Nefersen
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El PP ha iniciado en todos los medios una campaña para convencer de que en las circunscripciones pequeñas es más conveniente votar al PP, o el PSOE se llevaría ese tercer o quinto diputado. Veamos un ejemplo:
Génova apela al voto útil frente a Vox en 18 provincias: 36 escaños en juego para echar a Sánchez
El Partido Popular señala las provincias donde el PSOE podría aprovecharse de los restos
El Partido Popular juega la carta del voto útil para restar votos a Vox. En el cuartel general de Alberto Núñez Feijóo, en la calle Génova 13, saben que Pedro Sánchez se podría aprovechar en provincias pequeñas y medianas de la dispersión del voto del centro derecha. Por eso, centran sus esfuerzos en evitar que votos a Santiago Abascal en esas circunscripciones no se conviertan en parlamentarios, e incluso beneficien al PSOE. Como publicó OKDIARIO, los populares se vuelcan en las provincias de 3 y 4 diputados. Ahora conocemos que también hacen sus cálculos para las de 5 escaños.
«A pesar de que las encuestas pronostican un voto masivo al centro derecha, no es suficiente para acabar con Pedro Sánchez. Nos jugamos el cambio en el reparto de escaños, que se basa en el sistema D’Hondt», recuerdan fuentes del PP. «Nuestro modelo electoral premia la concentración del voto y castiga mucho la dispersión. Si queremos evitar que Sánchez sume una coalición de bloqueo, debemos concentrar el voto», agregan. Señalan las provincias que reparten 4 y 5 diputados en la Cámara baja.
En las provincias donde se reparten 4 escaños, las encuestas dan 2 diputados al PP y 2 al PSOE. «Vox se queda muy lejos de conseguir representación. Todo voto a Vox en estas provincias es un voto que beneficia a Pedro Sánchez. Si se concentrara el voto en el PP lograríamos arrebatarle un tercer escaño al PSOE. Es decir: pasar de empatar a 2, a triplicar a la izquierda con un 3-1», ejemplifican. Hay 10 provincias con estas características: Álava, Albacete, Burgos, Cáceres, León, Lleida, Lugo, Ourense, La Rioja y Salamanca.
Ponen cifras a esas cábalas. Si el 44% de los votantes apoyan al PP, un 30% el PSOE y un 15% Vox, habría empate a 2 entre PP y PSOE, pese a tener Feijóo 13 puntos más de voto que Sánchez. Sin embargo, con un 45% el PP, el mismo 30% el PSOE y un 14% Vox, el reparto sería de 3 parlamentarios del PP y sólo 1 del PSOE. «Es decir, de empatar (2-2) derecha e izquierda a triplicar la derecha a la izquierda (3-1). Se conseguirían 10 diputados extra para el centro derecha y quitárselos a la izquierda», aclaran.
De forma similar están las circunscripciones en las que se reparten 5 asientos en la carrera de San Jerónimo. El resultado que los populares ven posible es 3 para el PP y 2 el PSOE. Sin embargo, unos pocos votos provocarían 3 para el PSOE, 1 del PP y 1 del Vox. Por tanto, el voto a Abascal puede perjudicar a la derecha. La izquierda ganaría en diputados con menos votos por la Ley Electoral. De mayoría absoluta de derechas en la provincia a mayoría absoluta de izquierdas si hay fragmentación.
Por ejemplo: si el PP tiene un 36% de voto, el PSOE un 35% y Vox, un 10%, el resultado sería 3 PP y 2 PSOE. Pero si Vox arrebatara al PP un 2% y el resultado fuera un PSOE, el resultado sería 3 PSOE y 2 PP. Vox seguiría sin entrar, pero le daría un escaño más a Pedro Sánchez. Se pasaría de 8 diputados de superioridad a la derecha en esas zonas a 8 diputados más para la izquierda. Es el caso de las provincias de Cantabria, Huelva, Jaén, Badajoz, Castellón, Ciudad Real, Valladolid y Navarra.
Si la derecha, a través del PP, consigue esas actas extra respecto a la izquierda, el final de Pedro Sánchez será irrevocable. «En resumen: la dispersión penaliza brutalmente en nuestro sistema electoral y eso beneficia al PSOE sin beneficiar en nada a Vox. Debemos concentrar el voto de todos los que queremos un cambio en España o no lograremos echar a Sánchez y a sus socios», indican desde Génova.
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Esta propaganda se repite tanto en medios oficiales como en las redes y por wassap.
Copio pego algunos comentarios de la noticia que ponen en contexto el problema:
Dato mata relato.
Provincia de Cuenca, elecciones 2019. Resultados.
PSOE- 40 270 votos. 2 diputados.
PP- 33 721 votos. 1 diputado.
Vox- 20 108 votos. 0 diputados.
Si Vox hubiera obtenido 20 136 votos (un voto más que la mitad de los obtenidos por el PSOE), 28 votos más y el PP 28 votos menos, Vox hubiera obtenido 1 diputado y el PSOE hubiera perdido 1 diputado; el PP seguiría con 1 diputado. Para conseguir un diputado más el PP debería haber conseguido 7600 votos más, con solo 28 más Vox hubiera conseguido un diputado más y el PSOE un diputado menos. ¿Dónde está el voto útil?
