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Sith qbitiano
El asunto más importante del que me parece no se está hablando actualmente es el de la paradoja política española, más concretamente en el bipartidismo PSOE-PP, que es la esencia del régimen del 78. Resolverla es entender la auténtica naturaleza de la democracia española.
La paradoja consiste en que tanto PSOE como PP han hecho la misma política siendo ambos continuistas con lo que el otro partido hizo mientras gobernó, por lo que muchos les llamamos PPSOE, y a pesar de ello, de ese continuismo en su acción, de esa completa identidad en lo ideológico, no son capaces de pactar entre sí y el PSOE prefiere pactar con partidos políticos separatistas parásitos y comunistas más radicales que ellos. Así, mucha gente se pregunta, o debería preguntarse, ¿por qué no pactan PSOE y PP, que lo tienen facilísimo para llegar a un acuerdo pues siempre han aplicado la misma política, y se olvidan de los separatistas? Podrían incluso reformar la Constitución y solucionar el problema de los separatistas para siempre.
Pues bien, la paradoja se resuelve cuando se entiende la naturaleza de las medidas continuistas que ambos partidos políticos han tomado a lo largo de las décadas: Todas esas medidas han ido encaminadas a la destrucción completa de España y a su disolución y troceamiento para integrarla en el imperio del régimen mundialista:
Por lo tanto, siendo PSOE y PP las dos patas con las que el bipartidismo avanza en la destrucción de España, ¡no tiene sentido que pacten entre sí para salvar a España!
El enemigo real de España y de los españoles no es sólo el PSOE, los gente de izquierdas y los separatistas, sino todo el régimen del 78 al completo, con su diversidad de partidos que no de ideologías (al menos los partidos famosos que el régimen promociona en televisión), que de manera gradual lleva destruyendo España desde 1975.
La democracia española no es un sistema para elegir gobierno, sino un sistema de dominación sobre la nación española, para explotarla y destruirla, y ha quedado más claro que nunca con el pacto de Pedro Sánchez con los separatistas.
La paradoja consiste en que tanto PSOE como PP han hecho la misma política siendo ambos continuistas con lo que el otro partido hizo mientras gobernó, por lo que muchos les llamamos PPSOE, y a pesar de ello, de ese continuismo en su acción, de esa completa identidad en lo ideológico, no son capaces de pactar entre sí y el PSOE prefiere pactar con partidos políticos separatistas parásitos y comunistas más radicales que ellos. Así, mucha gente se pregunta, o debería preguntarse, ¿por qué no pactan PSOE y PP, que lo tienen facilísimo para llegar a un acuerdo pues siempre han aplicado la misma política, y se olvidan de los separatistas? Podrían incluso reformar la Constitución y solucionar el problema de los separatistas para siempre.
Pues bien, la paradoja se resuelve cuando se entiende la naturaleza de las medidas continuistas que ambos partidos políticos han tomado a lo largo de las décadas: Todas esas medidas han ido encaminadas a la destrucción completa de España y a su disolución y troceamiento para integrarla en el imperio del régimen mundialista:
- Destrucción racial con la oleada turística viajero: Iniciada por el PP de Aznar y continuada por los sucesivos gobiernos de PSOE y PP.
- Destrucción nacional:
- Con el mundialismo: Entrar en la OTAN y la UE (PSOE de Felipe González), continuada con los siguientes gobiernos de PP (adoptar el euro) y PSOE.
- Con los separatismos: Completa tolerancia y sumisión hacia los separatismos desde el principio (cupo vasco, tapado del caso judicial de Banca Catalana que implicaba a Jordi Pujol) hasta el final (amnistía y parasitismo económico y fiscal catalán) pasando por la permisividad de PP y PSOE ante la Ley del Catalán, la promoción de los separatismos en los colegios y televisiones autonómicas, etc.
- Destrucción social con la subversión sensual (LGTBI y feminismo): Se aceleró con el PSOE de Zapatero (LIVG) y ha continuado con los siguientes gobiernos de PP y PSOE.
- Destrucción económica con la deuda creciente, gobierne quien gobierne.
Por lo tanto, siendo PSOE y PP las dos patas con las que el bipartidismo avanza en la destrucción de España, ¡no tiene sentido que pacten entre sí para salvar a España!
El enemigo real de España y de los españoles no es sólo el PSOE, los gente de izquierdas y los separatistas, sino todo el régimen del 78 al completo, con su diversidad de partidos que no de ideologías (al menos los partidos famosos que el régimen promociona en televisión), que de manera gradual lleva destruyendo España desde 1975.
La democracia española no es un sistema para elegir gobierno, sino un sistema de dominación sobre la nación española, para explotarla y destruirla, y ha quedado más claro que nunca con el pacto de Pedro Sánchez con los separatistas.
