La películas de Leo Harlem son truñacos traicioneros

Bogdanoff

Madmaxista
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8 Nov 2018
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Antes de que me digais nada, ya se que el cine español es como es, y no, no estoy pagando nada para ver ninguna película ni busco verlas activamente. A mi progenitora le gustan y a veces cuando está viendo alguna veo cachos. Ya está.
Dicho esto...

El humor que tiene es una mezcla de humor Paco y absurdismo que tiene su punto, a veces me hace reir, no lo voy a negar. Pero todas las películas van cargadas de veneno progre.
En una es un policía rellenito y pueblerino y lo primero que hace es meterse en un atraco a un banco para ayudar al atracador a que el banco le de un préstamo, y luego se pone en plan podemita a decir que el está para proteger a los débiles y blabla. Además en lo poco que vi ya se veian varias charocops que eran presentadas como los personajes competentes de la película en contraposición al patosismo humorístico del protagonista.
Había otra en la que hacía de padre de un lgtb que se iba a casar y toda la película iba sobre como a un señor mayor de derechas la vida le iba dando lecciones sobre progresismo y tolerancia hasta que al final acepta a su hijo bujarra y se reconcilia con él y su marido. El final era la boda de los afeminados con una puesta en escena que parecía la cabalgata del orgullo petaojales.

Ahora he mirado en FilmAffinity el argumento de la última que ha hecho y es más de lo mismo.
Andrés Cuadrado es un estricto funcionario del Ministerio de Hacienda. Se considera ante todo una “persona como Dios manda” y da por sentado que todo responde a un orden natural, jerárquico e inamovible. Tras un desafortunado enfrentamiento con una compañera de trabajo, es sancionado y trasladado a Igualdad, donde todo es nuevo para él. Allí tendrá que ponerse al día para poder adaptarse a ese nuevo orden de las cosas.
Vamos lo típico, un españolazo chapado a la antigua que a través de desencuentros humorísticos con la modernidad la acaba aceptando y se convierte en un progre.

Yo no recuerdo que sus monólogos fueran así de politizados, pero será que para triunfar en la industria del cine española (es decir, absorber financiación) hace falta comerle la platano al PSOE hasta el fondo.
 
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Por norma general, todo aquel que hizo monologos del rollo "el club de la comedia" jamás me hizo gracia, me parecía una mezcla entre cuñados profesionales y charos funestas.

Haciendo peliculas ya debe ser el recopetín.
 
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