No hay que mentir a los votantes; en casi todas las provincias de 3, 5 y 7 diputados, es mejor que Vox consiga más votos para evitar que el PSOE se lleve diputados por muy poco margen. Los 28 votos de Cuenca que fueron para el PP y no fueron para Vox fueron decisivos para que el PSOE consiguiera un diputado más.
En el PP no sobra inteligencia.
Por lo visto en este cómputo falaz Sumar no existe. Sólo se reparten escaños entre PP, PSOE o VOX. Las cifras, amañadas para sostener esta hipótesis, no tienen en cuenta que el tercer o quinto escaño en realidad se reparte entre Sumar o Vox, lo que significa que una bajada de Vox en favor del PP no da otro escaño al PP, sino un escaño a Sumar, impidiendo la formación de una mayoría de derechas. Tampoco tienen en cuenta estos cráneos privilegiados que abogan por el voto útil, que hay una enorme cantidad de abstencionistas a los que el PP ha defraudado siempre, y que, si se animan a votar, es únicamente a Vox. Ese voto, desmotivado por este tipo de propaganda, puede quedarse en casa, es decir, ni vota a PP ni vota a Vox. Resultado, el PP no consigue completar su mayoría absoluta, pero además, al desmotivar el voto a Vox, pierde la posibilidad de un pacto de mayoría.
el voto útil en esas provincias donde se reparten 3,4,5,6 escaños es Vox, igual que para la izquierda es Sumar. Porque la izquierda mediática lo entiende y pide el voto para Sumar, y la derecha mediática simplemente nos avoca al suicidio y que siga gobernando la izquierda.
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Esta estrategia sólo se explica si en la mente del percebe se acaricia un sueño imposible:
Feijóo destapa sus cartas: "Vox no es un buen socio, me siento más cercano a Page, si necesito 20 escaños voy a hablar con el PSOE"
El muy estulto está apelando a un supuesto "voto útil" que va a provocar que Sumar se quede el tercer diputado en muchas provincias, superando a Vox, y, como resultado, la suma PP-Vox no alcanzará la mayoría absoluta. A partir de ahí, este necio piensa que el PSOE le hará el favor de dejarle gobernar, porque él es muy bueno y en su día votó a Felipe. Lo que ocurrirá es que Sánchez formará una coalición Frankenstein con todo el arco parlamentario, y continuará en el poder.
Génova apela al voto útil frente a Vox en 18 provincias: 36 escaños en juego para echar a Sánchez
El Partido Popular señala las provincias donde el PSOE podría aprovecharse de los restos
El Partido Popular juega la carta del voto útil para restar votos a Vox. En el cuartel general de Alberto Núñez Feijóo, en la calle Génova 13, saben que Pedro Sánchez se podría aprovechar en provincias pequeñas y medianas de la dispersión del voto del centro derecha. Por eso, centran sus esfuerzos en evitar que votos a Santiago Abascal en esas circunscripciones no se conviertan en parlamentarios, e incluso beneficien al PSOE. Como publicó OKDIARIO, los populares se vuelcan en las provincias de 3 y 4 diputados. Ahora conocemos que también hacen sus cálculos para las de 5 escaños.
«A pesar de que las encuestas pronostican un voto masivo al centro derecha, no es suficiente para acabar con Pedro Sánchez. Nos jugamos el cambio en el reparto de escaños, que se basa en el sistema D’Hondt», recuerdan fuentes del PP. «Nuestro modelo electoral premia la concentración del voto y castiga mucho la dispersión. Si queremos evitar que Sánchez sume una coalición de bloqueo, debemos concentrar el voto», agregan. Señalan las provincias que reparten 4 y 5 diputados en la Cámara baja.
En las provincias donde se reparten 4 escaños, las encuestas dan 2 diputados al PP y 2 al PSOE. «Vox se queda muy lejos de conseguir representación. Todo voto a Vox en estas provincias es un voto que beneficia a Pedro Sánchez. Si se concentrara el voto en el PP lograríamos arrebatarle un tercer escaño al PSOE. Es decir: pasar de empatar a 2, a triplicar a la izquierda con un 3-1», ejemplifican. Hay 10 provincias con estas características: Álava, Albacete, Burgos, Cáceres, León, Lleida, Lugo, Ourense, La Rioja y Salamanca.
Ponen cifras a esas cábalas. Si el 44% de los votantes apoyan al PP, un 30% el PSOE y un 15% Vox, habría empate a 2 entre PP y PSOE, pese a tener Feijóo 13 puntos más de voto que Sánchez. Sin embargo, con un 45% el PP, el mismo 30% el PSOE y un 14% Vox, el reparto sería de 3 parlamentarios del PP y sólo 1 del PSOE. «Es decir, de empatar (2-2) derecha e izquierda a triplicar la derecha a la izquierda (3-1). Se conseguirían 10 diputados extra para el centro derecha y quitárselos a la izquierda», aclaran.
