel en la gran coalición de Berlín toma nota. La próxima semana, la canciller Merkel se reunirá con la Unión Socialcristiana bávara en Kreuth y se espera una bienvenida especialmente fría.
Frente a la contundencia de las autoridades alemanas contra los patriotas que se oponen a la progresiva islamización del país, la pusilanimería con los cientos de refugiados que abusaron sexualmente de jóvenes alemanas en Colonia en Nochevieja. Ni un sólo detenido hasta la fecha. No sólo eso. De no haber sido por las denuncias que corrieron como la pólvora en las redes sociales sobre los hechos ocurridos en Colonia, la noticia no habría sido dada a conocer en medios oficiales. Sorprende que las autoridades germanas tardaran más de una semana en condenar los ataques sufridos por jóvenes alemanas, lo que pone de manifiesto la perversión de la dirigencia del país y su compromiso con la ‘hoja de ruta’ mundialista en favor de la islamización del país.
Órdenes de no dar a conocer los delitos de los refugiados.
Así, después de los asaltos sensuales masivos en Colonia, el Departamento de Policía de Alemania recibió instrucciones del Gobierno de Angela Merkel de no dar a conocer los delitos cometidos por los refugiados.
Según informa el diario ‘Bild’, citando a altos funcionarios de los cuerpos de seguridad de Frankfurt, se dieron instrucciones a la Policía en el estado de Hesse y Renania del Norte-Westfalia en el marco de una reunión a puerta cerrada.
“Ponemos de inmediato a un lado los casos de delitos, presuntamente cometidos por personas con ciudadanía extranjera y registradas en los centros de acogida de refugiados. La Administración ha dado instrucciones claras de no dar a conocer estos casos y tras*mitir la información solo en respuesta a solicitudes directas de los miembros de los medios de comunicación”, dijo el funcionario.
En Alemania, no todos los delitos se tras*fieren automáticamente a los medios de comunicación, destaca ‘Bild’, sin embargo, sorprende el hecho de que ciertas cosas deben ser consideradas de manera aislada y con acceso limitado.
La Policía alemana está buscando a un millar de hombres “de origen árabe y norteafricano” que bajo los efectos del alcohol presuntamente agredieron sexualmente a numerosas mujeres y lanzaron petardos contra la multitud durante las celebraciones de Año Nuevo en la plaza central de la ciudad de Colonia.
Hasta el momento la Policía ha recibido más de un centenar de denuncias relacionadas con acoso sensual, violación, insultos y robo. Incidentes similares también ocurrieron en Hamburgo, Berlín, Dusseldorf y Stuttgart.
La Policía alemana no identifica a ninguno de los agresores de Colonia pero en cambio detiene a 250 patriotas que protestaban contra la sionista Merkel