De forma similar están las circunscripciones en las que se reparten 5 asientos en la carrera de San Jerónimo. El resultado que los populares ven posible es 3 para el PP y 2 el PSOE. Sin embargo, unos pocos votos provocarían 3 para el PSOE, 1 del PP y 1 del Vox. Por tanto, el voto a Abascal puede perjudicar a la derecha. La izquierda ganaría en diputados con menos votos por la Ley Electoral. De mayoría absoluta de derechas en la provincia a mayoría absoluta de izquierdas si hay fragmentación.
Por ejemplo: si el PP tiene un 36% de voto, el PSOE un 35% y Vox, un 10%, el resultado sería 3 PP y 2 PSOE. Pero si Vox arrebatara al PP un 2% y el resultado fuera un PSOE, el resultado sería 3 PSOE y 2 PP. Vox seguiría sin entrar, pero le daría un escaño más a Pedro Sánchez. Se pasaría de 8 diputados de superioridad a la derecha en esas zonas a 8 diputados más para la izquierda. Es el caso de las provincias de Cantabria, Huelva, Jaén, Badajoz, Castellón, Ciudad Real, Valladolid y Navarra.
Si la derecha, a través del PP, consigue esas actas extra respecto a la izquierda, el final de Pedro Sánchez será irrevocable. «En resumen: la dispersión penaliza brutalmente en nuestro sistema electoral y eso beneficia al PSOE sin beneficiar en nada a Vox. Debemos concentrar el voto de todos los que queremos un cambio en España o no lograremos echar a Sánchez y a sus socios», indican desde Génova.
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Esta propaganda se repite tanto en medios oficiales como en las redes y por wassap.
Copio pego algunos comentarios de la noticia que ponen en contexto el problema:
Dato mata relato.
Provincia de Cuenca, elecciones 2019. Resultados.
PSOE- 40 270 votos. 2 diputados.
PP- 33 721 votos. 1 diputado.
Vox- 20 108 votos. 0 diputados.
Si Vox hubiera obtenido 20 136 votos (un voto más que la mitad de los obtenidos por el PSOE), 28 votos más y el PP 28 votos menos, Vox hubiera obtenido 1 diputado y el PSOE hubiera perdido 1 diputado; el PP seguiría con 1 diputado. Para conseguir un diputado más el PP debería haber conseguido 7600 votos más, con solo 28 más Vox hubiera conseguido un diputado más y el PSOE un diputado menos. ¿Dónde está el voto útil?
No hay que mentir a los votantes; en casi todas las provincias de 3, 5 y 7 diputados, es mejor que Vox consiga más votos para evitar que el PSOE se lleve diputados por muy poco margen. Los 28 votos de Cuenca que fueron para el PP y no fueron para Vox fueron decisivos para que el PSOE consiguiera un diputado más.
En el PP no sobra inteligencia.
Por lo visto en este cómputo falaz Sumar no existe. Sólo se reparten escaños entre PP, PSOE o VOX. Las cifras, amañadas para sostener esta hipótesis, no tienen en cuenta que el tercer o quinto escaño en realidad se reparte entre Sumar o Vox, lo que significa que una bajada de Vox en favor del PP no da otro escaño al PP, sino un escaño a Sumar, impidiendo la formación de una mayoría de derechas. Tampoco tienen en cuenta estos cráneos privilegiados que abogan por el voto útil, que hay una enorme cantidad de abstencionistas a los que el PP ha defraudado siempre, y que, si se animan a votar, es únicamente a Vox. Ese voto, desmotivado por este tipo de propaganda, puede quedarse en casa, es decir, ni vota a PP ni vota a Vox. Resultado, el PP no consigue completar su mayoría absoluta, pero además, al desmotivar el voto a Vox, pierde la posibilidad de un pacto de mayoría.
el voto útil en esas provincias donde se reparten 3,4,5,6 escaños es Vox, igual que para la izquierda es Sumar. Porque la izquierda mediática lo entiende y pide el voto para Sumar, y la derecha mediática simplemente nos avoca al suicidio y que siga gobernando la izquierda.
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Esta estrategia sólo se explica si en la mente del percebe se acaricia un sueño imposible:
Feijóo destapa sus cartas: "Vox no es un buen socio, me siento más cercano a Page, si necesito 20 escaños voy a hablar con el PSOE"
- "Vox provocaría unas tensiones innecesarias. Sus ideólogos me producen mucha intranquilidad. No me siento cómodo con ese partido"
El muy estulto está apelando a un supuesto "voto útil" que va a provocar que Sumar se quede el tercer diputado en muchas provincias, superando a Vox, y, como resultado, la suma PP-Vox no alcanzará la mayoría absoluta. A partir de ahí, este necio piensa que el PSOE le hará el favor de dejarle gobernar, porque él es muy bueno y en su día votó a Felipe. Lo que ocurrirá es que Sánchez formará una coalición Frankenstein con todo el arco parlamentario, y continuará en el poder.
